martes, 10 de diciembre de 2013

Desesperanzas. Amok, Stefan Zweig


Acantilado, 2007

            Lo tenía señalado como lo mejor de Zweig y, cuando pude hallarlo, no dudé en llevármelo. No esperó mucho tiempo, debido a mi necesidad de alternar con un libro de relatos otras novelas de mayor volumen y concentración. Un comentario sobre la obra del autor disparó su lectura.
            Esta colección está compuesta de siete relatos cuyo denominador común es la desesperanza, un cúmulo de expectativas que no hallan realización satisfactoria puesto que  las circunstancias son adversas para que ellas tengan lugar. Así, el destierro de una intrigante de la Corte de Luis XV, que consume sus vacíos días en el campo aparentando indiferencia a aquellos de los que fue despojada; un coronel que en tiempos de Napoleón sobrevive en tierra enemiga a la matanza de sus soldados; la pérdida de una carrera prometedora de un joven debido a una mala decisión de su profesor; el enfermizo dominio de una mujer sobre la vida de un hombre, capaz de acompañarla hasta en la muerte; la avaricia de un hombre que induce a su esposa a la prostitución; el protagonismo que asume como cómplice de su señor una criada otrora anodina y la imposibilidad del regreso a casa de un campesino ruso al estallar la guerra, son todos ellos retratos de situaciones extremas, dolorosas, donde campea la incomprensión, el aislamiento, al soledad y el desaliento que invitan al crimen o al suicidio.
            Con prosa amena y estilo coloquial, Zweig construye argumentos que evidencian pasiones no correspondidas, martirios y toda una gama de pesares cuyo desenlace trágico se anticipa en cada línea.
            ¿Qué queda de un ser humano cuando es incapaz de obtener sus objetivos? ¿Qué nos ocurre al ser despojados de todo aquello que nos pertenecía? ¿Es posible enfrentar la vida con cierto grado de optimismo cuando aquello que amamos se ha perdido? Estos son algunos interrogantes que el autor nos propone al transitar las páginas.
            Mediante relatos sólidos y personajes bien delineados el autor nos llama a encontrarnos con nuestra propia oscuridad, la que surge cuando la fortuna, el remordimiento y la culpa nos arrebatan la razón de existir. Cuentos que se leen bien pero que dejan sedimento.

6 comentarios:

  1. Pues lo tengo pendiente Marcelo, también lo tengo apntado como lo mejor de lo mejor de Zweig, un autor del que tendría que haber leído más, la verdad, todo se ha quedado en Mendel el de los libros, Novela de Ajedrez, Carta de una desconocida y ya... Casi he leído más sobre su vida, algo justo, a él mismo le encantaban las bografías, que de su obra. Un abrazo :)

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    1. Pues... yo no he leído más que esto, Yossi, de Zweig. Tus lecturas me abruman. Pero creo que será de tu agrado. Y el cuento que da origen al título... MAGNÍFICO. Un fuerte abrazo!

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  2. Me gusta mucho Zweig, un autor del que si bien sólo se habla de Mendel, yo diría que su producción más interesante son las biografías.
    Amok es un libro estupendo que destaca como bien dices por sus personajes
    Besos

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  3. Qué bueno es saber que compartimos las apreciaciones, Silvia. Es un muy lindo libro. Gracias por tus líneas. Besos para ti.

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  4. Me lo apunto. Este autor me encanta. Gracias Marcelo

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    1. Fue mi primera incursión con Zweig, por cierto que exitosa. Volveré sobre él en breve. Gracias por pasar, Esther. Besos.

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