lunes, 8 de diciembre de 2014

La insatisfacción tiene cara de mujer. Arlington Park, Rachel Cusk


Lumen, 2008

            Es lo único que encontré de ella, andando por las librerías. Sabía que escribía muy bien y era dueña de una mirada crítica hacia la sociedad contemporánea. Al hallarlo, el librero me advirtió que no iba a ser muy grato; por eso esperó pacientemente su oportunidad.

            No puedo saber cómo siente una mujer –no lo soy-; mucho menos de aquella que cumple con el mandato familiar de hacer un buen matrimonio, ser esposa abnegada y tener hijos, después de graduarse en una profesión y hacer ejercicio de ella, aunque son muchas las que me rodean –sobre todo, en mi actividad laboral- que se encuentran en esta condición. Lo que sí sospecho es que sus vidas no son todo lo glamorosas que muchas veces nos quieren hacer creer, de la misma manera que lo intentan esa multitud de magazines y canales de cable diseñados para el consumo de estas mujeres, mal llamadas ‘amas de casa’ o ‘jefas de hogar’. De este lado oscuro, que en susurros y en confidencias entre amigas suele aparecer, es lo que trata esta novela.

           Arlington Park es un barrio en las afueras de Londres donde muchas parejas de clase alta o media alta tienden a elegir por ser un lugar selecto para aquellos que ostentan toda gama de recursos económicos, lo que se dice ‘un buen pasar’. Pero detrás de esa máscara de bienestar y autosuficiencia se ocultan celos, envidias, frustraciones varias y un núcleo condensado de insatisfacciones de un grupo de esposas y madres, cuyo denominador común es haber renunciado a ser ellas mismas para vivir una vida de ficción en función de su familia y sus descendientes.

            Estructurada en una serie de capítulos en los cuales un puñado de amigas y conocidas entre sí, todas ellas en la treintena, van desgranando los sinsabores de su vida en un único día lluvioso, Cusk compone un relato que expone la abulia de estas mujeres respecto a sus parejas, la carga que supone tener que hacerse cargo de los hijos y los quehaceres domésticos, el supino aburrimiento de pertenecer a una clase social acomodada -que para mantener la permanencia tiene que demostrarlo-, y toda una serie de situaciones que sólo materializan el vacío y el sinsentido en que están sumergidas sus vidas cotidianas, siempre al borde del colapso.

            Con un estilo directo y desenfadado, la autora muestra entre burlas y cierta dosis de humor la otra cara que la modernidad y el exitismo pretenden ocultar. Por momentos, estas mujeres me recordaron la serie Desperate Housewives aunque, claro, con más clase. Buen libro.

12 comentarios:

  1. Suena un poco chic-lit aunque con mucho fondo. Creo haber leído una reseña de esta novela no recuerdo ya en qué blog, y que era positiva. Me la apunto aunque está lejos de lo que leo normalmente. Pero hay que variar, jaja.
    Un abrazo

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    1. Puede que tenga algo de chic-lit, pero está bien estructurado y narrado. Yo tampoco suelo leer este tipo de libros, pero me pareció rescatable en su propuesta. Digamos que me tomé la licencia de abordar otra clase de letras.
      Un abrazo para ti, Agnieszka.

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  2. Yo también trabajo rodeada de mujeres y por eso me cuestan los libros de este tipo, me hartan. Sí, claro que hay vacíos en esas vidas pero es mejor no hacerse grandes preguntas porque las respuestas suelen ser algo decepcionantes. Las dejo pasar, ya me imagino lo que hay y no tengo paciencia para las quejas de este tipo de gente, que se vayan a trabajar por una miseria y tener que hacer todo lo demás. Pesadas.
    Para ti, un besito.

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    1. Debo reconocer que muchas de las cuestiones que plantea Cusk son oídas todo el tiempo en cualquier ámbito, pero en este caso están claramente formuladas y no se quedan en la declamación, Norah. Sabes bien que lo que más me gusta de ti es que eres rotunda con tus comentarios; los temas te van o no, y listo.
      Un mimo para ti desde estas costas.

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  3. Ay, Norah! :D pues a mi me recuerda Diario de una ama desquiciada. Eso de los ricos también lloran a veces no es suficiente... la serie no la veo porque no me siento nada identificada con este tipo de mujeres. La verdad es que según cómo puede ser entretenida o puedes querer lanzar el libro por la ventana, no sería la primera vez.
    Besos

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    1. El libro de Delafield lo tengo apuntado, Marilú, pero no ha llegado a aquí. Tampoco soy de ver la serie, aunque alguna vez la miré para saber de qué se trataba. Este libro tiene luces y sombras. Coexisten una cierta dosis de amargura con un humor fino, bien inglés.
      Me inclino más por el entretenimiento que por la eyección.
      Un beso!

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  4. Tomo nota de él, aunque lo dejo para después, que ahora cerca de estas fechas prefiero leer libros más alegres ;)
    un beso,
    Ale.

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    1. Apúntalo, Ale. Los temas son conocidos pero el libro está muy bien escrito y también habla de los momentos en que uno se libera de la rutina y vuelve a ser uno.
      Gracias por darte una vuelta.
      Un beso.

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  5. Mmm, sí, chick-lit con fondo es lo que parece... a mí lo de las etiquetas como que me da igual, me interesa eso precisamente, el fondo. Y si mirando al fondo llegamos a un punto de vista del que carecemos por ser hombre lo veo incluso hasta práctico. No hace mucho hablábamos de literatura masculina y femenina- es curioso como algunos autores hombres pueden ser más femeninos que algunas autoras y viceversa ;) Gracias por el descubrimiento y un abrazo fuerte :)

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    1. Si bien el planteo es netamente femenino, la crítica no deja afuera la mirada práctica -justamente lo que señalas- que tenemos los hombres respecto de la casa, los hijos, la familia en general. Y por momentos nos deja al descubierto en nuestro afán de ser cómodos.
      Cusk escribe bien y vale la pena leerla, Yossi.
      Un gran abrazo para ti!

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  6. Hola MArcelo tanto tiempo... muy interesante este micromundo que retrata la novela! No conocía nada de la autora, lo tendre en cuenta. Saludos y buen comienzo de año

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    1. Hola, Vale! Ha pasado mucho tiempo desde nuestra última comunicación. Pensé que la maternidad había absorbido por completo tu tiempo. Qué bueno que hayas pasado por aquí.
      El libro es interesante aunque quizás los reclamos y quejas que se incluyen parezcan habituales. Pero los expone muy bien.
      Un feliz 2015 para vos, pleno de momentos gratos junto a Zoe y a los libros. Un beso!

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