domingo, 25 de mayo de 2025

e-book 180. Billy Budd, marinero, Herman Melville

Alba, 2015
 

I.

               Quizás en otro entorno no hubiera sido agraciada con su opción pero, en virtud de que el Teatro Colón anunciara la ópera lírica basada en ésta para la temporada en curso, el conjunto del grupo dio su anuencia para encararla y, como colofón, asistir en masa a su puesta en el próximo mes de julio. El resto, lo hizo su texto breve y contundente.

II.

                Billy Budd es uno de esos seres, querido y respetado por aquellos que lo rodean. No solo es guapo y bien parecido sino que en él se conjuga la alegría prístina, con cierta despreocupación juvenil, y la bonhomía de ser atento y condescendiente con sus camaradas de a bordo. Es un marinero que cualquier tripulación desearía tener a su lado; un talismán contra la nostalgia y las injusticias que tienen lugar en algo tan acotado como la vida dentro de un barco. Desprovisto de maldad alguna, tanto como de facilidad de palabra, pero con buenos gestos hacia los demás, se toma la vida como viene, sin preguntarse mucho acerca del porqué ni de su futuro.

III.

               Cuando se hallaba en un buque mercante –el Derechos del Hombre- fue requisado por la necesidad que tenía la Armada de incorporar nuevos marinos y así, trasladado al buque de guerra Bellipotent. Y si es verdad que rápidamente la tripulación brindó su cálida bienvenida y reconocimiento al nuevo gaviero, lo cierto es que, por igual razón despertó la envidia del maestro de armas, Claggart, quien se valió de la inocencia del joven Budd para fraguar un motivo de sanción ante el capitán Vere. La ira desatada en Budd ante tamaña infamia, junto a su incapacidad verbal de defenderse, termina en un puñetazo letal, con imprevistas consecuencias.

La versión digital, gentileza de EpubLibre

IV.

                Melville nos presenta un drama moral, que debe ser juzgado a bordo, con el rigor marcial de las leyes de la Armada. En otras instancias, la sana camaradería de Budd, su buena disposición para el trabajo y el reconocimiento de sus compañeros bien podrían atenuar la condena de un hecho singular, no menos importante aunque fortuito, no buscado. Pero teniendo en cuenta los recientes motines de algunas embarcaciones, Vere debe imponer la disciplina, aun cuando a él mismo le duela llevar a cabo la sanción.

V.

               De estilo directo y coloquial, con magnífica elaboración de los caracteres psicológicos de sus personajes principales, Melville convoca a la reflexión sobre la ética de cómo hacer justicia y cómo influye la historia previa en ello. Un bello libro breve. Hay varias realizaciones cinematográficas basadas en el texto; la más recordada es La fragata infernal, dirigida por P. Ustinov, con Robert Ryan y Terence Stamp en los protagónicos.

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