jueves, 27 de septiembre de 2012

La puerta bloqueada de la neurosis. Lulu, Mircea Cărtărescu


Impedimenta, 2011

            Fue un comentario literario el que me condujo a él, reforzado por la recomendación de la vendedora al notar mi sorpresa por el descubrimiento de una colección de libros de esta casa editora sobre las mesas dispuestas para la venta, que la empresa importadora posee en su propio local.
            El narrador de esta historia es el personaje principal, Víctor, un escritor rumano de treinta y cuatro años, que evoca lo ocurrido en el campamento de finalización de estudios cuando contaba con sólo diecisiete (la simetría es un elemento a tener en cuenta). Ambientada a mediados de los setenta, en medio de la fogata de despedida, todos los participantes acuden disfrazados y uno de ellos, Lulu, travestido, lo incita a un encuentro (homo)sexual.
            A partir de este recuerdo, Víctor reconstruye su propia vida, encontrándose con un sinnúmero de imágenes oníricas que ponen de manifiesto una neurosis. Entonces, el relato comienza a intercalar realidad con ficción, en donde aparece una araña descomunal, la sombra de un pasillo extenso provisto de una multitud de puertas a las que resulta necesario abrir y explorar; mas una de ellas se encuentra siempre cerrada.
            Con una construcción netamente psicológica, esta obra combina dos aspectos. Por una parte, la necesidad que todo adolescente tiene de ‘completarse’, encontrarse con ese ‘otro’ que alberga todo aquello que uno ya no ha de ser –porque ya se ha elegido ser de otra forma-; ese mítico ‘doble’ que no es otro que un yo mismo ficticio, imaginario. Por el otro, un viaje que adopta la forma de un descenso hacia las profundidades del yo; una experiencia de buceo dentro de la propia mente, que nos permita exorcizar los demonios que anidan tras esa puerta, donde se oculta el motivo principal de nuestra infelicidad, nuestro dolor más extremo. Algo que clama a gritos en la oscuridad y que el estado consciente se empeña en ocultar.
            En sentido estricto, en “Lulu” –cuya traducción podría entenderse como “Travesti”- Cărtărescu desarrolla un viaje introspectivo de raíz neurótica, en la búsqueda de la génesis del dolor –única manera de alcanzar la cura según la escuela psicoanalista- utilizando como elemento disparador un típico ‘viaje de egresados’ adolescente, con sus ritos de iniciación sexual, su efusión hormonal y la incertidumbre que implica alcanzar la madurez y comenzar a transitar el mundo adulto.
            Con una prosa fluida, por momentos barroca mas siempre poética, Cărtărescu construye una novela psicológica polifacética, con una trama poliédrica y un final maravilloso. Un libro para recomendar.
Marcelo Zuccotti

6 comentarios:

  1. Muy buena pinta tiene este libro, además de que aún no he probado nada del autor y que me encanta esta editorial donde siempre encuentro pequeñas joyas poco conocidas. Un abrazo

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  2. Hay otros varios de esta editorial que bien valen la pena. Tengo dos esperando ser leídos, y otros dos esperando que lleguen a estas costas. Un beso, Carol.

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  3. Interesante ver comentarios de autores de países de los cuales no conocemos tanto...

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    1. Hay muy buenas obras de autores que no tienen tanta prensa y, sin embargo, son muy reconocidos en su medio. De la misma manera, hay noveles casas editoras que apuestan a estos autores. Es cuestión de encontrarlas y hacer la experiencia. Gracias por la visita, Federico. Saludos.

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  4. Y no sé, se me ha ido la vista a tu nube de reseñas y se ha clavado en este título de Cartarescu. Acabo de leer El ruletista que me ha fascinado, un cuento recopilado en "Nostalgia", también de Impedimenta. Me llevo a Lulú de inmediato tras leer la reseña. Un abrazo :)

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    1. Increíble, Yossi; seguimos coincidiendo! Yo acabo de 'madrugar' al mundo de lectores argentinos, llevándome el único ejemplar de 'Nostalgia' que la importadora trajo del exterior. Cartarescu es genial! Un fuerte abrazo!

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