lunes, 27 de abril de 2020

Incunables 10. En torno al poder. Volavérunt, Antonio Larreta


Planeta, 1980

I.

            Esta lectura me había sido propuesta por Selva, una compatriota del autor uruguayo de marras, merced a un comentario compartido en otro espacio. Atento a la sugerencia, días después me hice de una versión digital y quedó en espera. Fue una visita a una librería de usados en el mes de Julio del año pasado donde esta primera edición en papel me aguardaba. Recordé mi deuda y, a la vez que me lo llevaba, formulé mi compromiso de leerlo en el año en curso.

II.

            Habiendo recibido el Premio Planeta de 1980, debe ser una de las obras pioneras en lo que hoy se conoce como novela histórica. Un personaje anónimo recibe en legado un manuscrito de Manuel Godoy, valido y Ministro del rey Carlos IV de España, el hombre fuerte de su gobierno quien, a modo de Memoria, narra los hechos sobre la muerte de Cayetana, la famosa Duquesa de Alba, un día de julio de 1802 -cuando contaba con cuarenta años de edad- tras una celebración en su palacio de Buenavista.

III.

            Los pormenores de su deceso despiertan sospechas en las autoridades, por lo que el Rey en persona encarga una investigación para desactivar los corrillos y templar las suspicacias. Los médicos se inclinan a creer que unas fiebres contraídas en su viaje a Andalucía días antes serían la causa de su muerte. Veinte años después, Manuel Godoy, ya anciano y exiliado en Italia, recibe una carta de Francisco de Goya, el afamado pintor, quien adjunta una copia del Capricho que lleva el título del libro, dando lugar a otra posible explicación.

IV.

            Orillando el género policial, la novela abunda en personajes perfectamente delineados, con una construcción psicológica encomiable, donde la perspectiva de cada uno de ellos aporta una mirada distinta, tantas como desenlaces posibles. Destaco la composición del texto, cuyas acertadas descripciones junto al auxilio que brindan un grupo de notas logran que el conjunto de escenas alcancen una dimensión visual.

V.

            Las tórridas pasiones que despierta la Duquesa con sus modos libertinos están a la altura de las envidias que generan en el resto de la Corte, las intrigas palaciegas que existen en torno al poder y las implicancias políticas de la Europa de su tiempo, con Napoleón Bonaparte en ciernes. En estilo ameno y coloquial, Larreta nos ofrece un thriller histórico magníficamente concebido. Existe un film homónimo de 1999, a cargo de Bigas Luna, con Aitana Sánchez-Gijón y Penélope Cruz en el elenco. Horas de lectura bien invertidas.

miércoles, 22 de abril de 2020

Mi lucha. 2. Un hombre enamorado, Karl Ove Knausgård


Anagrama, 2014

I.

            En este segundo volumen, Knausgård desarrolla la historia de amor que protagonizó con su segunda esposa y la llegada de los tres hijos, frutos de la misma. El volumen abarca la Tercera Parte del conjunto –las dos primeras constituyen el libro anterior- y comienza con una fecha: 29 de julio de 2008. Abre con su rol protagónico ejerciendo la paternidad durante un período de vacaciones y todas las vicisitudes que esto conlleva para alguien que no termina de conocer el oficio de padre y, sin duda, sin vocación, por más que intente cubrir esa carencia con mucha dedicación y algo de resignación.

II.

            El primer centenar de páginas resume los avatares de la vida familiar, sus exigencias diarias –de los críos, la pareja y las necesidades de abastecimiento y distensión-, sus pequeñas alegrías y sus consabidas discusiones acerca de la crianza; sobre todo, cuando se es padre a tiempo completo. En un estilo descarnado no exento de autocrítica, el autor nos hace saber cuánto dista la realidad de aquella idílica mirada masculina que se tiene sobre los hijos antes de ser concebidos. Todo varón que desee ser padre sin disponerse a relegar gran parte de su tiempo personal debiera leer este segmento, para no correr el riesgo de convertirse en un fracaso.

III.

            Luego ahonda en su pasado, narrando el abandono de su primera esposa en Bergen; la necesidad de trasladarse a Suecia; los primeros tiempos sin lugar propio y el feliz reencuentro con una joven con quien había compartido un seminario muchos años antes, que se convertiría en la madre de sus hijos. Todo esto se acompaña de diálogos con amigos, reuniones literarias, cambios de ciudades y geografías, las expectativas que genera la primera gestación y la frenética necesidad de escribir cuando no existe nada en el horizonte.

IV.

            Destaco el análisis que realiza sobre la obra de Dostoyevski y la suerte de contrapunto que pone en boca de sus amigos acerca de qué entendemos por modernismo -al mejor estilo provocador con que se reconoce a Houellebecq-. Además, refiere a obras y autores varios –muchos de ellos, ignotos-, todos en el campo de las artes, que despiertan la curiosidad del lector. A cambio, estimo exagerada su extensión de más de seiscientas páginas y, por momentos, el ejercicio de un alarde académico que no aporta nada importante al nervio conductor.

V.

            Directo y sin pelos en la lengua, Knausgård nos ofrece su visión sobre la vida en familia y las imposiciones de ésta sobre el resto de las actividades y gustos personales. Un reflejo sincero y crudo, que puede servir de advertencia a quienes quieran transitar estos roles.

viernes, 17 de abril de 2020

Limitaciones. Ventanas y otros relatos, Stephen Dixon


Eterna Cadencia, 2015

I.

            Una bocanada de aire fresco resultó mi primera lectura de los cuentos de Dixon. Estuve tentado a leer su obra al completo pero, con la experiencia que brinda el dulce de leche a todo glotón, no lo hice, no fuera cosa que, al final, terminara empalagándome y anulara mi percepción posterior. Por eso decidí leerlo en dosis; confiaba en sus letras, las que seguramente al dejar correr el tiempo, se macerarán y se volverán si no memorables, al menos, significativas.

II.

            El presente es un libro que compila una selección de once relatos realizada por Eduardo Berti –quien también se hace cargo del Prólogo (una presentación de autor y obra en diez párrafos para el lector ocasional, y también el por qué de la misma)-, extraídos de dos de sus libros: Long Made Short (1994) y Love & Will (1989).

III.

            Desde el inicio Dixon hace gala de un estilo singular, con la historia de una familia, narrada en reversa –es decir, evocada por el protagonista hacia atrás-. Continúa con una fuerte escena de disputa entre una pareja joven, sin diálogo alguno pero dando a entender lo que les sucede. La caída al vacío de una niña y su padre desde un avión; el disparo ficticio de un dedo que derriba a un cuervo, son otras propuestas, muchas veces rayanas en lo inverosímil.

IV.

            La parte sustanciosa del volumen se reúne en un grupo de cuentos en los que el nervio conductor se centra en los sentimientos. La frustración y soledad que conlleva la ruptura de pareja; el esfuerzo inútil de un padre por no ser también abandonado por su hija; la sensación de impotencia ante la inminente boda de su ex – esposa, o bien amarse a la luz de la luna una noche antes de abandonar la casa alquilada, son algunas de las escenas que el autor utiliza para reflexionar acerca de nuestros miedos, sinsabores y pequeñas desdichas cotidianas, como lo hace uno de sus personajes:

‘¿Por qué las muchachas y las mujeres de las que me he enamorado me dejaron en un máximo de tres meses? ¿Por qué siempre he reaccionado a estas separaciones o rupturas unilaterales de la misma manera herida, apesadumbrada y sensiblera? ¿Por qué soy siempre tan lo mismo? ¿Por qué las cosas son tan permanentes? ¿Por qué no puedo burlarme de mí mismo en lugar de atormentarme por mis aparentemente eternas limitaciones?’.

V.

            En estilo fluido y coloquial, con elementos tomados de la realidad, la fantasía y las pesadillas junto a una descripción concisa y una intensidad emocional sin par, Dixon crea un universo de situaciones en las que evidencia nuestras falencias al comunicarnos, al amarnos, al intentar trascender. Un libro breve que confirma su talento. Recomendable para buenos lectores.

domingo, 12 de abril de 2020

e-book 57. Civilización infantil. República luminosa, Andrés Barba


Anagrama, 2017

I.

            El título fue propuesto en un taller de lectura. Las fuentes en las que abrevo poco o nada comentan sobre él; como si la mayoría lectora se hubiera puesto de acuerdo en hacer correr este Premio Herralde y cubrirlo con el consabido manto de olvido. ¿Complot, acaso?

II.

             La historia que Barba narra a través de un protagonista anónimo, funcionario de Asuntos Sociales, es la de unos treinta niños, entre nueve y trece años, que aparecen en las calles de un pueblo ficticio al borde del río Eré, hacia fines de 1994. El narrador relata los hechos veinte años después, cuando gran parte de la tragedia ha sido develada.

III.

            Aquellos se inician con pequeños robos a personas mayores. En grupos de cuatro a seis miembros, lo que inicialmente fue mendicidad en las puertas de los comercios termina siendo una acción de envergadura sobre el supermercado local, cuyo saldo son dos muertos y heridos varios. Tras la búsqueda infructuosa, algunos niños de familias acomodadas se les unen. Las autoridades no pueden más que salir en su busca, debido mayormente a un descontento social generalizado. La captura de uno de ellos permite acceder al escondite; pero no los hallan.
La versión digital, gentileza de Epublibre

IV.

            Con una acción trepidante, que aumenta a cada página, Barba se pregunta sobre nuestra idea de infancia: un apego a las normas dispuestas socialmente a través de instituciones como la familia y la escuela, capaces de reglar los pasos de los párvulos hacia la adultez. Algo instituido desde la Ilustración. Pero, ¿qué pasaría si un grupo de niños irrumpiera, sin líder y con lenguaje propio, rebelándose contra toda norma?, ¿cuán capaces seríamos de tolerarlo?

‘Para los niños el mundo es un museo en el que los celadores adultos puede que sean amorosos la mayor parte del tiempo, pero no por eso dejan de imponer las reglas […] A cambio del amor están obligados a sostener el mito de su inocencia. No solo tienen que ser inocentes, tienen que representarlo.’

V.

            Con una prosa fluida y amena, en estilo coloquial, Barba interpela sobre el concepto de infancia. ¿Por qué los niños no pueden ser violentos o establecer su propia sociedad de iguales, mágica, si al fin y al cabo, tienen tanto derecho como un adulto a tomar sus propias decisiones? Un libro inquietante, que deja mucho material para reflexionar, como el siguiente párrafo:

‘La credulidad para la magia funciona como el amor; los que se creen devotos y enamorados acaban estándolo sinceramente, y los que dudan de sus sentimientos impiden que esos mismos sentimientos se produzcan, una paradoja que nos deja siempre a solas con la duda de en qué nos habríamos convertido si nos hubiésemos permitido creer.’

martes, 7 de abril de 2020

Muestra de arte literario. Música para camaleones, Truman Capote


RBA, 1994

I.

            Hacia fines del año anterior, un comentario sobre material incluido en el presente texto me llevó a poner el título entre las probables lecturas de este año. Sin haber visitado más que algunas de sus obras periféricas, quise abordar el universo completo de Capote, lo que implica encarar todas sus facetas –de escritor, periodista, reportero y, por qué no, celebrity-, en vistas de prepararme para leer su título más célebre en un futuro no lejano.

II.

            Este volumen compila seis relatos breves, una novela corta y siete semblanzas de personas que tuvieron contacto con el autor, escritos entre 1973 y 1980. La entrevista a una mujer aristocrática de la isla Martinica; un hombre ciego que desaparece misteriosamente; una anciana que le da cobijo en una casa llena de gatos; la anécdota de un marido, cuando su esposa acaba de romper con su amante; una tía que solía hospedar a pasajeros y desamparados y su infantil confesión de homosexualidad a una lavandera son, todos ellos, los que componen los primeros.

III.

            Luego, en el estilo periodístico que lo catapultara a la fama, noveliza una investigación policial que lo tiene como acompañante de un detective, quien debe esclarecer una serie de asesinatos en los que las víctimas reciben una fotografía propia, tomada de improviso, dentro de un ataúd en miniatura, tallado a mano. Ambientada en un condado del Medio Oeste, Capote hilvana no sólo los posibles móviles del criminal, sino que aprovecha a contextualizar el manejo del poder de los grandes hacendados de pueblos y aldeas –que también son benefactores-, a la hora de defender sus intereses cuando una decisión popular los afecta de manera directa.

IV.

            En la última parte, ‘Conversaciones y retratos’, se embarca en aventuras. Acompaña a una mujer que limpia casas; un amigo le confía su azarosa relación con una menor; se reencuentra en Nueva Orleans durante el Carnaval con una vieja amiga; narra los avatares para burlar una citación policial en California; entrevista a un recluso relacionado con el clan Manson; realiza una magnífica semblanza de su amiga, Marilyn Monroe y, finalmente, se autoentrevista develando pormenores de su vida –con la famosa definición: ‘Soy alcohólico. Soy drogadicto. Soy homosexual. Soy un genio.’. Esta edición incluye, además, un prólogo del propio autor.

V.

          Destaco su estilo de frases cortas con descripciones rotundas; completamente fluido y ameno. Su ejercicio de la escritura, creando atmósferas adecuadas para mantener el suspense, comparte cartel con su despiadada crítica a la hipocresía y la banalidad de las grandes ciudades; ello mezclado con cierto tono nostálgico por la pérdida de la conversación bien entendida. Un muestrario de arte literario, apropiado para iniciarse en sus letras.

jueves, 2 de abril de 2020

Lado B. Fall River, John Cheever


Ediciones Godot, 2018

I.

            Me inscribí en un club de lectura mensual domiciliaria, con grupo propio en una red social, donde los miembros pueden volcar sus comentarios. Cuando se propuso este título para el mes pasado, no le di ni bola. Mas una frase incluida en uno de estos relatos, presente en un pasatiempo literario, la tomé como un mensaje del autor para que lo dejara de ningunear y lo leyera. Me hice de un ejemplar -previendo una obligada cuarentena contra el CoVid- y decidí dedicarle parte del tiempo del que dispondría. Un acierto mayúsculo.

II.

            Los Trece cuentos no reunidos –título original de 1994, que figura en la portada- aluden a sendos relatos aparecidos en diversas publicaciones entre 1931 y 1949, cuando Cheever aún no era aquél de sus historias más reconocidas. Los primeros cinco reflejan el hambre, la soledad y la desesperanza de quienes, tras la Gran Depresión, se han quedado sin trabajo, sin vivienda y sin horizontes en pueblos y ciudades secundarias. Particularmente expresivo es el relato del viajante quien, habiendo conocido el éxito y los beneficios económicos en el pasado, ha perdido la capacidad de adaptarse a los cambios productivos y, por consiguiente, a un estado de pobreza.

III.

            Luego, Cheever cambia el registro y nos lleva a historias tan minúsculas como sentidas. Una comedida camarera cuarentona que atiende un carro de almuerzos obreros se altera con la llegada de una compañera más joven; una corista cambia de actitud cuando su número en una compañía itinerante es presentado de manera diferente; una madura stripper es desplazada debido a su edad; un hombre mucho mayor que su esposa debe enfrentar la cercanía de un joven apuesto; una pareja de apostadores de caballos decide cambiar de vida; una madre de una familia de renombre pero sin dinero se dispone a conseguirle un buen marido a su hija; una pareja separada debe guardar la apariencia conyugal durante una cena familiar y una ocasión que se le presenta a una joven para iniciarse como artista, componen el resto de los relatos.

IV.

            Fracasos, derrotas, ilusiones deshechas, vidas desperdiciadas son el núcleo central de estas historias narradas in media res, ambientadas en medio de hipódromos, musicales clase B, tugurios y hoteles de mala muerte, con protagonistas tan ordinarios como sus propias vidas y donde el mundo de las apuestas, la necesidad de salvarse de la miseria y las ansias de alcanzar la fama o el éxito conviven con la sordidez y la desesperación de aquellos que no encuentran salida.

V.

            De estilo directo, ameno y descarnado, Cheever hace gala de un abanico de recursos literarios para mostrarnos el Lado B de la vida: la de aquellos a los que les tocó perder. Bajo una edición cuidada, es un libro ágil, breve y que se disfruta mucho. Letras para recomendar.