jueves, 25 de abril de 2024

Trilogía africana. 1. Todo se desmorona, Chinua Achebe

Debolsillo, 2014

I.

               Lo pesqué apenas apareció; en las librerías duró lo que un suspiro. Junto con Thiong’o, el autor sonaba como lo más representativo de la novela africana contemporánea. Una amiga antropóloga me contaba que lo más difícil de lograr es no idealizar la cultura tribal contra el colonialismo occidental, pues también las tribus han tenido luchas intestinas sangrientas. Empujado por otra amiga lectora, decidí sacarlo del tótem de pendientes después de diez años.

II.

                Esta breve novela narra la historia de Okonkwo, un miembro reconocido y respetado de Umuofia, una de las nueve aldeas que componen el clan igbo en el Bajo Níger. Ambientada poco antes de la llegada de los blancos, Achebe describe la vida cotidiana del protagonista y su entorno social y familiar. Okonkwo tiene tres esposas y numerosa cantidad de hijos. Es un ser parco y violento, tanto con las mujeres como con los demás. Su carácter se forjó para diferenciarse de su padre, un ser más dado a la plática que al trabajo, que condenó a su familia a deudas y penurias.

III.

               Un trágico accidente involuntario lleva a Okonkwo al destierro fuera del clan, refugiándose con su prole en terrenos de su ascendencia materna, a lo largo de siete años. Visitado por uno de sus amigos, se entera de los cambios suscitados en las aldeas con la llegada del hombre blanco y, junto a ellos, de los misioneros cristianos, cuyas enseñanzas están en clara oposición con los rituales ancestrales de la tribu. Así, el enfrentamiento queda planteado, con un fuerte desenlace.

IV.

                Destaco la estructura del texto. Dividido en tres partes, en la primera se narra la vida tribal, con sus tabúes, ritos y creencias. Achebe no elude la violencia ejercida por Okonkwo sobre sus esposas y adversarios, como tampoco los detalles sociales. En la segunda, se describe el exilio en la aldea materna y en el tercero, la despedida y el regreso a la propia. Además, exhibe magníficamente tanto el accionar de los misioneros evangelizadores como la presión que las leyes y las armas de la sociedad blanca dominadora ejercen sobre los miembros aborígenes.

V.

                En un estilo directo, ameno y coloquial, la novela va ganando en tensión con el transcurso de las páginas. La incomunicación que se establece entre los recién llegados –que nada entienden de la vida del clan, y su soberbia civilizadora les impide consideración ninguna- y la cultura ancestral que, en aras de no crear conflictos innecesarios, se avienen a dejarles hacer, en la inocente creencia que no influirán demasiado en la vida tribal, se vuelve el nervio conductor hacia el final del libro. Una obra que no se regodea en el pasado histórico ni acusa culpablemente al hombre blanco del choque de civilizaciones. Lectura más que recomendable.

 

sábado, 20 de abril de 2024

Colección Último Reino. 3. Abismos, Pascal Quignard

 

El cuenco de plata, 2015

I.

                “El pasado es un abismo sin fondo, que engulle a todas las cosas pasajeras, y el porvenir, otro abismo que nos resulta impenetrable; uno se vierte constantemente en el otro; el porvenir se derrama en el pasado atravesando el presente; estamos ubicados entre esos dos abismos y lo sentimos, pues sentimos el porvenir verterse en el pasado; esa sensación pone al presente al borde de un abismo.”

               Ésta es la frase tomada de Pierre Nicole que sintetiza el derrotero de los pensamientos, reflexiones y devaneos filosóficos del autor, que constituyen este tercer volumen de la colección.

II.

                Entre sus cavilaciones, Quignard se detiene en el tema del retorno, el clásico nostos, y explica que la nostalgia –que deriva de aquél-, es la enfermedad del retorno imposible de lo perdido y, a su vez, el primer vicio del pensamiento. Además, aludiendo al mito del eterno retorno, no deja lugar a dudas,

“Todo lo que parece sin retorno, una vez que abandonó el astro de la amenaza, parece inofensivo. Pero cuando el retorno se produce, uno queda devastado en un instante. Lo que ha dejado de ser ya es nada y no obstante ese reflujo para el que no estábamos preparados nos llega con la violencia de un ciclón. Y uno se encuentra en el fondo del abismo aun cuando nada haya surgido en lo real excepto el tiempo invisible.”

III.

               En su clásico estilo de prosa poética, Quignard utiliza la mitología clásica, la historia europea, las fábulas y leyendas ancestrales que van desde la China hasta lo celta, para desarrollar tópicos acerca de aquello que no tiene fondo, o bien a lo que no alcanza a ver la luz, sea la profundidad de la noche o la oscuridad de una caverna. O las fallas abisales de los mares.

IV.

               Como era de esperar, también la música está presente en esta suerte de composición libre que viene siendo el conjunto de textos, donde las asociaciones más extrañas toman cuerpo. Particularmente interesante es su mirada sobre el sueño, al que le atribuye carácter de indispensable pues en él se alcanza un estado de desconexión profunda, a la que el despertar pone fin al reconectarnos al mundo externo atmosférico.

V.

               Chamanismo, citas evangélicas, la pintura de Rogier van der Weyden se alternan con escenas de la II GM y su propia historia personal en una muestra ecléctica que convoca a la meditación. Un libro para rumiar en lo interior. Como regalo final, una idea sobre el relato,

“El objetivo del relato es contar la experiencia. […] No es la realización de la proeza, la victoria en el combate, el cumplimiento de la misión lo que constituye el fin de la caza, de la competición o de la guerra. Es volver para contarlo. […] Tres tiempos se articulan: la prueba, el semicírculo del retorno, el relato en el interior del grupo donde se construye lo que se ha probado en la prueba. Por ese motivo el tiempo del relato es siempre el pasado.”


lunes, 15 de abril de 2024

Pelibro 31 y e-book 151. Las ocho montañas

 

           Primero fue la novela que, tras una entusiasta elección entre miembros de un grupo de lectores, recayó sobre esta propuesta entre otros títulos. Luego, alguien comentó que existía la versión cinematográfica, que podía hallarse en alguna plataforma de streaming o en alternativas que ofrece la Red. Allí, surgió mi curiosidad y consulté a mi proveedor quien, por fortuna, la tenía disponible.


E-book 151

Paolo Cognetti (Random House, 2018)


            Pietro es hijo único. Vive en Torino junto a sus padres en zona urbana. Su padre, un cientista, siente pasión por la vida al aire libre y el alpinismo, lo que intenta legar a su hijo. Para ello, decide pasar con la familia unas vacaciones de verano en un poblado relativamente cercano. Allí, Pietro conocerá a Bruno, un hosco y taciturno niño montañés de edad semejante, con quien comenzará una fecunda amistad.

               A lo largo de los veranos el vínculo se hará más estrecho mientras los dos niños crecen. Mas Pietro comienza a renegar de los ascensos y por varios años los amigos dejan de verse, yendo sólo el padre y Bruno a la montaña. Cuando el padre de Pietro muere, la madre le avisa que aquél había comprado un terreno en una ladera con el fin de construir una cabaña. Movido por la curiosidad, Pietro vuelve a la aldea y se reencuentra con Bruno. Ambos se propondrán llevar a cabo el proyecto trunco del padre y vivirán momentos mágicos. Incluso, Pietro presentará a Lara, la joven que se convertirá en mujer de Bruno y madre de su hija.

               Pero los caminos de Pietro son otros. Amante de conocer el mundo, sus inquietudes lo llevan hasta Nepal, mientras que Bruno intenta con su familia sobrevivir a través de una economía de subsistencia basada en producción de quesos. Los amigos se reunirán algunas veces más hasta el desenlace de la novela.


La versión digital, gentileza de EpubLibre.

               El texto es poliédrico. Incluye la rebeldía propia del adolescente que se enfrenta a los mandatos familiares –el contrapunto entre padre e hijo está muy logrado-; las dificultades que genera tener que decidir el rumbo de la vida cuando se ingresa en la adultez; el apego a las tradiciones y al pasado para quienes se han criado en el ámbito rural y el proverbial lazo fraterno que une a los protagonistas, verdadero eje central de la obra.

               En un estilo ameno, coloquial y fluido, con parquedad de diálogos y abundancia de silencios que hablan por sí solos, Cognetti ofrece una entrañable novela que ha hecho de la amistad entre un niño urbano y otro de origen rural un canto a la amistad puesto que, por más que la vida los ha conducido por senderos distintos, ellos han encontrado siempre un punto en común para compartir alegrías, frustraciones y sinsabores, aun con ausencias temporales notorias. Un trabajo que brilla con luz propia. Muy recomendable para todo buen lector.


Film

Felix Van Groening, Charlotte Vandermeersch (Wildside y otros, 2022)

               Me alegró sobremanera saber que había una realización basada en la novela y picaba mi curiosidad cómo habrían de llevarla a cabo, pues el entorno geográfico que describe Cognetti exhibe una cierta desolación del epicentro de la historia, que suponía difícil de emular. Por suerte, la filmación tuvo lugar en el Valle d’Aosta y resguarda en gran medida la atmósfera que emana desde las letras.

               Por otra parte, el guion adaptado de los directores se apega muy bien al texto original. No solo, entonces, destacan las bellísimas escenas que toman como fondo la orografía circundante, sino que las actuaciones mantienen el espíritu tanto de la construcción psicológica de sus protagonistas como esa referencia a los silencios cargados de palabras, a través de miradas y gestos en primeros planos, que remiten a aquél.

               El elenco no cuenta con estrellas de la pantalla –celebrities-, pero tampoco las necesita. Luca Marinelli y Alessandro Borghi –dos ignotos actores para quien escribe- encarnan a la perfección los roles principales. El resto, lo hace la cámara, la fotografía y la alternancia entre el landscape alpino y la iluminación intimista. La banda sonora es adecuada y aporta sensibilidad al conjunto.

               En suma, es un film más que interesante y emotivo, muy apropiado para ver en familia; sobre todo, si algún miembro de ella ha visitado la novela. Si no, es probable que despierte el interés por leerla. Tan recomendable como la obra de Cognetti.

Testimonio del Pelibro 31

miércoles, 10 de abril de 2024

Crecer en la posguerra. Con rabia, Lorenza Mazzetti

Periférica, 2017

I.

               Lo apunté al llegar los primeros comentarios transatlánticos y me hice de un ejemplar cuando lo trajeron a la Feria del Libro local durante ese mismo año. Como parecía un testimonio de la posguerra bajo una mirada feminista, lo acuné hasta hoy. Lo llamativo fue que propuse el título para compartir lectura en algunos grupos en los que participo –constituidos casi en exclusiva por mujeres- y en ninguno prendió la idea. Sólo una amiga, de origen judío, lo había encarado y con ella departimos apreciaciones.

II.

                Penny es la protagonista y narradora en primera persona. Con Elsa, la cocinera familiar, y su hermana Baby, viven en Florencia en una casona antigua heredada de su tío –verdadero padre adoptivo-. Hacia fines de la guerra, los nazis asesinaron al resto y solo ellas sobrevivieron. Ahora, ambas transitan la adolescencia y las dudas que se les presenta acerca de su cuerpo, del amor, del sexo quedan expuestas en las inquietudes de Penny, a quien le ha tocado crecer y madurar en una incierta posguerra.

III.

               Mas el texto no se circunscribe a esto. En un estilo deslenguado y rebelde, Penny critica la subordinación y desigualdad a la que son sometidas las mujeres, presionadas para asumir el rol que la dominación social y religiosa les impone. Además, denuncia la doble moral de ésta, cuyos postulados puritanos parecen no alcanzar a los miembros masculinos. Un gran acierto es la intensidad con que Penny expone sus emociones, junto a sus miedos y confusiones reinantes. Así, el libro mantiene una vigencia inusual, uniendo el más puro desenfado juvenil con una frescura sin par.

IV.

          Párrafo aparte merece la magnífica exposición del sentimiento de culpa por haber sobrevivido ante una masacre. ¿Por qué han sido ellas las afortunadas de seguir con vida y no el resto de su familia?, ¿cómo asimilar lo inexplicable, lo irracional? Hasta en sueños no puede liberarse de la presencia fantasmal de su prima, a quien recuerda ensangrentada. Sentimiento que habrá de arrastrar a lo largo de su vida.

V.

              En suma, con una novela bien construida, amena y muy fluida, Mazzetti nos lega un retrato de la Italia de los pasados años ’60, donde el cuestionamiento moral y la nostalgia de las ausencias estaban aun a flor de piel. Una obra que se disfruta enormemente; muy recomendable.

 

viernes, 5 de abril de 2024

En la telaraña. Océano mar, Alessandro Baricco

Norma, 1998

I.

               Escapa a mi recuerdo por qué me hice de este ejemplar hacia fines del 2011. Sospecho que mi compañera, con quien iniciáramos este espacio poco antes de esa fecha, debió haber tenido que ver con ello. Era el tiempo en el que sugerencias amigas nutrían mis lecturas, más que mis consultas a la Red, como asimismo hurgaba de manera ávida en las bateas de libros usados, casi todos los fines de semana en el parque donde lo hallé. Sí en cambio se por qué lo encaré el pasado diciembre: me pesaba haberlo hecho esperar tanto tiempo (igual que a estas líneas).

II.

                En una ficticia posada costera llamada Almayer –¿un guiño a Conrad?-, sus huéspedes resultan, cuanto menos, algo extraños. Un pintor, que se guía por los ojos de sus retratados, intenta pintar el mar, pero al carecer de ellos, sólo le salen lienzos en blanco. Un científico obsesionado por los límites de las cosas, no se los encuentra al mar. Un prelado acompaña a una jovenzuela a punto de fallecer para intentar su cura. Una mujer infiel pretende resarcirse de su adulterio. Un hombre silente acecha, en la espera de la ocasión para una venganza. Todos acompañados por niños de aparición fantasmal.

III.

               Esta galería de personajes, cuyos orígenes son tan diversos y desconocidos como los motivos que los reúnen en ese paraje, parecen estar destinados a entretejer sus historias de manera que, a medida que se desenvuelve cada una de ellas, no hacen más que darle cuerpo a una telaraña que habrá de juntarlos hacia el fin de la novela. Dividida en tres partes, en la primera se presenta el lugar, los protagonistas y sus penas a cuestas. En la segunda, se narra la historia de un horroroso naufragio en altamar que, a su vez, es el responsable del desenlace, y en la tercera se devela qué ha ocurrido a cada uno, en incisos separados.

IV.

                Destaco sobremanera la prosa poética del autor, que alcanza por momentos un lirismo sin par, en esta suerte de fábula donde el pródigo océano es el elemento influyente para hallar una cura, olvidar un amor, satisfacer un desquite o simplemente despejar dudas existenciales. Además, cuenta con cierta presencia de realismo mágico –v.g., un personaje le habla al interior de la cabeza de otro; un niño regala sueños, etc.-.

V.

               De estilo ameno, coloquial, con reflexiones filosóficas y cierta dosis de aventuras, Baricco nos regala una propuesta que bucea en la naturaleza humana y sus inquietudes acerca del futuro, el sentido de la vida y también el de la propia muerte. Su estructura me recordó al film de Quentin Tarantino Pulp Fiction, donde las historias por separado se aúnan hacia el fin. Un libro relativamente breve que se disfruta mucho.