miércoles, 26 de abril de 2023

Confesión en primer grado. El libro de las pruebas, John Banville

Edhasa, 1991

I.

               Hace más de una década se había planteado un debate sobre este título. Hubo quienes lo comparaban con El extranjero, de Albert Camus –aunque sin alcanzar su altura literaria-, por semejanza en el tratamiento de los aspectos psicológicos del personaje. Un amigo lector me lo recomendó y por un azar ficticio lo hallé poco después en la librería con la que él mismo compartía local. Habiéndolo relegado tanto tiempo, decidí incorporarlo a mis lecturas del año.

II.

                Freddie Montgomery es un físico talentoso pero manirroto. Le gustan la buena vida, las mujeres y no se priva de placeres, endeudándose paulatinamente más y más, hasta que un día, en una isla del sur europeo, escapa de su acreedor más inmediato dejando nada menos que a su esposa como fianza. Regresa a su rancho natal en Irlanda –a buscar dinero, como sea- y hasta su madre le niega asilo. Ni siquiera el viejo amante de ésta le presta mayor atención –aunque lo ampara-. Así, decide robar un cuadro y, en una situación extrema, asesina a su rehén porque sí, porque él puede.

III.

               Esta suerte de psico - thriller, donde el protagonista narra en primera persona su propia confesión -después de su captura y encierro- ante un supuesto juez que habrá de impartir justicia –y condenarle debidamente- no solo refleja el agudo ingenio de una mente tan desquiciada como brillante, sino que le otorga solidez a la argumentación a medida que el lector toma contacto con su cinismo, su confusión y las contradicciones propias de cualquier ser humano.

IV.

                Destaco la magnífica elaboración del perfil psicológico del protagonista. Banville parece haberse tomado el tiempo y la molestia de indagar en la crónica policial acerca de criminales, asesinos y toda clase de delincuentes para condensar muchas características en su personaje principal. Hasta se da el lujo de la arrogancia con que Montgomery expone su caso, que no es el adecuado para quien sabe que obró mal, porque él ha decidido su propia condena.

V.

            En un estilo puntilloso y por momentos poético, con acertadas descripciones de estados de ánimo que se funden con la situación en derredor, Banville construye una novela rotunda, donde la tensión escala de principio a fin, si bien es de señalar que la misma posee altibajos que no impiden su prosecución. En suma, un libro del que disfrutarán los amantes de lo intrincado y laberíntico.

 

viernes, 21 de abril de 2023

e-book 126. Historia natural. A lo lejos, Hernán Díaz

 

Impedimenta, 2020

I.

               Eran escasos los comentarios sobre este título –aunque muy buenos- cuando apareció allá por inicios de 2020, razón suficiente para apuntarlo. Mas fue la enfática sugerencia de una amiga quien consiguió que lo incluyera en mi lista, primero, y luego, que yo mismo lo propusiera como lectura compartida a un grupo ávido de lecturas amables. Tuvo muy buena acogida.

II.

             Este libro tiene más de coming of age cinematográfico que de Bildungsroman literario, pues es la historia de vida de Håkan Söderström, un niño que escapa de una Suecia rural y misérrima junto a su hermano mayor, a quien pierde en Inglaterra al embarcarse hacia América. Tras un periplo errático arriba a California, en tiempos de la Fiebre del Oro. Sin conocer el idioma ni tener instrucción ninguna, su única meta es llegar a Nueva York y reencontrarse con Linus.

III.

               Pero ese reencuentro se retrasa por múltiples motivos. En su camino hacia el este, Håkan entrará en contacto con una galería de personajes de la época: un avaro, una mujer dominadora, colonos, miembros de sectas, un naturalista, un indio, un sheriff y un hombre rico, todos ellos disparadores de sendas aventuras. Con el paso del tiempo, abandonará la búsqueda de Linus y querrá regresar a su tierra. En suma, el lector asiste a la historia natural de Håkan.


La versión digital, gentileza de EpubLibre

IV.

                El protagonista es un sobreviviente cuyo aprendizaje resulta forzado por la vida que lleva –que tiene más de animal silvestre que de humano-. Así, llegará a matar para defenderse y esa culpa lo arrastrará a un estado de soledad extrema y ostracismo que, con el paso del tiempo, signarán su vida. Tan rústico como bondadoso, por momentos inocente y en otros terco, siempre distante y temeroso, este niño que deviene adulto -de talla superlativa- se percibe ajeno al medio que lo rodea y, si bien descubre y valora la amistad humana, descubre que su destino es hacerse uno con la naturaleza.

V.

               De estilo coloquial y ameno, el libro abre con una escena arrolladora cuya tensión impacta, tensión que nunca decae y crece en espiral hacia el desenlace. Es de destacar la fluidez de la narración, la concisión de las descripciones y la construcción psicológica y emocional del protagonista. Esta suerte de western con antihéroe resulta una propuesta original y atractiva. Una lectura muy recomendable.

domingo, 16 de abril de 2023

Rarezas de lo cotidiano. Las tormentas, Santiago Craig

Entropía, 2020

I.

               Era uno de los títulos que se añejaron en la espera durante el repliegue sanitario de 2020 y que, en ocasión de volver a tener una Feria de Libros a cielo abierto, salí a buscar. Recuerdo el gentío de esos primeros días de octubre de 2021: las restricciones a la acumulación de personas hicieron que la cola de entrada se extendiera por más de una cuadra de longitud. Fue el primer evento literario después del prolongado encierro y, claro, estaba en la docena de libros que acarreé tras la visita. Esta vez decidí intercalarlo con otras lecturas de más largo aliento.

II.

                El libro contiene ocho relatos, de distinta extensión, que reúnen rarezas de lo cotidiano. El nervio conductor de ellos se cobija en la atmósfera tensa que disparan los cambios, la misma tensa calma que precede a esas tormentas a las que refiere el título de marras. Sin embargo, a diferencia de otras propuestas, no incorpora el elemento fantástico o sobrenatural; más bien se refugia en escenas donde la novedad, el absurdo o la desesperación linda con aquellos, sin concretarlo.

III.

            Así, personas que visitan un pueblo y desaparecen al poco; la transformación de una nena a quien se le muere la madre; un par de adolescentes que descubren su sexualidad en una aldea; el esparcir las cenizas del abuelo allí donde fue feliz o las adaptaciones que supone una mudanza son, entre otros, los tópicos de los que se vale Craig a la hora de narrar circunstancias en que aquello que nos era conocido da paso a la inquietud natural que apareja toda modificación del entorno.

IV.

                Con una prosa fluida y amena, rayana muchas veces en lo poético; diálogos rodeados de silencios –que se vuelven más que elocuentes-, y un dominio profundo del tempo narrativo, Craig nos ofrece -en una colección que no alcanza las dos centenas de páginas- todo un arsenal de sentimientos encontrados y perplejidad en sus personajes que, por otra parte, nunca abandonan la carnalidad ni la verosimilitud. Lo que a ellos les sucede, bien le podría ocurrir a cualquiera. Un libro breve, más que interesante.

 

martes, 11 de abril de 2023

Voces de Nueva York. Ciudad abierta, Teju Cole

 

Acantilado, 2013

I.

               Había hecho furor con su aparición en español allá por 2012; además, venía precedido de galardones varios –entre ellos, el PEN/Hemingway de ese año- y fueron varias las fuentes que me lo sugirieron. Sin embargo, con el nomadismo que me caracteriza lo dejé en espera de mejores momentos. Al elaborar hacia fines del pasado año mi lista de lecturas para el 2023, decidí incorporarlo merced a su vigencia en la Red y una cuota de originalidad en su propuesta, tan necesaria a la hora de alternar con otras lecturas más demandantes.

II.

                Julius, un médico psiquiatra que ejerce en un hospital de Nueva York, decide hacernos conocer sus paseos y derroteros en torno a la ciudad y aquello que dispara su contacto con el medio. De origen nigeriano, participa de la hermandad racial –con la que poco se identifica- mientras va repasando sus vínculos familiares y con sus pacientes; su historia en África, la nostalgia por su abuela en Bruselas –que lo lleva a un viaje de vacaciones a intentar verla o saber algo más sobre ella-, entre otros.

III.

               No sólo se aboca a las múltiples imágenes que una Nueva York suscita en cualquier paseante –a la manera de Sebald, quien está tácitamente presente en toda la obra-, sino que también se traslada a la Europa actual, con sus conflictos y contradicciones. El protagonista se permite deambular hacia los confines de la ciudad, aunque no tenga claro cómo volver a su guarida, y eso también lo hace digno de una dosis de empatía urbana.

IV.

                Cole hace fácil lo que en realidad no es: narra en primera persona los pensamientos y sensaciones que aparecen en su caminata habitual sin juicios de valor ni prejuicio alguno; toma cada interacción como algo único e irrepetible, de la que puede colegirse cierto aprendizaje. Cada capítulo puede ser leído independientemente, pues comienza con un elemento disparador y cierra hacia el final. El texto es, entonces, una creación fragmentaria que condensa pizcas de observaciones profundas junto a reflexiones interesantes.

V.

               De estilo fluido, sin intentar regodearse en su pasado africano, con buenas escenas y meditaciones, Cole construye una novela que no parece tal, en la que reúne voces de su ciudad. Me ha recordado a New York Morning, tema de Elbow que, en sus letras, dice,

Oh, my God, New York can talk

Somewhere in all that talk is all the answers

Everybody owns the great ideas

And it feels like there’s a big one round the corner

               Para disfrutar y pensar. Muy recomendable.

jueves, 6 de abril de 2023

e-book 125. Aniquilación, Michel Houellebecq

Anagrama, 2022

II.

               Estamos en el París de 2027. La oficina de Seguridad del Estado recibe un video anónimo en el que se ve al Ministro de Economía siendo decapitado. Acompaña un dibujo inquietante. De pronto, se dispara una investigación sobre un posible terrorismo a escala mundial. El funcionario parece hacer caso omiso, mientras se define quién será el sucesor del actual presidente. Podría ser él o un periodista estrella de la TV.

III.

                El verdadero protagonista es Paul Raison, asesor y confidente de Bruno, el ministro. Con una carrera sólida en el área económica, al borde del medio siglo y casado con Prudence –sin hijos-, Paul asiste primero a un accidente cerebro – vascular de su padre; luego, a los avatares de la política –sin participar-. Un incidente familiar lo dejará en excedencia y el descubrimiento de una enfermedad personal definirá su vida en el futuro. En medio, se desarrolla toda una reivindicación de los lazos familiares a los que Paul era notoriamente indolente.


La versión digital, gentileza de una amiga lectora


IV.

               La trama cautivante del inicio –la amenaza ciberfundamentalista y el chicaneo político- se resuelve en un único acto, que aúna tibieza con infantilismo. No obstante, persisten algunos temas para el debate: ¿cuán conscientes son los ejecutores de políticas públicas en que han de modificar –o arruinar- la vida de sus congéneres?; ¿son los sueños el campo de batalla de aquellos que carecen de expresión afectiva?; la fe en algo, ¿sólo se amolda a nuestras necesidades de redención?; los descendientes, ¿sólo piensan en lo que han de heredar?; la reproducción asistida y la inmigración, ¿sustituyen la mengua en la natalidad, necesaria para sostener al capitalismo?

V.

                Con una prosa fluida y detalles muy bien documentados, Houellebecq nos ofrece una novela que, aunque interpela acerca de nuestra realidad actual –como siempre lo ha hecho-, no alcanza las cotas que supo conocer en otros textos. La nota melancólica y el final abierto no son propios de las letras de un provocador nato, irreverente como ha sido en oportunidades anteriores. Más un paso en falso que un acierto.

I.

               Mi madre me enseñó que a veces los silencios son más elocuentes que las palabras. Es la primera vez que no titulo una reseña no incluida bajo una etiqueta más abarcadora. Esa ausencia atestigua mis dificultades a la hora de presentar de manera coherente algo que pudiera servir de síntesis de su contenido. ¿Cómo aunarlo, cuando se tiene la sensación de haber leído dos libros distintos, que poco o nada tienen que ver entre sí?, ¿cómo hacerle llegar a otros potenciales lectores las bondades de un producto en el que no se cree?, ¿cómo advertirles sin hacer spoiler del chasco final al que han de arribar? ¿Cómo decirles que éste NO ES el Houellebecq de sus libros más señeros? He ahí los dilemas por los que el párrafo inicial fue colocado a manera de cierre.

 

sábado, 1 de abril de 2023

El Otro en el Yo. Brújula, Mathias Enard

Random House, 2017

I.

               Tras entusiastas comentarios de colegas lectores sobre este título, adquirí un ejemplar. Mas como es habitual, la euforia inicial dio paso a un lánguido desinterés que, si el libro no se encaró rápidamente, terminó engrosando la lista de pendientes, agregando un nuevo miembro al tótem que conforman. Buscando algo original que proponer a un grupo con quien comparto lecturas, se me ocurrió que podía ser el más indicado. Nada más lejos de ello.

II.

                Franz Ritter es un musicólogo maduro quien, en una noche de insomnio en Viena, revive su historia de amor con Sarah, una parisina pelirroja de origen judío, investigadora sobre orientalismo y orientalistas. Aquejado de una dolencia que él supone lo lleva de camino hacia la muerte, repasa cada uno de los momentos vividos en geografías tan eclécticas como Alepo, Estambul, Teherán y Palmira junto a una pléyade de antropólogos, músicos, literatos y viajeros varios, con quienes compartió aventuras, campamentos, viajes relámpago. En medio de todo ello destaca la figura de Sarah, una fanática de lo oriental, con cierto sesgo morboso y tan opuesta al conservador, temeroso, inmaduro –y aburrido- Franz.

III.

               Ordenada según horarios del reloj, la novela pasea al lector por parajes con historias y personajes de Oriente: fábulas, instrumentos musicales, poemas medievales, etc., mientras Franz se sumerge en esa pasión que sólo le ha otorgado una noche de felicidad en veinte años de relación. Así, la trama romántica es mera excusa para que Enard se explaye con gran conocimiento y admirable erudición sobre la mirada occidental judeocristiana de lo que solemos llamar o simbolizar como Oriente, en un ensayo que intenta establecer un puente entre ambos hemisferios y, de paso, reconocer en nosotros el influjo que aun hoy ejerce esa cultura. Hallar esos elementos es descubrir al Otro en el Yo.

IV.

                Obras tan disímiles como el Diván de Goethe, el Danubio de Magris, las Suleikas de Schubert o el Octeto de Mendelssohn, además de poemas de Omar Jayam o Rumi, o los escritos de Sadeq Hedayat, se van nombrando, mezclando, fusionando en un todo artístico – cultural mientras se desarrolla la misma vieja historia de un amor no correspondido –o algo similar-. El final se vuelve emotivo y esperanzador.

V.

               No tuve suerte. La falta de fluidez, la profusión de lugares y obras que hacen necesaria buena dosis de indagación y un ritmo lento de lectura en un libro que conjuga siglos de historia y artes en general, terminaron por dejarme solo a la hora de la puesta en común. No me arrepiento de haberlo sugerido. Es un texto que se disfruta mucho si se va leyendo un rato todas las noches o con guía dirigida. Recomendado para quienes cuentan con tiempo y ganas.