jueves, 30 de junio de 2022

Un arrullo de Oriente. Ru, Kim Thúy

Periférica, 2020
 

I.

            Primero, lo apunté cuando aún pertenecía a otra casa editora, aunque debí esperar que el sello de marras lo cobijara y se hiciera presente en estas costas. Luego, hice experiencia con un título posterior de la misma autora y me gustó su prosa. Finalmente, un gracioso malentendido sobre una lectura compartida que no era tal me obligó a darle curso –y organizar una puesta en común-, al ver el grado de adhesión que había alcanzado en el grupo lector del que participo.

II.

            Este breve y emotivo libro, que tiende más a ser un testimonio de vida que una novela, narra las peripecias de su protagonista –alter ego de la autora-, nacida en Saigón en una familia acomodada hacia fines de la guerra de Vietnam quien, por momentos, recuerda su infancia feliz y cómo aquello que era su mundo, se derrumbó en el momento en que debieron abandonarlo todo debido al avance del comunismo, cuando solo contaba con diez años de edad.

III.

            Tres décadas después, rememora no sólo la conflictiva salida del país –siendo parte de los boat – people (migrantes en barcos)-, sino su llegada a Malasia en calidad de refugiados y su posterior arribo a Montreal, lugar del que no conocía siquiera el idioma. Pasado el tiempo, habiendo desempeñado actividades y oficios diferentes en el afán por sobrevivir en una tierra extraña, la vida le devuelve la posibilidad de regresar a su país.

IV.

            El conjunto de historias que contiene se presentan en capítulos breves, de corta extensión, en los cuales cada una de ellas da paso a una nueva hilvanándose, tejiéndose entre sí, donde una niñez plena alterna con momentos difíciles, la extrañeza de un lugar distinto, gente que los ha albergado, todo sin solución de continuidad y donde el pasado y el presente se van mezclando para conformar un testimonio de vida, que se instala en el universo del lector como un arrullo que procede de Oriente.

V.

            De estilo frontal y directo, con frases que, aún con la brevedad de su estructura, merecen ser leídas y releídas, los lectores acceden a un texto emotivo, sin golpes bajos ni de efecto; una síntesis de lo ocurrido y de lo que acontece en un presente que resulta promisorio tras la desesperanza. Un libro que emocionará a lectores sensibles.

sábado, 25 de junio de 2022

Esencia del totalitarismo. 1984, George Orwell

RBA, 1994
 

I.

            Cuando los miembros de un grupo de lectores entre los que me encuentro debimos proponer títulos para compartir futuras lecturas, me aventuré con éste, que fue de los menos votados. No obstante, al pasar el tiempo y quedar rezagado, un par de colegas más jóvenes y entusiastas se inclinaron por compartirlo. Lo adquirí cuando salió en la colección de marras; esperó un cuarto de siglo, tiempo más que suficiente para ser abordado.

II.

            Este libro aparecido en 1949, hoy un clásico de la Literatura, narra la historia de Winston Smith, un teletipografista empleado en el Ministerio de la Verdad en Oceanía, una de las tres partes en que se divide el globo de una sociedad futura, junto a Eurasia y Asia Oriental, con las que a menudo se encuentra en guerra. Vive en una sórdida y oscura vivienda, en la que se halla una pantalla, no solo capaz de transmitir noticias continuamente sino de ver y oír lo que cada ciudadano hace y dice, cumpliendo así la máxima del Partido: EL GRAN HERMANO TE VIGILA.

III.

            La sociedad en la que vive se encuentra completamente reglada; el ciudadano carece de libertades individuales y sólo puede cumplir tareas impuestas por el Partido. Cualquier sospecha de rebeldía o cuestionamiento lo vuelve pasible de ser vaporizado –eufemismo por capturado y desaparecido-. La atmósfera opresiva en la que se desenvuelve su vida cotidiana impide el sexo –si no es con fines reproductivos- y fe religiosa. El ser humano -de clase media; el proletario no cuenta- está sometido al arbitrio de las necesidades y reglas del Partido en todo momento.

IV.

            Esta distopía que Orwell nos ha legado transita un mundo donde la mentira al servicio del Partido es la única dominadora. Así, en el Ministerio de la Verdad, se borran todas las huellas del pasado cambiando las noticias; en el Ministerio del Amor se castiga y tortura a los sospechosos de ser traidores; en el Ministerio de la Paz se planea con detalle la guerra… Para colmo, se ha desarrollado una neolengua que incluye el doblepensar, una manera de traicionarse a sí mismo y quedarse con lo que el Partido dictamina, so pena de convertirse en traidor. Y donde la delación está a la orden del día –con tal de apartar de uno el sufrimiento cruel y doloroso-.

V.

            Con estilo directo, de frases cortas, jugosos diálogos y reflexiones acerca del poder y de la dominación más que brillantes, esta obra se halla, en mi humilde opinión, entre las más significativas del siglo XX, puesto que fue creada pensando en la esencia del totalitarismo, algo no demasiado lejos de ciertas dictaduras de entonces y de hoy. La edición se acompaña de un Apéndice explicativo sobre la neolengua. Imprescindible para todo buen lector. Existe film estrenado ese año, dirigido por Michael Radford y protagonizado por John Hurt y Richard Burton.

lunes, 20 de junio de 2022

La dimensión humana de Jesús. El Evangelio según Jesucristo, José Saramago

Suma de Letras, 2003

I.

            Una relectura obligada autoimpuesta. Debieron pasar más de tres lustros para que decidiera proponer este título a un puñado de lectores amigos quienes, al poco, fueron abandonando. Aún con los retrasos normales que depara la vida cotidiana, al final pude debatirlo con la Arquitecta. Lo que sigue, entonces, es un somero resumen de aquello que arrojó su lectura.

II.

            El Dios de los judíos –Yahvé y, por extensión, el de aquellos que participamos del dogma judeocristiano- es un ser sediento de sangre. Basta con leer la Torah (la Ley) –los cinco libros que componen el Pentateuco cristiano- para tener claro que todos los pecados en los que la grey de seguidores de Su Potestad incurren, pueden ser aplacados con un sacrificio material. Trátese de tórtolas, cabritos o animales cualesquiera, está establecido que el rito debe cumplirse mediante sacerdotes que, oficiosos, los llevan a cabo en el Templo de Jerusalén, lugar al que acuden sus creyentes. Esta visión de la Divinidad es la que Saramago viene a cuestionar con este libro.

III.

            A un inicio más que poético en el que la figura de Jesús recién nacido es protegido ante la matanza de los Santos Inocentes –que dará lugar a una culpa irremisible en José, su padre-, se le añaden propuestas más que heréticas, a saber: que María dio a luz varios hijos e hijas tras Jesús, que María Magdalena era su amante y no sólo una bella prostituta y, fundamentalmente, que el Jesús humano nunca entendió bien los designios de su Padre en los cielos, al que tuvo que dar satisfacción.

IV.

            Mas existe una escena digna de mención: la que tiene lugar entre Dios Padre, Jesús y el Diablo en una barca en medio de la niebla en el lago. Allí, se le hace saber a Jesús que su misión es aumentar el caudal de creyentes en un Dios devaluado y restringido a unos pocos, por medio de una nueva religión que potencie su credibilidad y devoción. Saramago se permite no solo ser herético sino sacrílego en esa última frase de Jesús: ‘Perdónenlo, porque no sabe lo que hace’. Frase que condensa la dimensión humana del Redentor, opuesta a la de un Dios Padre egoísta.

V.

            Con descripciones rayanas en el lirismo y personajes evangélicos mucho más cercanos al hombre común, Saramago construye una historia sólida, creíble y, en esencia, humana, que cuestiona la atmósfera divina en la que, se supone, está inscripta esta historia para los fieles devotos. No intenta poner en duda las raíces de nuestras creencias; sólo se propone echar una mirada distinta sobre la historia oficial. Para leer y releer varias veces.

 

miércoles, 15 de junio de 2022

e-book 102. Aprender a perder. Las gratitudes, Delphine de Vigan

 

Anagrama, 2021

I.

            Un lector entusiasta lo recomendó apenas se lanzó y decidí apuntarlo. Pasó el tiempo y fue propuesta para un taller de lectura en el que participo. No suelo reincidir en un autor durante el mismo año, pero no tenía mucha opción. Por lo demás, es un libro breve, factible de ser leído de un sentón en una tarde.

II.

            Esta breve historia tiene como protagonista central a Michka Seld, una anciana que vive sola y en una tarde de otoño, sentada en su sillón, sufre un ataque de pánico que la inmoviliza. Presiona una pulsera de teleasistencia y tras una llamada aparece Marie, una joven a quien Michka ha dado cobijo cuando niña. Aún sin ser de la familia, Marie acompaña a Michka a ingresar en una institución geriátrica porque ésta sufre de afasia y las palabras comienzan a escapársele. El cuadro concluye con Jerôme, el logopeda (foniatra) que intentará mantener la comunicación con Michka –o retrasar su deterioro-.

III.

            Al poco de andar, sabremos que Marie es hija de una madre –vecina de Michka- que no se ocupaba lo suficiente de ella, por lo que ésta se hizo cargo, en ausencia de descendientes propios. Además, el amable profesional Jerôme mantiene escasa relación con su padre, con quien ha perdido contacto. Sumemos a esto que Michka, hija de padres judíos muertos en Auschwitz, quedó al cuidado de una pareja francesa en su infancia, y ha decidido mover cielo y tierra para hallarlos -luego de que una prima de su madre la llevara- y agradecerles el noble gesto de albergarla y hacerla crecer.

La versión digital, gentileza de EpubLibre

IV.

            Así, alrededor de Michka se entretejen tres historias relacionadas con el sentimiento de gratitud. Michka, por haber sido salvada y educada por desconocidos; Marie, porque Michka le brindó todo el afecto que su madre biológica no fue capaz y Jerôme, porque a través de Michka no solo puede elaborar las diferencias que sostiene con su padre sino que puede acercarse a Marie. El embarazo de ésta resulta un punto de inflexión para que sus protagonistas puedan unirse en un desenlace que no por previsible carece de emotividad.

V.

            Michka sostiene que ‘envejecer es aprender a perder’: una frase que resume toda una mirada hacia una vida que concluye. Con una prosa acertada, escenas no exentas de cierto humor y reflexiones interesantes sobre todo aquello que debiéramos agradecer, de Vigan construye un texto amoroso, intenso y conmovedor. Lectura obligada para corazones sensibles.

viernes, 10 de junio de 2022

Escrituras sobre el río. Arrastre aluvional. 1. El río en la noche, Joan Didion

Fiordo, 2022
 

I.

            Impulsaron esta lectura varios motivos. Primero, lo apunté de una lectora -que al poco abandonó la Red-. Además, estaba publicado por otro sello editor bajo otro título (aunque ninguno responde al original, Run River). Luego, apenas aparecido en esta edición, encontré que una escritora local –quien, a posteriori, lanzara un exitoso libro en relación con un río- lo estaba leyendo cuando compartimos trayecto en un transporte público. Al fin, surgió como propuesta de lectura conjunta por alguien que terminó dejándome solo. Para colmo, debí adquirirlo en papel porque a la versión digital que disponía le faltaba un capítulo entero. ¿No será mucho?

II.

            El fin de la historia –o casi- está presente desde el comienzo. Lily Knight escucha el disparo en la madrugada y va en busca de su marido, Everett McClellan. Ante la escena consumada, le señala que era innecesario. Así se inicia la novela, que transcurre entre 1938 y 1959 a orillas del río Sacramento, donde los McClellan han sido tradicionales productores de lúpulo y los Knight explotaban sus extensas fincas.

III.

            Los protagonistas se conocen desde niños y deciden casarse muy jóvenes. Lily carece de dotes tanto para hacerse cargo de las tareas de esposa como aquellas que supone la maternidad de un par de vástagos y la vida en sociedad, roles tan importantes para la tranquilidad que Everett desearía alcanzar como modelo de vida. A ellos deben sumarse un puñado de conocidos con quienes no solo interactúa la pareja sino también la inestable hermana menor de Everett.

IV.

            Así servido, el cóctel resulta explosivo cuando a las infidelidades e insatisfacciones de larga data se les une la ceguera de no saber cambiar en momentos en que la California de los latifundios está dejando paso a los negocios inmobiliarios y empresarios, mucho más rentables. Toda esa antigua forma de vida, contenida como agua mansa por el dique que ha sido la historia familiar a través de los años, estalla ahora en una turbulencia sin par y se lleva consigo a Lily y Everett, en un arrastre aluvional que todo lo desborda.

V.

            Con una prosa de frases cortas, diálogos precisos, personajes perfectamente delineados y escenas tan bien construidas como la atmósfera que rodea a las acciones, Didion logra una ópera prima que debiera ser incluida entre las mejores novelas norteamericanas del siglo XX. Sin duda, este río revuelto se vuelve indispensable para todo buen lector.

domingo, 5 de junio de 2022

Enfrentar la fatalidad. Berlín Alexanderplatz, Alfred Döblin

Cátedra, 2011
 

I.

            Fue después de leer Ulises que surgió el título de marras, como una continuación lógica pues ambos textos son casi coetáneos y han sentado la base de lo que hoy se suele llamar la novela moderna. No obstante, debió soportar una larga espera tras ser adquirido. Su fama de intrincado y algo abstruso –como el de Joyce- indicaba la conveniencia de contar con cierto tiempo para valorarlo en su justa medida. Por ello le hice lugar, tras una serie de lecturas breves.

II.

            La historia comienza in media res, en el momento en que su protagonista, Franz Biberkopf, abandona la prisión de Tegel después de cuatro años de reclusión por haber matado a su pareja. Dispuesto a reiniciar su vida habiendo aprendido la lección, se propone mantenerse alejado del delito y ganarse la vida de manera honrada. Pero sabe que no hay lugar para él en la sociedad. Por lo tanto, no tiene otra manera de sobrevivir que siendo proxeneta o participando en atracos circunstanciales. Uno de ellos, debido a su falta de convicción, le hace perder un brazo. Ahora es un mutilado, aunque no le guarde rencor al responsable.

III.

            Ingenuo, sigue frecuentando a quienes desconfían de él. Una celada de éstos lo signa como el culpable de la muerte de su última pareja. Aún sin serlo, Biberkopf decide dejarse morir en un manicomio pero, tras la captura de su autor material, va resucitando de a poco hasta convertirse otra vez en aquel ser humano probo, sin intención de daño ninguno. La vida le ofrece entonces una nueva oportunidad de vivir en sociedad, basada ahora en la certeza de que el Destino no tiene suficiente fuerza si se le opone la de cientos o miles convencidos en desafiarlo.

IV.

            Ambientado por completo en el este de Berlín, todo el texto rezuma la visión de que el hombre se halla expuesto a los avatares de la vida sin más elementos de defensa que su propio juicio –que, en muchos casos, falla- y con quien el Destino se ensaña, llevándolo a situaciones ni buscadas ni queridas. Así, Biberkopf encarna al ser que se encuentra en manos de aquél, juguete de los Hados, quien solo puede resistirse enfrentando la fatalidad con decisión y cierta dosis de mesura.

V.

            La edición se acompaña de una introducción y análisis de autor y su obra, y de un par de epílogos –que, como su palabra indica, debieran estar colocados detrás y no delante de ella-. Por momentos fluido y en otros denso, con algunas referencias a los judíos, la situación de posguerra y la emergencia del nacionalismo, esta obra aparecida en 1929 focaliza sobre la lucha contra la adversidad y cómo sobreponerse a ella. Para leer con tiempo -y ganas-.