miércoles, 18 de julio de 2012

El mito del súcubo en versión vernácula. Luna caliente, Mempo Giardinelli


Edhasa, 2011

           Esta novela breve de Giardinelli narra la historia –que más que historia, parece pesadilla- de Ramiro, un joven de treinta y dos años, ausente de su casa los últimos ocho años debido a sus estudios en Francia, a quien el retorno al Chaco argentino, cálido y sensual, le depara una sorpresa llamada Araceli, la hija de un buen amigo de su padre, que no sobrepasa los trece años y que despierta en él su deseo sexual más incontrolable.
            Ambientado en 1977, un tiempo de tragedia y de muerte, donde la vida no tiene valor alguno y en el que reina la violencia y el desatino, el transcurso del relato va menguando una tras otra las ilusiones y opciones que su protagonista albergaba al inicio de su reinserción en el medio local, para dar paso, lento pero firme, a su costado pasional e irracional.
            Giardinelli entreteje el motivo principal de la narración con el entorno arbitrario y amenazador de la Argentina de esos años, lo que realza la credibilidad del argumento, aunque éste resulta poco convincente si sólo nos atenemos a la esfera de lo posible. No obstante, toma mano del mito de la ninfa que siendo asesinada una y otra vez, vuelve a reencarnar sólo para tener sexo con su victimario, que a la vez se vuelve su víctima.
            Desde el encuentro entre ambos personajes, todas las aspiraciones de Ramiro van quedando relegadas en aras de una pasión inconcebible, que lo transforma en un ser incapaz de reconocerse a sí mismo y lo conduce hacia el crimen y la fuga.
            Es esa ‘fuga hacia adelante’ narrada en primera persona el mayor acierto de la novela; la manera en que se van concatenando las acciones que derivan en nuevas situaciones y conflictos a resolver por parte de su protagonista principal.
            Acompañada por toda una galería de personajes secundarios que refuerzan la trama, la novela es corta y está escrita en un lenguaje coloquial y ameno, se lee con fluidez y resulta entretenida.
Marcelo Zuccotti

2 comentarios:

  1. Recuerdo un verano. Mi novia de aquella época me asaltó y se sacó todas las ganas. Le duró varios días y no puedo decir que no me haya gustado. El caso es que empecé a buscar qué podría haberle despertado el deseo de esa manera y encontré que estaba leyendo "Luna Caliente" de Mempo Giardinelli. Cuando terminó de leerlo y así, como quien no quiere la cosa, se lo pedí prestado y el círculo se volvió a cerrar, solo que esta vez habíamos intercambiado los roles.

    Anécdotas aparte, hay una película del 2008 que solamente recomendaría a fanáticos del cine clase Z, y se llama Killing Ariel, con un argumento similar. Solo es un dato, la película es mala (5/10) y no la estoy recomendando.

    Saludos.
    ps: Sí, estoy comentando un post de hace 2 años. Maravillas del internet.

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    1. Qué buena -y envidiable, por cierto- anécdota, Horacio! No he tenido tu suerte, pero confirmas lo que algunos de mis amigotes de la adolescencia me han contado.
      Yo había visto una peli, no se si no será la misma, que tenía mucho del míto de súcubo. Al pobre tipo lo dejaba de flaquito!
      Gracias por darte una vuelta 'temporal' por aquí. Un abrazo.

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