domingo, 19 de agosto de 2012

El amor como enfermedad. Un amor, Dino Buzzati


Gadir, 2007

          ¿Quién, en algún momento, no ha sufrido por amor?  Si bien estimo que no existe un rango de edades en que esto ocurra con mayor frecuencia, considero que el segmento que abarca la pubertad y adolescencia debe ser si no el mayoritario, al menos uno de los más dolorosos, porque es allí donde se descubren las mentiras, el engaño, los amores no correspondidos, el conflicto generacional entre padres e hijos, la iniciación sexual, etc. Todo esto son hechos que se viven con la intensidad de la pasión, puesto que todo resulta importante y nada puede ser accesorio. No hemos afianzado aun ningún mecanismo de defensa que nos proteja convenientemente. Entonces, ¿qué pasaría si esas mismas tristes experiencias se trasladaran a la madurez?
            Tenía a Buzzati como un eximio escritor de relatos fantásticos y alegóricos, siempre simbólicos y poéticos; pero en esta ocasión incursiona en el más acabado realismo, como una ruptura con su trabajo anterior, que a la vez complementa y completa su obra literaria.
            El protagonista, Antonio Dorigo, es un hombre al borde de los cincuenta años; vive solo y frecuenta una ‘casa de citas’. Su poco agraciado rostro y su labor en una oficina lo confinan a una vida gris y monótona. En una de estas ‘visitas’ descubre a Laide, una jovenzuela de escasa veintena de la que se enamora perdidamente con el paso del tiempo y a quien concede todos los beneficios y caprichos de los que ella es capaz. Lo que se inicia como una relación ‘comercial’ deviene en una obsesión y sumisión total.
            ¿Hasta dónde se puede tolerar el dolor, especialmente la tortura que infligen los celos? ¿Hasta cuándo se puede albergar la esperanza de que todo aquello que arroja el peso de la evidencia no es más que una elucubración sin fundamentos? ¿Qué sucede cuando las sospechas se confirman? ¿Qué decisión es menos dolorosa: la pérdida del ser que se ama o de la dignidad de ser humano? Todas estas preguntas son el núcleo central de este libro, en el que se pone de manifiesto un vínculo sadomasoquista desnudo y frontal.
            Ambientado en el Milán de 1960, la historia no deja nada librado al azar. Ni la diferencia de edades de sus personajes principales, ni la minuciosa descripción de los diálogos y gestos que entre ambos tiene lugar. Unido a ello, la sabia elección del entorno geográfico resalta el contenido del libro, dotándolo de fluidez y credibilidad.
            Particularmente me ha gustado la exposición de Buzzati -sin apasionamientos- de la visión de esa necesidad de ilusionarnos –porque, en este caso, del amor sólo existe una ilusión fugaz y sobrevaluada- en que somos amados, y que el desprecio al que muchas veces nos vemos sometidos fortalece nuestra insatisfacción, profundizando así nuestra búsqueda enferma de mayor reconocimiento y posesión.
            En suma, un libro construido en base a una sólida psicología de los personajes, una narración puntillosa de los detalles y una trama que aun en lo simple se vuelve contundente. Un ejemplo de novela psicológica para tomar en cuenta.
Marcelo Zuccotti

2 comentarios:

  1. No conocía al autor, pero en general la literatura italiana suele gustarme mucho, el tema también me ha llamado la atención, así como la ambientación en Milán, buscaré a ver si encuentro este libro. Un abrazo

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    1. Gracias por visitarnos, Carol. Lo cierto es que Buzzati tiene varios libros interesantes. Desde "El Desierto de los Tártaros" hasta relatos breves como "El hundimiento de la Baliverna" o "El colombre", que son magníficos. Ojalá los disfrutes tanto como yo. Besos.

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