viernes, 31 de julio de 2020

e-book 65. Infancia de hambre. El pan a secas, Mohamed Chukri


Cabaret Voltaire, 2012

I.

            La geografía no es barrera ninguna para un mal ecuménico como el hambre, que se halla extendido por cuanta región habitada del globo exista. Desde Oriente Extremo hasta Latinoamérica, pasando por África y algunas zonas de Europa, es imposible concebir que en pleno siglo XXI, del que el género humano se vanagloria por el auge de las comunicaciones y el desarrollo de su ciencia y tecnología, algo tan atávico como indispensable no pueda ser afrontado en su real magnitud. El presente libro es un testimonio más en la larga cadena del flagelo.

II.

            Mohamed Chukri relata muchos años más tarde su propia infancia. Nacido en la región del Rif, en el norte marroquí, tras una brutal sequía su familia se ve compelida a tener que trasladarse a lugares más populosos en busca de unos míseros ingresos diarios que le permitieran hacer frente al hambre. Con un padre tan extremadamente violento como holgazán, con quien las palizas –y cosas peores- estaban a la orden del día y una madre -continuamente preñada- cuyo puesto en el mercado local es el único ingreso familiar, no resulta extraño que el chiquillo Mohamed se haya convertido en un pequeño ratero y, con el tiempo, en un hábil timador.

III.

            Ambientada a principio de los años ’50 del siglo pasado, la novela abarca un período de la infancia del autor, su pubertad y parte de su adolescencia. Así, además de rebuscarse la vida haciendo pequeños trabajos varios, un irrefrenable deseo carnal aparece en escena ni bien alcanza la madurez sexual, que muchas veces lo conduce al borde de la violación, la ingesta desmesurada de alcohol y el mundo de la drogadicción.
Portada diferente, misma traducción; gentileza de Epublibre

IV.

            Todo lo que Chukri narra en primera persona –su frecuencia en burdeles, robos y siseos, golpizas y violencias de toda naturaleza- parecen haber sido moneda corriente de la realidad marroquí desde tiempos antiguos hasta el presente de la novela –y quizás hasta ahora-, donde la mujer es considerada un objeto de satisfacción de los hombres a la vez que se convierte en el eje de supervivencia de la sociedad.

V.

            Con una prosa fluida y directa, salpicada con interesantes descripciones de callejas, tugurios y gentes de los bajos fondos de Orán, Tetuán y Tánger, Chukri construye una ficción con mucho elemento autobiográfico, donde la realidad del hambre supera cualquier debate moral, pues lo que está en juego es simplemente la diferencia que existe entre vida y muerte. Un libro descarnado y crudo, que orilla el documento testimonial.

domingo, 26 de julio de 2020

Misceláneas de un poeta. En la belleza ajena, Adam Zagajewski


Pre-Textos, 2017

‘No fui testigo de la matanza de los judíos, nací demasiado tarde. En cambio, viví el lento proceso de regeneración de la memoria europea, la cual –sin prisa, es verdad, fluyendo más bien como un río de planicie que como un arroyo de montaña- condenó con la mayor severidad el mal del Holocausto y del nazismo, y también, aunque con menos vigor, como no queriendo comprender que es posible tener que habérselas con dos monstruos al mismo tiempo y no con uno sólo, el mal de la civilización soviética.’

I.

            Tomé este autor llevado por los buenos comentarios de alguna de sus obras. Hacía mucho que lo andaba buscando, debido a que sintetiza un poco su mirada acerca de las ciudades y su gente –en particular de Polonia, su patria-, la presencia del comunismo, la literatura en sus diversos géneros y, sobre todo, reflexiones basadas en su experiencia de vida.

II.

          El libro, entonces, es una suerte de compendio –que cabalga entre un diario y las memorias- en el que se pueden hallar meditaciones sobre la Historia -como la precedente-, aforismos, su devoción por Cracovia, estampas de ciudades y países, semblanzas de amigos y conocidos, visión sobre medios ambientes, todo entremezclado con su defensa de la poesía, notas marginales sobre su lectura de títulos y autores, impresiones sobre obras pictóricas y opiniones personales de algunas piezas musicales que le son significativas.

III.

            Esta miscelánea no elude parte de su biografía, desde su llegada a Cracovia proveniente de Gliwice; sus primeros pasos en los estudios y la crítica mirada de todo estudiante sobre sus maestros; la bohemia literaria local y el rol de la misma como oposición al omnímodo poder soviético; la vida en Polonia en la posguerra y las perspectivas tras la caída del Muro.

IV.

            Con una prosa fluida que orilla lo poético, sin nostalgia ni melancolía, Zagajewski nos hace partícipes de su interior a través de un universo de temas y enfoques que abrevan en el Arte, la Historia, la experiencia personal y el contacto con el género humano en todas sus facetas, sin desestimar una autocrítica de sus pasos en falso.

‘¡El bien también existe!, no solo el mal, el diablo y la estupidez. El mal es más enérgico, puede actuar como un relámpago […]; al bien, en cambio, le gusta, desconcertantemente extraño, demorarse. […] El bien regresa […] sin prisa como un peregrino, inexorable como el alba. Por desgracia, vuelve demasiado despacio, como si no quisiera recordar que nosotros estamos trágicamente enredados en el tiempo […]. El bien se comporta con nosotros cual si fuésemos inmortales; él mismo es, en cierto sentido, superficial y adusto, inmortal y, según parece, nos atribuye esa misma propiedad, desdeñando así el tiempo y la carne, nuestro envejecer y nuestra desaparición. El bien es mejor que nosotros.’

               En suma, un texto más que interesante.

martes, 21 de julio de 2020

Manjares de Vietnam. Mãn, Kim Thúy


Periférica, 2016

I.

            Tal vez por estar reducida al hábitat de lo diario más tiempo del que se considera saludable, sin otra posibilidad que le permita porfiar en la riqueza que toda diversidad e intercambio humano confieren, mi mente busca alternativas a un presente sombrío que se exhibe sin solución de continuidad. Debe haber sido ésa la razón por la que eligió la lectura de un libro, cuyo contenido dista tanto de ella, anhelando hallar en las letras aquello que le fuera negado en aras de una extendida protección sanitaria, ya tan férrea como absurda.

II.

            Mãn es el nombre que porta la protagonista de esta historia. Una mujer vietnamita que supo tener tres madres: una biológica -que acabó con un agujero en la cabeza-; otra, monja –que acabó con un agujero en la fe- y una tercera que, si bien la acompañó durante gran parte de su vida, no se salvó de un agujero de bala en un muslo. Ella nos cuenta no sólo su biografía sino también la de esta última ‘madre’, quien se encontró como tantos otros habitantes en medio de una guerra ideológica entre hermanos y, como tal, le tocó perder.

III.

            En poco más de un centenar de páginas, Thúy nos adentra en la realidad de Mãn, una niña que, al crecer, fue confiada a esta mujer sin hijos y quien, percibiendo la falta de futuro, consiguió casarla con un vietnamita exiliado en Montreal, Canadá, dueño de un restaurante de cocina étnica. Si bien no le amaba, se estableció junto a él y le brindó una pareja de hijos, a la vez que descubría su propia identidad a través de las recetas que el emprendimiento ofrecía a los clientes.

IV.

            Estructurado en pequeños capítulos que llevan un título orientativo –en ambas lenguas, vietnamita y español-, Mãn nos va develando hábitos, costumbres y la idiosincrasia de un pueblo, dueño de una cultura milenaria y tradicional que convive con la producción exuberante de frutos y especias. Pero no  restringe su mirada a la vida en el extranjero sino que hace de ella un canto de amor y de resiliencia.

V.

            En estilo coloquial, Thúy nos allega una novela fluida, sin golpes de efecto, donde la Historia se entrecruza con la realidad de quien tuvo que migrar, aunque sin nostalgia ni crítica alguna. Amores y desamores, amistades señeras y recetas culinarias sazonan una historia de vida, que se asemeja a esos manjares asiáticos que la misma protagonista ofrece cada día en el negocio familiar. Un libro capaz de cambiar el desánimo por una cuota de esperanza.

jueves, 16 de julio de 2020

La divina comedia. 2. Purgatorio, Dante Alighieri


Edhasa, 2015

I.

            Segunda parte de esta obra, donde Dante–personaje transita el lugar en el que purgan sus penas aquellos que han cometido pecados capitales, de los que se han arrepentido antes de morir. La estructura es semejante a la del Infierno, sólo que, en vez de tratarse de un descenso, es un ascenso, tan espiralado como el trayecto anterior. Así, si suponemos que Satán se halla en lo profundo de un hueco bajo Jerusalén, ahora nos encontramos en una isla situada en las antípodas.

II.

            Estructurado en treinta y tres cantos, el primer tercio se ocupa de la llegada del personaje  junto a su guía, el alma del poeta Virgilio, quien también lo acompañará en este periplo hasta las mismas puertas del Paraíso –pues a éste, le está vedado-. Allí lo esperará Beatriz, para guiar sus pasos. Estos primeros cantos dan cuenta de lo que suele llamarse el Ante-Purgatorio: un lugar habitado por las almas de quienes fueran excomulgados o de aquellos que, habiéndose arrepentido en el último momento de sus vidas, no tuvieron ocasión de recibir la unción de los enfermos. Por esa persistencia en el pecado, deberán arrepentirse durante un período treinta veces mayor que su tiempo de vida en el mismo.

III.

            Apenas iniciado el camino, es Catón de Útica quien los recibe. Tras él, aparecen nuevas almas que se sorprenden de ver entre ellas a alguien vivo –Dante es el único que forma sombra delante del Sol-. Luego, se encontrarán con diversos personajes de la historia. Entre ellos, destaca Sordello, poeta seguidor de Virgilio, que explica que el ascenso sólo tendrá lugar durante el día. Así, el Sol representa a Dios quien, mediante su Gracia, iluminará el progreso del penitente. Algo similar a un sueño llevará a Dante hasta la puerta del Purgatorio. Un ángel marcará en su frente siete letras P antes de su ingreso.

IV.

            La arquitectura del Purgatorio es similar a la del Infierno, aunque contraria. Es un monte que consta de siete terrazas, cada vez más estrechas. En cada una de ellas se purga un pecado distinto. Al arribar, se escuchan cantos de las almas; ellos se relacionan con las Bienaventuranzas evangélicas –una promesa de liberación-. Sólo pueden dejar la terraza y ascender cuando se ha hecho penitencia suficiente como para liberarse del pecado de origen. La descripción de los penitentes continúa con aquella alegórica imaginación que desplegara en el Infierno: los soberbios llevan pesados bloques sobre sus espaldas -de manera que ello les mantenga inclinada la cabeza-; los envidiosos tienen cosidos los párpados –para no anhelar lo ajeno-, etc. A medida que Dante va dejando atrás cada terraza, un ángel le borra una de las P, lo cual aligera su andar.

V.

            Finalmente, en los últimos cantos Dante alcanza el Paraíso, no sin antes escuchar de boca de su amada Beatriz los reproches que ésta le efectuara por no haber porfiado en su virtud luego que ella muriera y, despojado de esperanzas, se diera a placeres. Reconciliados, se disponen a adentrarse al Paraíso. Hacia el final, vuelven alegorías y visiones, muy propias del Apocalipsis, que aún hoy son sujeto de análisis y exégesis varias.

VI.

            Toda la obra, escrita en tercetos rimados como anteriormente, mantiene la erudición y el estilo. No obstante, esta parte se inclina más por disquisiciones teológicas y filosóficas que por figuras de la Historia. En este aspecto, se acusa mucho más la condena de la ciudad de Florencia y sus gentes -que han conducido al propio Dante–escritor a vivir en el exilio- y la corrupción del Papado, que llevan al propio autor a inclinarse por un gobierno fuerte, monárquico, que lo aleje de cualquier connivencia con la Iglesia.

VII.

            En suma, toda la obra es un tratado sobre el Amor y sus desvíos. Los tres primeros círculos, correspondientes a los pecados de soberbia, envidia e ira, son aquellos que se cometen hacia o en los demás; la pereza, el cuarto, es un pecado por omisión, y los tres restantes, avaricia, gula y lujuria, se consideran excesos amorosos cometidos en el propio pecador. Un libro complejo, que no deja de llamar a reflexión e interpretación.

sábado, 11 de julio de 2020

Bilogía Extranjeros. e-book 64. 2. La extranjera, Serguey Dovlátov


Ikusager, 2008

I.

            En tiempos donde todo se ha vuelto mustio y el encierro una medida de profilaxis, se requiere una cuota grande de humor e ironía, si ya no para ejercer una salvaguarda de la vida cotidiana al uso nostro, al menos, como forma de hacerle frente al desánimo generalizado –tanto de origen sanitario como económico-. Dovlátov es, entonces, la figura indicada para lograr poner algo de esperanza y alegría en un entorno decididamente gris, de perspectiva sombría.

II.

            Esta breve novela narra las andanzas de Marusia Tartaróvich, hija de dos exitosos empresarios del Partido y, por tanto, de vida acomodada, quien al poco de casarse en Leningrado con un prometedor joven, aburrida de la vida conyugal, decide abandonarlo e ir tras los pasos de un afamado cantante popular de vida ligera. Con un hijo de éste y sin visos de futuro, un ex - admirador judío le propone salir de la U.R.S.S. tras un fugaz matrimonio ficticio. Apenas emigrada, aquél se dirige a Israel mientras que ella se asienta en Queens, un barrio de Nueva York; primero, en casa de una prima y luego en un apartamento.

III.

            Ambientado hacia mediados de los años ’80 del siglo pasado -y dedicado a todas las mujeres en el epígrafe de marras-, Dovlátov inicia el relato describiendo minuciosamente la fauna que compone el barrio ruso de exiliados, cerca de 108th Av.: chóferes de taxi, editores disidentes, artistas caídos en desgracia, suertudos impresentables, etc. Todos personajes trashumantes, prácticamente sin un centavo, pero, eso sí, solidarios. Hasta se da el lujo de proponerse como personaje él mismo y entablar una suerte de amistad con la protagonista.
La versión digital, gentileza de Epublibre
IV.

            A las peripecias de la vida de Marusia en América –que a la sazón promedia la treintena-, el autor no le ahorra nada: no puede hacer pie en ningún empleo, duda en volverse a Rusia –puesto que ella no está exiliada- y, para colmo, se consigue un novio latinoamericano de historial e ingresos dudosos –tan incapaz de abonar el alquiler de la vivienda como de regalarle un papagayo verde-, quien, de ella, solo pretende… eso. Pero, de tan latino, le propone matrimonio.

V.

            Con un humor mordaz, socarrón y endiabladamente divertido, Dovlátov construye una nouvelle que resume la realidad del exiliado ruso en E.E.U.U., donde posee la Libertad que su patria le ha negado, pero no puede hacer mucho usufructo de ella. Con escenas memorables y reflexiones que arrancan carcajadas, el libro no solo resulta desopilante. Es una inyección de vitaminas y minerales, tan indispensable en estos tiempos. Para disfrutar solo o en pareja.

lunes, 6 de julio de 2020

Mujeres en familia. La sal, Adriana Riva


Odelia Editora, 2019

I.

            Esta novela, que venía haciendo ruido en el ámbito local, despertó mi curiosidad cuando descubrí que era propuesta como material de lectura en varios talleres, antes de que la pandemia estallara y nos dejara cariacontecidos. Salí de mi trabajo una tarde y la pasé a buscar. Fue el último día que pisé la oficina. Menudo recuerdo.

II.

            Ema, una mujer cerca de la cuarentena, narra en primera persona una serie de hechos, que para ella resultan hitos en su vida. En el primero, nos traslada a su infancia, cuando contaba diez años. En un desafortunado intento de ascender al tejado, se desmorona desde lo alto de una escalera de mano. El saldo fue varios meses de quedarse en posición horizontal, completamente escayolada. En el segundo, nos cuenta las alternativas de un viaje realizado –estando embarazada- junto a su madre Elena, su tía Sara y su hermana Julia –dos años mayor- hacia el pueblo del interior de donde las mayores son oriundas, con motivo de tener que retirar una misteriosa caja guardada en un edificio a punto de ser demolido. Finalmente, nos participa de los pormenores al dar a luz a su segundo descendiente.

III.

            Por medio de estas historias, Riva desgrana minuciosamente los vínculos entre mujeres de una misma familia. Ema no guarda mayor apego hacia su hermana, madre soltera de gemelos a los veinte años. Solo rescata la necesidad de su presencia en la escuela, como escudo protector de sus aviesas compañeras de curso. Sí profundiza en el rol de Elena, su madre; una mujer que abandonó su profesión médica al conocer al padre de sus hijas, un hombre acaudalado quien la modeló a su placer. Ema confiesa su dolor por la falta de afecto de su madre, que parece haber perdido el rumbo desde la muerte de aquél. En cambio, guarda cierta admiración por su tía, quien ante el deceso de sus abuelos se hizo cargo de la empresa familiar –la explotación de una salina-. Su estilo desenvuelto y cosmopolita contrasta con el de Elena, pesimista y superficial.

IV.

            ¿Cómo se establecen los vínculos entre miembros de una misma familia?, ¿cuáles son las expectativas a satisfacer?, ¿cómo podemos sobrellevar la desilusión cuando ellas no se cumplen?, ¿tienen alguna chance nuestros hijos de no repetir nuestra historia al convertirnos en padres? Estas son algunas de las preguntas con que Riva interpela al lector, en un breve libro donde las protagonistas son mujeres, pero cuyas implicancias no se agotan en una cuestión de género.

V.

            Con una prosa amena y coloquial, frases concisas, diálogos jugosos y escenas bien descriptas, Riva construye una ficción que desnuda la esencia de nuestros afectos y esperanzas por aquellos que comparten nuestra sangre. Un trabajo tan logrado como interesante.

miércoles, 1 de julio de 2020

e-book 63. Dignidad femenina. Mujer en punto cero, Nawal El Saadawi


Capitán Swing, 2017

I.

            Pude hacerme de una versión digital de este libro tiempo antes de que en este país se discutiera la ley sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo (léase Aborto Legal), cuyo clímax se alcanzó en junio de 2018 con la media sanción en la Cámara de Diputados, aunque no llegara a refrendarse por negativa del cuerpo de Senadores algunos días después. A principios del año en curso, una amiga lectora necesitaba este título, lo que me recordó que debería incluirlo en mis lecturas.

II.

            Esta novela publicada por la autora en 1975, relata los pormenores de la vida de Firdaus, una mujer egipcia que se encuentra recluida en la prisión de Qanatir, cerca de El Cairo, por haber sido encontrada culpable de asesinato, y próxima a ser ejecutada. La narradora –alter ego de El Saadawi- explica cómo llegó a ella: realizaba entrevistas a las prisioneras para tener, de primera mano, los testimonios sobre la dominación machista de la sociedad musulmana a través de las historias de las mujeres.

III.

             El Saadawi deja lugar, entonces, a que sea la propia protagonista, en una suerte de confesión en primera persona, quien narre sus peripecias. Desde una infancia en la miseria y la pérdida del placer sexual debido a la ablación genital, denuncia la mezquindad de su padre, los manoseos y abusos de parientes a medida que crecía, y los vejámenes perpetrados por su marido, hasta su caída en la prostitución.
La versión digital, gentileza de Epublibre

 IV.

             Dueña de un título secundario –rara avis para una mujer-, Firdaus decide abandonar ese rol y hallar un empleo que le otorgue respetabilidad; la dignidad de ser humano que la vida le ha negado. Pero el descubrimiento del amor sólo le aportará una nueva cuota de humillación y un nuevo descenso. Así, hasta tener que defenderse del avasallamiento físico de un proxeneta, con el previsible final.

V.

            Con una prosa directa y sin florituras, El Saadawi construye una novela breve en la que desnuda las relaciones de poder presentes en sociedades autoritarias de dominación machista –como la musulmana, aunque no solo-. En ese aspecto, es un alegato sobre el sometimiento de las mujeres, cuyas vidas parecen estar signadas por una férrea obediencia a la tradición, con el único fin de brindar la más plena satisfacción al género masculino. Un libro señero, de lectura necesaria en el camino hacia la igualdad de género.