sábado, 14 de junio de 2025

La literatura, estandarte contra la opresión. El cuento de la criada, Margaret Atwood

Bruguera, 2008

 I.

               Corría el mes de junio de 2013 y fui a retirar un libro usado en las afueras de la ciudad. Quien me acompañaba propuso visitar un conspicuo mall de cercanías para almorzar y, de paso, distraernos un rato. Tamaña sorpresa fue hallar este ejemplar en una librería; lo tenía apuntado hacía tiempo, pero estaba agotado. Ahora, tras una docena de años esperando, decidí darnos la oportunidad que merecíamos (ambos): es mi primer acercamiento a una obra de Atwood.

II.

                Esta distopía, ambientada en un E.E.U.U. futuro de pesadilla posnuclear -donde emerge la esterilidad-, plantea una sociedad que ha sido dividida y estratificada, de manera que los hombres detentan el poder real. Las esposas de los Comandantes se valen de sirvientas llamadas Marthas –con uniforme identificatorio-, para efectuar las tareas domésticas, pero también existen un pequeño grupo de Criadas –que visten de rojo absoluto salvo su cofia blanca- que estando al servicio del Comandante, son las encargadas de la reproducción. Es decir, vientres fértiles sin contaminación radiactiva –y en algunos casos, ex madres-, capaces de preservar la especie.

III.

               Para que no puedan escapar, son continuamente vigiladas no solo por hombres sino también por otras Criadas, que podrían denunciarlas. Además, su vestimenta les impide contacto visual con otras personas y las han despojado de su verdadero nombre; ahora llevan el de aquél que las sirve –en la acepción sexual del vocablo- y es motivo de gratia plena del conjunto de Criadas la llegada del ansiado embarazo –y posterior alumbramiento (que no venga con deformaciones, claro)-. Por lo demás, su vida no tiene otra finalidad y a medida que envejecen pueden ser retiradas junto a las demás mujeres que no pertenecen a estas categorías: puro material de desecho, confinadas en islas y condenadas a morir.

IV.

                El lector asiste a la narración del acontecer de la protagonista, que es una suerte de legado escrito –una acción prohibida- y cuyo valor de realidad será juzgado por esa misma sociedad muchos años después –de allí, que sea considerado un cuento-. Atwood nos allega la descripción de la vida de una mujer en un mundo férreamente totalitario que bien podría obedecer a cualquier clase de dominación: política, filosófica, sexual, religiosa, etc., con sus propias reglas y rituales –y, como sería de esperar, con ciertas licencias para los poderosos-.

V.

               De estilo directo y frontal, con escenas fuertes en medio de una atmosfera opresiva, la novela resulta tan original como fluida; atrapa desde el inicio por el carácter trepidante de su historia y, a su vez, es un compendio de cómo enfrentar la adversidad con una dosis de resiliencia esperanzadora, donde la palabra escrita (la literatura) se convierte en el mayor símbolo de resistencia. Una lectura más que recomendable.

lunes, 9 de junio de 2025

e-book 181. El origen de un trauma. La bella Annabel Lee, Kenzaburo Oé

Seix Barral, 2016
 

I.

               Sólo había visitado una de las obras más reconocidas del autor, Premio Nobel de Literatura en 1994. Unas líneas aparecidas en la blogosfera al poco de su lanzamiento me incentivaron a tomarlo en cuenta pues, como su evocador título supone, está basado en uno de los poemas más conmovedores de Edgar Allan Poe. Siendo uno de sus últimos trabajos, me pareció oportuno completar una mirada panorámica de su evolución literaria.

II.

               Tras treinta años de ausencia, Komori, un compañero de estudios universitarios del autor, productor cinematográfico, lo contacta otra vez para proponerle un nuevo desafío. Valiéndose del galardón de su amigo, lo insta a hacerse cargo del guion de un film que tendrá como protagonista a Sakura Ogi Magarshack, una mujer madura de una belleza sin par, quien protagonizara un cortometraje cuando solo contaba con diez años, encarnando a la Annabel Lee del poema de Poe.

III.

               En un interesante flashback, el autor nos brinda cómo se conocieron Sakura y él, tres décadas atrás, para participar de un proyecto multicontinental con motivo del bicentenario del nacimiento de Heinrich von Kleist, y su célebre novela Michael Kohlhaas. La historia del vituperado vendedor de caballos entroncaba perfectamente con las rebeliones japonesas de Meisuke-san, en tiempos pretéritos, con lo cual añadía cierto carácter local al film. Pero el proyecto se frustró debido a cuestiones ajenas.

La versión digital, gentileza de EpubLibre

IV.

                El argumento de la novela se desdobla. Por un lado, está el film original de Annabel Lee, que Oé viera en una versión acotada, cuando él no contaba con mayoría de edad. Luego está toda la historia del film que no fue sobre la obra de Kleist y por último está la intención de Komori y Sakura de rescatar la figura de la madre de Meisuke-san, constituyendo una nueva realización, con ella en el rol protagónico. No obstante, la exposición de una versión sin censura del aquél film inicial, dispara el origen de un trauma en Sakura, con consecuencias imprevistas.

V.

               Entre las notas destacadas, se halla la facilidad con que Oé se mueve entre pasado y presente, alternando apreciaciones relacionadas con la elaboración de guiones y el aporte de la historia familiar. Por otro lado, el estilo directo y frontal del texto no es óbice para desdibujar los límites de ficción y realidad entre historia y personajes, brindando al lector cierto carácter de fábula. Por todo ello, vale la pena transitar sus páginas. Un libro ameno y recomendable.

miércoles, 4 de junio de 2025

Pelibro 38. El bello verano

 

Había conseguido el texto poco tiempo antes que una amiga cinéfila comentara que, entre los films que habrían de participar de la Semana de Cine Italiano del 2024, estaba el de marras y para cuya presentación había sido invitada nada menos que su directora. Mi cariño hacia las letras del autor turinés y la posibilidad única de escuchar a la realizadora, definió hace muchos meses este Pelibro. Solo hubo que esperar la llegada de la edición en DVD.

Libro

Cesare Pavese (Cátedra, 2020)

               Severino y Ginia son dos hermanos que han decidido instalarse en Turín, abandonando la campiña donde nacieron. Es verano de 1938 y el fascismo está en auge. Él consigue un trabajo nocturno y ella, con dieciséis años, ingresa a un atelier de costura; entre ambos, apenas consiguen pagar su alojamiento y poco más. Severino albergaba la ilusión de cursar estudios en la universidad, pero la necesidad de adaptarse al entorno urbano y la nostalgia de dejar su pueblo no le ofrecen la atmósfera necesaria para concentrarse.

               Ginia suele pasear con Rosa, una amiga con quien comparte confidencias; entre ellas, está la del inicio sexual. Algo tímida y retraída, se mantiene al margen del bullicio juvenil, hasta que descubre en Amelia, una descarada y desvergonzada joven algo mayor, un foco de luz en medio de tanta grisura. Con su estilo bohemio y viviendo a su aire, Amelia cautivará a Ginia y la iniciará en las fiestas nocturnas, el contacto con pintores de escaso talento y la empujará hacia el tan ansiado debut sexual.

               Pavese ofrece una historia de crecimiento y elige ese verano como símbolo del paso de la adolescencia a la adultez, donde se abandona una vida ligera y despreocupada para asumir roles y sus deberes consiguientes. El verano es la estación dominada por las pulsiones del instinto, mientras que el otoño y el invierno se identifican con la vida adulta, donde comienzan a perderse aquellas juveniles ilusiones. Así, Ginia se ve envuelta en un cambio interior que no sabe cómo manejar, ni realmente qué sentir. El ejercicio de la sexualidad no parece producirle el placer esperado y duda acerca de su elección sexual. Amelia, más avezada en estos escarceos –aunque enferma de sífilis-, confiesa su homosexualidad y su interés por Ginia.

               El breve texto está impregnado de antinomias: la campiña/libertad opuesta a la ciudad/obligaciones. Incluso los luminosos días estivales confrontan con la oscuridad y el intenso frío invernal, que albergan a la desesperanza. De estilo directo y coloquial, la novela fluye lentamente, y si bien tanto los diálogos como la elaboración psicológica de los personajes son acertados, el conjunto parece algo acartonado y estereotipado. Claro, con todos los cambios suscitados en más de medio siglo –la militancia del feminismo y el empoderamiento de las mujeres-, hoy la obra parece vetusta y retrógrada. No sobrevivió al paso del tiempo.

               Párrafo final para esta edición, a cargo de Manuel Carrera, quien brinda una semblanza de la vida del autor y un escueto análisis de la obra en una Introducción, que sugiero que se lea a posteriori, para no hacer spoiler de su contenido. Interesante como mirada de época.

 Film

Laura Luchetti (Varias, 2023)

               Para comenzar, tras volver a ver el film, encuentro algunas diferencias importantes con el texto de Pavese. Esta adaptación de Luchetti a la pantalla grande ofrece claroscuros que, por momentos, llenan de poesía la trama, y en otros, la sumen en cierta abulia.

               La elección del Turín de 1938 donde si sitúan los hechos, con los discursos del Duce que ingresan por la ventana y el ascenso de las camisas pardas, es una recreación de época lograda. Para mejor, el cuarto de los hermanos y la casa en general, evocan el inconsciente de los propios conventillos locales, con lo que el espectador se siente identificado. Asimismo, las escenas exteriores de costa, parques y plazas contribuyen a la atmósfera de libertad juvenil que se intenta exhibir, en contraposición con el clima opresivo de un país que pronto estará en guerra.

               Pero la extensión de las escenas de costura que, a la vez que exponen el delimitado rol de la mujer pretenden ensalzar la creatividad de la protagonista, no terminan de convencer y se reiteran. Además, la sensación de libertad que transmite la bohemia de pintores de la que Ginia se deslumbra, da lugar a un tinte homosexual que en el texto original está poco sugerido.

               Son fortalezas del film la magnífica fotografía e iluminación; la selección de la banda sonora –el tema Walzer fur Niemand, de Sophie Hunger, es la cereza del postre-; las interpretaciones de Yle Vianello (Ginia) y Nicolas Maupas (Severino) recogen acertadamente tanto las tribulaciones de una adolescente que se convierte en mujer como la del campesino que se siente desarraigado en medio de la ciudad, con dosis de nostalgia y melancolía.

               Las debilidades rondan en la falta de concreción de la historia, con un final abierto en el que se supone una definición lésbica y todo se reduce a una historia más, cuando podría haber dado lugar a mostrar matices de época mucho más sugerentes.

               Párrafo aparte merece la belleza de Amelia (Deva Cassel, hija de Vincent y Mónica Bellucci) que llena la pantalla y colabora decisivamente a la ambigüedad sexual que atraviesa todo el film. En suma, una buena película para ver en familia y disfrutar.

Testimonio del Pelibro 38

viernes, 30 de mayo de 2025

Preludios de la Revolución. Los demonios, Fiódor Dostoyevski

Alianza, 2013

I.

               Fue la propuesta del pasado mes de marzo en un taller que viene visitando las letras del autor a razón de un título por año. Tenía personal interés en esta obra porque me abriría las puertas a la de otra lectura cuya trama se basa en esta historia. Es vox populi que Dostoyevski tomó un suceso ocurrido en 1869 para construir la misma pero, fiel a su mirada social que escarbaba en la naturaleza humana, le ha otorgado una profundidad única, propia de sus letras.

II.

                Ambientada hacia 1870 en una aldea cercana a San Petersburgo, la novela narra la historia de Nikolai Stavrogin, hijo de una viuda terrateniente, que acaba de licenciarse en la ciudad y vuelve a la heredad, en medio de cierta efervescencia política. Le acompaña en su derrotero Piotr Verhovenski, algo más joven que aquél, hijo a su vez de un amante de la belleza y la poesía, quien es amigo y protegido de la rica viuda y fuera en su momento el tutor de Nikolai.

III.

               De una vida disipada que brinda la holgura de recursos, Nikolai va recorriendo lentamente un camino de degradación personal que lo convertirá en un inmoral. Incapaz de sentir emoción, vive su vida de manera ajena, sin comprometerse sentimental, social ni políticamente con su entorno. A su vez Piotr, enrolado en la corriente revolucionaria, encarna al arribista inescrupuloso, capaz de asesinar a los propios camaradas para no ser delatado y luego abandonar al resto a su suerte. Los otros personajes acompañan eficazmente y consolidan la trama.

IV.

                El texto presenta diversos planos. Para empezar, está el choque generacional donde los conservadores que sostienen al zarismo se oponen a la necesidad de cambio que plantean los jóvenes revolucionarios. Luego, está el tema de la fe: los nihilistas se han despojado del dogma cristiano y abrazan nuevas doctrinas, mientras que muchos de los creyentes en Dios y en la Iglesia comienzan a dudar. Por último, aunque no menor, está la crítica del autor a los colegas escritores cuya mirada sobre Rusia se ha occidentalizado debido a frecuentes viajes al resto de Europa. Es más, Dostoyevski se vuelve profético poniendo en boca de Karmazinov (mordaz remedo de Turgueniev) el desmoronamiento que sufrirá Rusia tres décadas y media después.

V.

               Dividido en tres partes y una Conclusión, la edición de marras cuenta, además, con el capítulo que el editor consideró escandaloso y eliminó de la primera edición completa. Con una prosa precisa, personajes cuya psicología queda perfectamente delineada y reflexiones jugosas acerca de la ética y el eterno contrapunto entre el Bien y el Mal (pues esos demonios a los que alude el título se hallan dentro de nosotros y es nuestra obligación domeñarlos), Dostoyevski nos ofrece una magnífica y bellísima novela cuyo trasfondo expone los preludios de la Revolución. De lectura obligatoria para todo buen lector. Cien por ciento recomendable.

domingo, 25 de mayo de 2025

e-book 180. Billy Budd, marinero, Herman Melville

Alba, 2015
 

I.

               Quizás en otro entorno no hubiera sido agraciada con su opción pero, en virtud de que el Teatro Colón anunciara la ópera lírica basada en ésta para la temporada en curso, el conjunto del grupo dio su anuencia para encararla y, como colofón, asistir en masa a su puesta en el próximo mes de julio. El resto, lo hizo su texto breve y contundente.

II.

                Billy Budd es uno de esos seres, querido y respetado por aquellos que lo rodean. No solo es guapo y bien parecido sino que en él se conjuga la alegría prístina, con cierta despreocupación juvenil, y la bonhomía de ser atento y condescendiente con sus camaradas de a bordo. Es un marinero que cualquier tripulación desearía tener a su lado; un talismán contra la nostalgia y las injusticias que tienen lugar en algo tan acotado como la vida dentro de un barco. Desprovisto de maldad alguna, tanto como de facilidad de palabra, pero con buenos gestos hacia los demás, se toma la vida como viene, sin preguntarse mucho acerca del porqué ni de su futuro.

III.

               Cuando se hallaba en un buque mercante –el Derechos del Hombre- fue requisado por la necesidad que tenía la Armada de incorporar nuevos marinos y así, trasladado al buque de guerra Bellipotent. Y si es verdad que rápidamente la tripulación brindó su cálida bienvenida y reconocimiento al nuevo gaviero, lo cierto es que, por igual razón despertó la envidia del maestro de armas, Claggart, quien se valió de la inocencia del joven Budd para fraguar un motivo de sanción ante el capitán Vere. La ira desatada en Budd ante tamaña infamia, junto a su incapacidad verbal de defenderse, termina en un puñetazo letal, con imprevistas consecuencias.

La versión digital, gentileza de EpubLibre

IV.

                Melville nos presenta un drama moral, que debe ser juzgado a bordo, con el rigor marcial de las leyes de la Armada. En otras instancias, la sana camaradería de Budd, su buena disposición para el trabajo y el reconocimiento de sus compañeros bien podrían atenuar la condena de un hecho singular, no menos importante aunque fortuito, no buscado. Pero teniendo en cuenta los recientes motines de algunas embarcaciones, Vere debe imponer la disciplina, aun cuando a él mismo le duela llevar a cabo la sanción.

V.

               De estilo directo y coloquial, con magnífica elaboración de los caracteres psicológicos de sus personajes principales, Melville convoca a la reflexión sobre la ética de cómo hacer justicia y cómo influye la historia previa en ello. Un bello libro breve. Hay varias realizaciones cinematográficas basadas en el texto; la más recordada es La fragata infernal, dirigida por P. Ustinov, con Robert Ryan y Terence Stamp en los protagónicos.

martes, 20 de mayo de 2025

Canto a la resistencia. La bella señora Seidenman, Andrzej Szczypiorski

El Aleph, 2002
 

I.

               Fue uno de los títulos que quedó en mi memoria al hojear aquel voluminoso ejemplar que resumía los 1001 libros que debían ser leídos antes de morir. Estaba completamente agotado en el mercado local. Fue un regalo de la diosa Fortuna el que me brindó la posibilidad de hallarlo, tras años de búsqueda, en la edición de marras. Lo viví como un galardón al empeño y el tesón con que fui consultando periódicamente si aparecía en el mercado de usados, a través de la Red.

II.

                La obra, que se inicia en Varsovia en 1943, en una Polonia ocupada por el nazismo -donde los judíos polacos eran reunidos en el gueto-, se extiende durante un cuarto de siglo, en los que el autor no solo desgrana lo que les va ocurriendo a los protagonistas sino también cómo fueron concluyendo sus días, en una suerte de friso de época. El título es equívoco, pues la historia a la que alude es una de las varias que atraviesan sus páginas. Quizás El comienzo, su título original –que remite a las sucesivas ocupaciones alemana y soviética- es más acorde a su contenido.

III.

               Irma Seidenman es una bella y joven viuda judía, que ha perdido a su esposo médico y quien, para eludir su destino, ha conseguido hacerse pasar con documentación falsa por la viuda de un militar polaco. Pero un día, se choca en la calle con un cazador de judíos que la reconoce y la lleva al cuartel de la Gestapo. Una pitillera con sus iniciales (I.S.) confirma su identidad y es encarcelada. A partir de allí, una serie de amigos se pondrán en marcha para lograr rescatarla.

IV.

                La novela es polifónica y poliédrica. Si bien algunos personajes deambulan en derredor de Seidenman, muchos de ellos cobran vida –e historia- propia. Allí está el juez, que vende sus cuadros a su sastre a cambio de comida; un joven, enamorado de la bella viuda, que intenta proteger a su mejor amigo, judío; un abogado judío quien pide al juez que oculte a su pequeña hija; una monja que cambia identidades; un delincuente que lucra sacando judíos del gueto; un ferroviario -enemigo de los comunistas- son, entre otros, los que entretejen y consolidan la trama.

V.

               En estilo ameno y fluido, destaco la manera elegida por Szczypiorski para narrar los horrores perpetrados en nombre del nacionalismo, la religión y la ideología, que han afectado seriamente el tejido social de los pueblos judío, alemán y polaco, y que no acaban con la caída del nazismo sino que se prolongan con la dominación soviética. En ese sentido, la novela es una joya arquitectónica que no excluye una mirada crítica de la sociedad, sin omitir cierto tono nostálgico. En conjunto, es un canto a la resistencia hasta sus últimas consecuencias. Un libro de lectura obligada para todo buen lector. Para quienes se decidan, existe una nueva edición bajo otro sello, -que no ha visitado aun estas costas-.

jueves, 15 de mayo de 2025

Puritanismo victoriano. Unos ojos azules, Thomas Hardy

Mondadori, 2009
 I.

               Lo postergué más de una docena de años al enterarme que al autor se le reconoce más como poeta que como novelista. Tras su última novela –que, al parecer, la crítica demolió-, abandonó el género y se dedicó a la poesía, justo con el cambio de siglo. Fue una mención, aparecida en un libro sobre recursos de la ficción, quien lo devolvió a la vida y aseguró su lectura.

II.

                Hacia fines del siglo XIX, en la costa de Cornualles, Christopher Swancourt, el rector y párroco de Endelstow, solicita a un arquitecto londinense la reparación de su rectoría, en especial de su torre, que amenaza con derrumbarse. Por ese motivo, envían a Stephen Smith, un auxiliar, a que tome medidas edilicias. Es su hija Elfride quien lo recibe una noche ventosa. Cerca de alcanzar la veintena y con escaso roce social, Elfride y Stephen se enamoran. Él regresa al poco como invitado y se prometen. Cuando pide la mano de Elfride, su padre le rechaza porque Stephen no pertenece a su clase. En principio, ambos deciden fugarse y casarse clandestinamente, pero Elfride se arrepiente y se separan, hasta que Stephen logre dinero y renombre.

III.

               Al poco, el señor Swancourt contrae matrimonio –por conveniencia- con su vecina, capaz de introducir a Elfride en el ámbito social de la clase acomodada. Así un pariente lejano, Henry Knight –un escritor quien fuera el mentor de Stephen, y algo mayor que éste- es invitado a pasar unos días en la rectoría, donde conoce a Elfride –quien aun espera el regreso de Stephen-. Un accidente une a la pareja, que decide prometerse y casarse. Pero, el pasado de la joven y el regreso de su prometido genera un clima de desasosiego poco propicio para una boda.

IV.

               En esta novela, Hardy plasma una serie de características del puritanismo victoriano: una mujer no solo tendrá que mantener su honradez y pureza, sino que también deberá aparentarlas; es imposible contraer matrimonio entre miembros que pertenezcan a distinto estrato social, salvo que la nobleza de la mujer pueda verse igualada por la riqueza del pretendiente; la palabra empeñada tiene valor de promesa, etc. El triángulo compuesto por una bella, aunque inexperta y algo voluble heroína, tironeada entre un aprendiz sin recursos y un galán cuyo conocimiento de la naturaleza femenina pertenece solo a la cultura libresca hacen la delicia del lector, por más que remate en un desenlace previsible.

V.

               En estilo ameno y directo, con una prosa elegante, personajes bien construidos psicológicamente, escenas oportunas y diálogos que confieren solidez a la obra, Hardy entrega una novela costumbrista donde exhibe los problemas que surgen de la naturaleza del amor, la esencia del deseo y las imposiciones que regían las conductas sociales de su tiempo. Una lectura amable y entretenida.

sábado, 10 de mayo de 2025

e-book 179. El disfraz. Saludos cordiales, Andrea Bajani

Siruela, 2015
 

I.

               Cuando un autor inteligente nos allega una denuncia en la que incurre el capitalismo más voraz, revestida de eufemismos e hipocresías varias, hay que darle lugar. No sorprenden estas acciones bastante extendidas; es más, leerlas convocan a la sonrisa o a la plena carcajada por el desparpajo que gobierna sus acciones. Apenas supe de su contenido, sólo hube de esperar la llegada al formato digital para hacerme de él –en ausencia local de un ejemplar en papel- y disfrutar de un texto tan rico como ingenioso.

II.

                La breve novela se inicia con el despido del director de ventas de la empresa. El narrador dice que, si bien el resto del personal saluda con respeto, tanto aquél como su abogado despiden hedor a muerte, del que nadie en las inmediaciones desea contagiarse. Al poco, por sus cualidades literarias, el propio narrador es elegido como responsable de redacción y ahora ha de ser él quien sea el portador de tan malas noticias al resto.

III.

               La habilidad de este sujeto radica en la manera de allegarle a sus compañeros la funesta nueva. Así, no habla de despido sino de una interrupción en la provechosa relación laboral entablada hasta hoy entre la compañía y el trabajador. O le anuncia a un empleado mayor que, en aras de que disfrute más de esta vida, se lo libera de tener que volver a fichar en los días subsiguientes. O le propone a la secretaria recién casada –que ya no atiende los llamados del jefe a cualquier hora- que viva plena e intensamente su nuevo estado a partir de las tres de la tarde, no sin recordarle dejar las llaves de su despacho al pasar por recepción.

La versión digital, gentileza de un amigo lector

IV.

                Destaco los profusos ejemplos con que Bajani exhibe una dolorosa situación cotidiana –para quien la recibe- a través de un personaje dotado de un cinismo sin par, que intenta edulcorar una circunstancia incómoda. Tan eficaz le resulta a su jefe que ha terminado llamándolo el Matarife. Pero, con el paso del tiempo y la debida toma de conciencia él también se verá afectado por su rol. Como siempre, los beneficios sólo los capitalizan las empresas; las pérdidas quedan del lado del mundo trabajador.

V.

               En estilo coloquial y ameno, con una batería de expresiones que rondan el sarcasmo y la sorna, Bajani ofrece un texto donde desnuda el disfraz de lo que se considera políticamente correcto, cuando se debe socializar la miseria entre los más necesitados. Eso sí; lo hace con gran dosis de humor, por más que deje mucho material para la reflexión. Un libro recomendable.

lunes, 5 de mayo de 2025

El desgarro. Manual de exilio, Velibor Čolić

Periférica, 2017
 I.

               Ya había visitado al autor bosnio en una obra anterior, con motivo del desmembramiento de la antigua Yugoslavia. Tras años de ausencia decidí volver a sus letras pues recordaba que entre ellas se hallaba una suerte de experiencia testimonial en primera persona sobre los problemas que acarreaba estar exiliado, mientras se desintegraba el país donde había nacido. El sugerente subtítulo que lo acompaña –Cómo aprobar su exilio en treinta y cinco lecciones- inclinó la lectura a su favor.

II.

                El libro narra el derrotero del propio Čolić tras su deserción del ejército croata en 1992 y su pedido de asilo político, lo que finalmente se materializa en Francia, sin manejar el idioma y siendo sospechoso a la mirada de muchos. El número del subtítulo responde a la cantidad de capítulos en que se divide el libro. Resulta toda una aventura seguir a un joven de veintiocho años, poeta galardonado en su patria, teniendo que verse enrolado en el ejército junto a un arma de procedencia rusa, debiendo disparar a quienes hasta ayer eran sus compatriotas.

III.

               Junto al protagonista exclusivo, compartimos su furia y su impotencia desde el momento en que su casa fuera demolida por un tanque, su familia diezmada, y él mismo viviendo con lo que lleva puesto. Si no fuera por la asistencia que, en calidad de refugiado, le brinda el estado francés, se debatiría entre la borrachera sin fin, fruto de una profunda depresión, o el suicidio. Los lectores asistimos entonces al desgarro interior de quien se ha quedado sin patria, sin lengua materna y sobrevive gracias a la caridad ajena, mientras retrata lo que vive en un cuaderno de notas.

IV.

                El éxito de su libro lo impulsa a viajar; así, abandona París y recorre Estrasburgo, Budapest, Milán, Venecia, Praga, entre otras ciudades. En cada una de ellas se vincula a otros personajes tan circunstanciales y efímeros como las emociones que despiertan, amistades, amores, sexo, etc. El verdadero acierto de este libro radica en una cuota no menor de humor irónico e inteligente que permite sostener la adversidad con cierta esperanza, ante la tristeza y melancolía, propia de un paria.

V.

               De estilo directo y coloquial, con descripciones de escenas y sentires muy minuciosos, capaces de transmitir la emoción contenida y la desazón en muchos pasajes del relato, Čolić ofrece un testimonio de primera mano de quien lo ha perdido todo, mientras deambula por una Europa indiferente a la guerra en los Balcanes y al fin del liderazgo soviético. Una obra tan necesaria como esclarecedora.

miércoles, 30 de abril de 2025

La gran trilogía. 1. Un armiño en Chernopol, Gregor von Rezzori

Anagrama, 2009
 I.

               Una reseña sencilla me convenció de buscarlo hace una docena de años. Hoy considero que aquel arrebato compulsivo me salvó de perder una bellísima obra, descatalogada e inhallable, que atesoro como si fuera un libro incunable. Su autor, nacido en 1914, fue uno de los últimos testigos de un mundo que se desmoronaba: la Mitteleuropa de los Imperios Centrales y todo ese crisol de razas, religiones e idiomas que se cobijaron bajo una misma frontera, con su multitud de regiones geográficas. No resulta extraño, entonces, que fuera el triestino Claudio Magris –que conoció a von Rezzori-, quien se hiciera cargo de la presentación del ejemplar.

II.

                La novela es una suerte de ejercicio ficcional con tintes biográficos. El narrador –alter ego del autor- describe Chernopol y sus gentes, en la región de Tescovina –un eufemismo para Czernovitz, capital de la Bucovina, hoy dividida entre ucranianos y rumanos-. Y nos sitúa en la infancia de tres hermanos, poco después de la derrota de 1918 y el inicio del desmembramiento político. Así, es la historia de una familia acomodada en la Europa Oriental en el período de entreguerras, con un narrador que evoca mucho tiempo después la vida cotidiana con las reflexiones propias de un hombre maduro, sin renunciar a la prístina mirada de aquellos niños.

III.

                Dividido en veinte capítulos, el texto comienza con un estudio fenomenológico de la ciudad, la descripción de la región y de la idiosincrasia de sus pobladores. A medida que nos adentramos, van apareciendo los personajes que tendrán relevancia en la novela: el prefecto ufano y ampuloso; el húsar alemán, modelo de comportamiento social; los distintos institutrices y tutores de los niños, y un puñado de familiares y vecinos que serán parte de cada uno de los episodios en que se verán involucrados, sin eludir los problemas que acarrean las creencias religiosas: cristianos ortodoxos, católicos, protestantes y un buen número de judíos, que ya empiezan a sufrir pogromos y acciones netamente antisemitas.

IV.

               Destaco la prosa de von Rezzori, que se debate entre lo poético y lo reflexivo. El estilo se enmarca en el recuerdo de tono decadente y nostálgico, propio de lo que ha de desaparecer. No alberga esperanza alguna en el porvenir, como si el abandono de esa infancia añorada y alegre coincidiera con el fin de un período histórico y personal, arrasando con cualquier ilusión futura. El ignominioso fin del héroe infantil es, asimismo, una metáfora irónica de su sociedad.

V.

               Coloquial aunque denso, el libro exige la concentración lectora. Cuesta atravesar sus páginas, por más que conciten el interés y mantengan la tensión narrativa. El conjunto de matices hace de la obra un trabajo señero, que se halla entre lo mejor que he leído en el presente año. Más que recomendable para todo buen lector.

viernes, 25 de abril de 2025

e-book 178. La vida como interpretación. Abel, Alessandro Baricco

Anagrama, 2024
 

I.

               El título fue propuesto como lectura inicial del año en curso en un taller. Cuando indagamos sobre el texto, nos preguntamos a qué trasnochado se le ocurrió sugerir un western. Andando las páginas, notamos que este rótulo es tan equívoco como el del libro La vegetariana de Han Kang. Si bien está ambientado en el tiempo de la Conquista del Oeste, lo cierto es que Baricco lo utiliza para hablarnos del carácter provisional de nuestra vida, entre otros tópicos.

II.

                Esta historia tiene un protagonista de exclusión: se llama Abel Crow, un joven que ha aprendido a valerse de las armas –un pistolero-. Es el hermano mayor de David, el pastor; de Joshua, el alocado; de Samuel, el inversor; de Isaac, que solo estuvo con ellos poco tiempo y de Lilith, la sagaz hermana menor. Narrada en primera persona en su mayoría, relata la vida de Abel y sus hermanos, desde que su madre los abandonara a su suerte, aun pequeños –por quien no guardan simpatía, como es de esperar- y la noticia que ésta será ahorcada en un pueblo vecino, razón por la cual Lilith tiene un plan de rescate.

III.

               Acompañan a los hermanos un puñado de personajes secundarios que robustecen la trama. Allí está el Maestro, quien le ha enseñado a disparar –y algunas cosas más- a Abel; el juez Macaulay, que intenta poner entre rejas a los malos y liberar a los buenos; Hallelujah Wood, amante díscola y displicente del pistolero, quien estuvo cautiva de los indios Dakota, y su supuesto padre, algo enfermo ya.

La versión digital, gentileza de una amiga lectora

IV.

                La novela no es lineal; abunda en analepsis y prolepsis, en una alternancia frecuente, de manera que mantiene las expectativas acerca de la suerte de su personaje principal –y el de su madre-. Yendo a la trama, Baricco plantea la dificultad de adquirir una identidad definitiva, lo que se logra con el paso de los años y las experiencias de vida que van jalonando nuestro acontecer. Por otra parte, las ideas de bien y mal, las creencias, búsquedas y revelaciones se desdibujan en un entorno donde la continuidad de una vida responde solo a una cuestión de interpretación.

V.

               El estilo literario obedece a las letras del autor: un protagonista con claroscuros; una prosa poética con cierto lirismo; la construcción de imágenes y atmósferas en base a escenas memorables y diálogos cortos, en clara oposición a las descripciones. La nota opaca es la excesiva presencia de reflexiones filosóficas que no están a tono con el escenario elegido. Así y todo, el libro se disfruta merced a la contundencia de los hechos y a la brevedad del mismo. Para tener en cuenta.

domingo, 20 de abril de 2025

Verdes valles, colinas rojas. 1. La tierra convulsa, Ramiro Pinilla

Tusquets, 2004
 I.

               Adquirí la obra completa porque tuve la fortuna de hallar los tres volúmenes que la componen y sabía que, a lo largo de sus más de 2500 páginas, el autor vasco brindaba a sus lectores una epopeya sobre un pueblo y una aldea –Getxo- de los que yo no sabía nada. Así, la obra hubo de esperar una docena de años hasta que me sacudiera el reparo de su extensión y la encarase de a poco, tratando de paladear con tiempo buena literatura. Las líneas sobre los demás ejemplares irán apareciendo a lo largo del año.

II.

                Esta historia se sitúa en Getxo, entre 1889 y 1942. La edición advierte inmediatamente la problemática de su construcción: no sólo brinda un plano del lugar donde tiene lugar la épica, sino que la edición se ha tomado la molestia de presentar un cuadro genealógico al inicio del libro, donde evidencia la complejidad de la narración que habrá de exhibir, dada la multitud de personajes que se habrán de dar cita durante el desarrollo de la misma.

III.

                En esta ocasión, Pinilla abre un debate importante: ¿cuánto esfuerzo implica mantener el statu quo y qué probabilidad de éxito tiene, ante un mundo en cambio constante? Cristina Oiaindia, verdadera matrona, casada con Camilo Baskardo, un rico industrial, intenta inculcar en sus hijos el respeto a la tradición y a los valores de los vascos fundadores, de quienes desciende. Pero una arribista joven, que responde al nombre de Ella, descalabra la paz social cuando anuncia su embarazo, fruto de su unión con Camilo. La puja por la herencia se desata.

IV.

               La historia es rica en anécdotas, y está a cargo de dos narradores: don Manuel -quien, a la sazón, era un jovenzuelo de catorce años-, y de Asier Altube, discípulo de aquél cuando mayor, que interpela a su maestro con opiniones propias e impide su salvaguarda en la nostalgia y la melancolía. Los dos, junto a la maestra del pueblo, compondrán un triángulo amoroso, con su carga de frustración e irrealización.

V.

               De estilo coloquial y ameno, con sinnúmero de escenas rayanas en lo bizarro y otras que dan cuenta de la naturaleza vascuence –que tiende a realizar apuestas por la más mínima razón-, Pinilla construye un universo literario que tiene como objeto reflejar la idiosincrasia y el pensamiento vasco, que se nutre en un pasado no siempre cristalino pero evocado como valioso. La muerte de la primera generación en 1942 sólo dispara la codicia de los sobrevivientes. Narrada en los alrededores de 1968, la novela recoge distintas miradas acerca de lo sucedido. Una obra para seguir de cerca y no abandonar. Recomendable para quienes desearan iniciarse en las letras del autor.

martes, 15 de abril de 2025

La gran familia americana. Las correcciones, Jonathan Franzen

Salamandra, 2012

I.

               Venía recomendado por diversas fuentes y parecía un boom editorial tras alzarse con el National Book Award en 2001; por eso lo adquirí apenas se lanzó en español. Pero el ejemplar, voluminoso, siempre quedaba relegado. Para colmo, el paso del tiempo acumuló otros títulos del autor –aun pendientes-. Entonces, tras una docena de años, decidí poner fin a tamaña espera.

II.

                Los Lambert componen una típica familia de clase media americana. Oriundos del Medio Oeste, solo Alfred y Enid, los progenitores, se han quedado en St. Jude; sus tres hijos han migrado hacia el Este y las escasas visitas que se prodigan solo ocurren por el movimiento de los padres. Alfred –un ingeniero ferroviario jubilado- comienza a lidiar seriamente con un Parkinson avanzado, mientras Enid se ha propuesto firmemente que en las próximas Navidades se reúnan en su casa, esperando ansiosamente la llegada de hijos y nietos.

III.

               Mientras, sus hijos –entre la treintena y cuarentena- afrontan otros problemas. Gary, el mayor, es vicepresidente de un banco y, acaso, el más exitoso de los tres, pero debe lidiar con un cuadro depresivo crónico y la presión que ejercen sobre él su esposa y sus tres vástagos. Chip, profesor universitario, se ha quedado sin empleo tras una denuncia de abuso y ahora se ve enredado en un proyecto turbio que lo lleva a Lituania. Y Denise, afamada chef, padece cierta inestabilidad emocional que la conduce a amoríos bisexuales e indefiniciones. Así, están dadas las condiciones para que todos los jóvenes opongan reparos para concretar el sueño de su madre.

IV.

                Existen varios puntos sobresalientes en esta novela. Primero, la composición de los personajes, cada cual con su propio carácter y manera de ser. Luego, la mirada del autor sobre la sociedad norteamericana que, a medida que se súper tecnologiza más se vacía de afectos. Los protagonistas intentan realizar las correcciones necesarias para que las obligaciones y el grado de frustración no los sometan definitivamente y puedan mantener una fachada si no de felicidad, al menos de equilibrio. Al fin, todos los tópicos que la sociedad actual debate están presentes: la falta de atención hacia los mayores, el uso extendido de fármacos, la abulia de los más chicos, la indefinición sexual, la tentación del dinero fácil y una necesidad imperiosa de exhibir, ante propios y extraños, una imagen de éxito. En definitiva, un resumen de la gran familia americana.

V.

               Fluido y ameno, con profusos datos locales que anclan temporalmente el texto, muchas escenas conmovedoras y otras tantas graciosas, que vuelven ágil a toda la obra, Franzen nos entrega un libro para reflexionar, con algo de sorna e ironía, pero siempre entretenido. Sin la solidez de la novela de Philip Roth, me hizo recordar a Pastoral americana. Ambos, grandes títulos para disfrutar y no dejar pasar.

 

jueves, 10 de abril de 2025

e-book 177. Desde La Gran Manzana. La trilogía de Nueva York, Paul Auster

Anagrama, 2016
 I.

               Alguien había propuesto este título para compartir lectura a mediados del pasado año, pero no alcanzó el quorum necesario. Descartado, volvió a cobrar relevancia tras la muerte de su autor, aunque tampoco concitó interés. Se me ocurrió proponérselo a una amiga lectora quien tampoco lo había leído y aceptó el desafío. En suma, lo elegí porque se cumplen los cuarenta años de la aparición del primero de los libros que componen esta trilogía. Una suerte de homenaje.

II.

                Los tres libros tienen como nervio conductor historias que pertenecen al género policial, sólo que el azar se halla omnipresente en ellos modificando la trama. Así, no son policiales al uso sino reelaboraciones que revisten mucha originalidad. En Ciudad de cristal, un escritor de novelas de misterio –bajo seudónimo- padece un bloqueo literario hasta que una noche, muy tarde, un llamado por teléfono lo sacude: buscan a un detective. Después de aclarar la situación y repetirse a los días, decide hacerse pasar por la persona y ver qué depara el equívoco.

III.

               En Fantasmas, un investigador privado es contratado para seguir a alguien. Lo único que tiene que hacer es vigilarlo. Para ello, le han conseguido una habitación frente a la estancia de su vigilado. Solo tiene que elevar un informe semanal, y percibirá un cheque. Estamos en 1947 y el investigador abandona por un tiempo a su novia y todo lo que le rodea. Lo que no sabe es que pasarán varios meses y nada ocurrirá. Finalmente, en La habitación cerrada, el protagonista repasa toda la historia compartida con un amigo de la escuela a quien idolatraba, muchos años después, cuando la esposa le notifique no solo la desaparición de aquél, sino que le confiará todos los escritos inéditos, para ver si se pueden publicar.

La versión digital, gentileza de EpibLibre

IV.

                Los elementos literarios que aparecen en los distintos trabajos responden al género por antonomasia. Existen juegos de espejos, personajes ambiguos, golpes de efecto y guiños al lector –como el hecho de que el propio autor aparezca como personaje en uno de ellos-. Lo que los vuelve diferentes respecto del policial clásico es la aparición de aspectos metafísicos envueltos en medio de enigmas, sospechas, vínculos extraños y casos de locura o delirio.

V.

               En estilo ameno y coloquial, con diálogos bien provocados y escenas significativas, Auster exhibe una innovación literaria. En lo personal, me hubiera gustado haberlo leído cuando salió, pues recuerdo el éxito editorial de esa época; llegué tarde. Hoy, mis expectativas han estado por encima de lo que el material me ha ofrecido. No obstante, es recomendable lectura para quien disfruta del género policial.