martes, 27 de diciembre de 2022

e-book 117. Diáspora del peregrino. Los anillos de Saturno, W. G. Sebald

 

Debate, 2002

I.

                ‘¿Alguien sabe de qué trata realmente el libro de Sebald?’, preguntó un lector aficionado y con ello disparó esta lectura. Había incursionado en sus letras anteriormente y llamó mi atención su estilo narrativo: a salto de mata entre recuerdos, descripciones y reflexiones. Me pareció oportuno, entonces, concluir el año calendario de aportes con esta obra, para saciar mi curiosidad y entregar una mirada personal, habiendo tan pocas disponibles en la Red.

II.

                El título es original. Refiere a que, al igual que los pequeños corpúsculos que componen esos anillos -sin cohesión entre sí, aunque vagando juntos alrededor del planeta-, el contenido del libro está constituido por un cúmulo de historias que se abren y giran a partir de su peregrinar a pie por el condado de Suffolk, Inglaterra, durante un año, luego del cual debió ser atendido sanitariamente durante otro año, y tardó más de otro año posterior en capitalizar literariamente sus notas y percepciones.

III.

               La historia de Thomas Browne –de quien se sospecha su presencia en el cuadro de Rembrandt La lección de anatomía-; las historias de Morton Peto y Frederick Farrar en medio del castillo de Somerleyton y la decadencia de Lowestoft; los acantilados y la historia del arenque; Banacre Broad y el mayor Le Strange; el devenir de Joseph Conrad -un marinero que habitó Southwald-, hasta los avatares de Cixi, la emperatriz regente en China, tras el levantamiento Taiping, pasando por la historia del gusano de seda en Occidente o la rebelión de Casement, son parte de una diáspora propia del peregrinaje entre aldeas, donde todo se resume en evocaciones y reflexiones que pertenecen a esos parajes.

La versión digital, gentileza de EpubLibre

IV.

                Párrafo aparte merece el análisis que Sebald realiza acerca del relato de Borges, Tlön, Uqbar, Orbis Tertius. No solo lo desmenuza sino que llega a preguntarse –y así interpelar a los lectores- si no habría una posibilidad de llegar a una realidad nueva a través de aquello que resulta puramente irreal. Si a eso se le añade la razón del monumento en Waterloo o el apogeo y la caída de Dunwich, lugar que habitara el poeta Algernon Swinburne, se tendrá un panorama bastante particular de las letras del autor.

V.

               De estilo ameno y coloquial, con multitud de datos tomados de las bibliotecas, algo de ficción y mucho de construcción personal, Sebald ofrece algo distinto: una suerte de soliloquio que se elabora a medida que visita el condado de Suffolk, verdadero centro planetario que conduce todos los relatos, sin conexión pero aunados. Una propuesta más que interesante.

jueves, 22 de diciembre de 2022

Retratos de Irlanda. Cuentos selectos, William Trevor

 

Edhasa, 2020

I.

               Bien mirado, junio de 2021 ha sido un mes de ingresos destinados a letras del Reino Unido. Entre ellas figuran tres de origen irlandés y dos de Gales. De alguna ya he dado cuenta y ahora le ha tocado a este prolífero autor, con cúmulo de novelas y colecciones de narrativa breve, de los que se ha hecho una selección de lo más granado para este volumen. Como es escaso el material disponible en lengua española, la sola composición de esta antología no puede menos que despertar adhesiones.

II.

                Esta colección se compone de una docena de relatos de variada extensión en los que Trevor expone con notable fineza la realidad de ese pueblo que ha sabido observar a lo largo de su vida. Aquí se dan cita un viejo general, religiosos de distintas creencias, hermanos solterones, personal de oficinas, un director escolar y su familia, dos esposas de un hombre ciego, entre otros personajes. Todos ellos son elementos funcionales al abordaje de temas tan cotidianos como la soledad, el amor no correspondido, el influjo de la tradición, las disputas entre el clero (incluida la pedofilia), la ruptura sentimental.

III.

               Párrafo aparte merece la maravillosa estructura narrativa. En la mayoría de los relatos –si no en todos- la historia se teje entre dos personajes, donde uno de ellos brinda información sobre el otro, de manera que el lector accede a lo que piensa y/o sabe (pero no dice) cada cual respecto de su acompañante. Esta simbiosis compañero – oponente no solo fortalece la narración, sino que hace innecesario el uso de la tercera persona del narrador omnisciente. Una agradable novedad para este lector.

IV.

                Todas las bondades que este libro presenta se ven opacadas por una edición descuidada, donde abundan errores de sintaxis, ortografía, conectivos lógicos y una traducción que raya en lo paupérrimo. No me explico cómo una casa editorial, de la envergadura de ésta, saca al ruedo una colección de relatos en los que, al menos, debe haber casi tres centenas de errores y algunos desconocimientos groseros del lenguaje inglés –o irlandés- del texto que le da origen. Si el lector logra sobreponerse a semejante menosprecio, tiene ante sí una obra magnífica.

V.

               Con diálogos jugosos y escenas memorables, en estilo ameno y coloquial, Trevor construye pequeños retratos de la Irlanda rural y urbana, de sus gentes, sus sueños, sus desencantos. Una mirada fecunda que, aún con los obstáculos que ofrece la presente edición, es imposible dejar pasar. Recomendable ciento por ciento.

sábado, 17 de diciembre de 2022

e-book 116. El costo de la impostura. El adversario, Emmanuel Carrère

 

Anagrama, 2013

I.

               Fue uno de los escasos libros anuales al que adherí como miembro de un grupo, empujado por una lectora compinche que lo propuso. Si bien ya había visitado las letras de su autor, parecía oportuno volver a él después de años de ausencia. En los intercambios, surgían con la misma curiosidad otros títulos de Carrère, más nuevos, con los que muchos de los participantes se entusiasmaron a posteriori, por recomendación de otros que los habían encarado a priori.

II.

                El sábado 9 de enero de 1993, Jean-Claude Romand, hijo único de sus padres, casado y con dos hijos pequeños, decide poner fin a la vida de todos ellos y luego intentar suicidarse, algo que no logra. El autor, sacudido por tamaña noticia, decide ponerse en contacto epistolar con el monstruo -que se encuentra recluido en espera de su juicio-, con el objetivo de transmitir a los lectores sus propias impresiones, lo más fidedignamente posible. El resultado de sus años de idas y vueltas es este libro.

III.

               El protagonista de esta historia es un mentiroso profesional, que ha logrado engañar a su entorno vincular –padres, suegros, esposa, amigos- diciendo que trabaja para la OMS como investigador cuando, en realidad, pasa la mayor parte del día perdiendo el tiempo hasta el momento de volver a casa. Dotado de un talento proverbial para la simulación, Romand sobrevive gracias a su carisma de médico exitoso –nunca ha concluido la carrera-, con la cual se provee de fondos ajenos que le permiten llevar una vida acomodada, aunque siempre necesita más y sabe que en cualquier momento puede ser descubierto; sobre todo, ahora que se le exige cierta devolución de aquellas ‘inversiones’.

La versión digital, gentileza de EpubLibre

IV.

                Existen en la novela dos planos bien definidos. Uno se relaciona con el desarrollo de los hechos que dieron lugar a la singular tragedia, tomados de un laborioso trabajo de reconstrucción –con conjeturas propias de la ficción- que Carrère expone a los lectores. El otro, reúne las motivaciones del narrador –alter ego de Carrère- que lo llevaron, primero, a adentrarse en esta historia, y luego, a relatar la supuesta conversión religiosa que tuvo lugar en Romand durante sus años de presidio.

V.

               Del conjunto, surge una obra que evoca la afamada A sangre fría, de Capote, sin la naturaleza gélida de aquella crónica. En estilo coloquial, ameno, Carrère brinda una mirada tan impersonal como impactante sobre los costos de una impostura absurda, con final previsible. Una buena ocasión para iniciarse en las letras del autor francés.

lunes, 12 de diciembre de 2022

Sin consuelo. Historias tardías, Stephen Dixon

 


Eterna Cadencia, 2018

I.

               Era el último libro de Dixon publicado por esta casa editorial –hasta que vino otro más, algo después-. Estaba en mi haber y decidí completar mis lecturas acerca de su narrativa. Por ello lo propuse a mis compinches lectoras, a sabiendas de su contenido, no así de su estructura. Al no sorprenderme tanto la novela anterior, me incliné a darle otra oportunidad sin dejar de lado mis recelos. Como cabía esperar, la lectura conjunta aportó distintas miradas, enriqueciendo el texto.

II.

                Philip Seidel, escritor y profesor universitario retirado, ha perdido a su esposa después de un calvario al que fueran sometidos ambos, tras su diagnóstico de ELA. Asistimos, entonces, a una narración no solo del trágico final sino también de sus momentos felices y, en algún grado, de las peripecias del viudo ochentón que intenta sobrellevar de la mejor manera su soledad, la nostalgia y la ausencia.

III.

               Dividido en algo más de treinta capítulos, al principio parecen historias inconexas. Pero al pasar las páginas se transforman en una secuencia de episodios que conforman una novela que aborda un amor sin par. El protagonista, ubicado en Baltimore, con dos hijas lejos, mantiene la rutina de estar pendiente de su gato y escribir a diario, por más que los momentáneos olvidos y un estado de confusión espacio-temporal -propios de la vejez- hayan hecho ya su aparición.

IV.

                Con abundantes elementos autobiográficos, el uso alternativo de la primera y la tercera persona y cambiantes recursos estilísticos –una sucinta historia matrimonial en reversa con la que abre el libro; una lista de personajes muertos (que supone engrosar en breve) al mejor estilo de Perec; una minuciosa descripción de objetos que hallarían a su alrededor en caso de morir-, cada relato expone la soledad de Seidel –alter ego del autor-, por más que sus vecinos se preocupen por su salud, reaparezca algún viejo amor o sus hijas estén pendientes mediante llamadas cotidianas.

V.

               De estilo coloquial, como quien escribe de manera casual, Dixon desgrana sus obsesiones en un libro extenso, por momentos monótono aunque no aburrido, cuyos capítulos bien podrían leerse salteados en una suerte de rayuela literaria, sin abandonar el hilo conductor y objeto de su narración: la pérdida irreparable, que permanece sin consuelo. La portada, con esa mujer en sombras que acompaña a un hombre mayor, es una síntesis acertada de su contenido. Un libro más que interesante y emotivo.

miércoles, 7 de diciembre de 2022

e-book 115. De libros y lectores. Si una noche de invierno un viajero, Italo Calvino

 

Siruela, 2013

I.

               Era el título con que cerraba el ciclo 2022 el taller de lectura en el que participo. Hacía mucho tiempo que no volvía a las letras de Calvino, a pesar de haber consultado esa magnífica obra, que sirve como guía de lectura para adentrarse en los vericuetos del Orlando Furioso, de Ludovico Ariosto, unos años atrás. A sabiendas de su contenido, no despertaba mi curiosidad y, para colmo de males, comenzaba con algo que detesto: una suerte de descargo que efectúa el autor ante el cuestionamiento de un crítico literario, al aparecer el libro en 1979.

II.

             Es difícil definir de qué trata el libro. Aparentemente, un Lector innominado decide leer el nuevo libro de Ítalo Calvino con el título de marras, pero al poco se da cuenta de que éste se halla mal compaginado. Al efectuar el reclamo al librero, se le entrega otro que nada tiene que ver con el anterior y, así sucesivamente, por espacio de diez historias, comenzará con sendas novelas, que no hallarán continuación. Lo único que ganará ese Lector es conocer a una Lectora, Ludmilla, a quien le ocurre lo mismo y, entre ambos, conformarán su propia historia.

III.

             Esa narración de superficie nos lleva a un segundo plano, el del narrador -que va diciéndole al Lector cómo debe leer- en una suerte de comentario continuo, y todo aquello que acontece en derredor del Lector y Ludmilla: el descubrimiento de una historia escrita en lengua cimeria, con continuación cimbra; un editor poco escrupuloso; un traductor y escritor que produce textos apócrifos… en fin, una serie de realidades editoriales que sirven para enredar más la trama y constituyen en sí misma una metanovela, con abundante hipertextualidad.

La versión digital, gentileza de EpubLibre

IV.

                En esta original propuesta, Calvino hace gala de inicios diversos para lectores distintos y dispone estos planos que se solapan, en capítulos que empiezan con el derrotero del Lector y de Ludmilla, antes de ingresar en cada comienzo de novela –que lleva un título propio-. El conjunto permite reflexionar a los lectores acerca de sus gustos, la manera de encarar una lectura, los elementos que despiertan interés, creando así un universo entre libros y lectores.

V.

               Si bien el texto resulta fluido y entretenido, con guiños y sobreentendidos de camaradería propios de quien conoce a los lectores, por momentos se tiene la sensación de estar perdido entre la maraña de situaciones, haciendo necesaria una lectura pausada, cuando no una relectura de párrafos anteriores. En todo caso, ya sea por la novedad de su planteo –o por sentirnos identificados en alguna parte del texto-, vale la pena encarar su lectura. No defrauda.

viernes, 2 de diciembre de 2022

Herida de lástima. Aire tan dulce, Elvira Orphée

 

Bajo la Luna, 2009

I.

               Una asidua lectora de aquel espacio bloguero que supimos compartir, casi nos rogó que le brindáramos nuestro parecer sobre esta obra, recién salida –de nuevo- al ruedo. Recogí el guante y me hice de un ejemplar, pero las urgencias diarias nos impidieron darle cauce a su inquietud. Una docena de años después, cumplo –muy tarde, lo se- en ofrecer mis humildes líneas acerca de autora y texto del que no hubiera tomado conocimiento a no ser por aquella intervención.

II.

                Esta novela coral presenta tres voces excluyentes: la del joven rebelde Félix Gauna –expulsado del colegio debido a un acto de violencia contra un profesor-; la anciana Mimaya, casada en segundas nupcias con Eudoro y conocedora de su familia y la sociedad, y la verdadera protagonista: su nieta, Sara (Atalita) Pons, que a los quince años se manifiesta ya como un espíritu indómito, con comentarios mordaces que incomodan a sus oyentes. Tan enferma de salud como bonita, suele ser destinataria de los epítetos más furibundos de sus adversarios como de los deseos masculinos.

III.

               Ambientada en un entorno que alude a San Miguel de Tucumán, donde el aire dulzón de la zafra de la caña de azúcar se mezcla con la de los azahares en flor, Félix y Atalita son personajes antagónicos pero convergentes. El primero se opone al patriarcado institucionalizado y al aburrimiento que provoca la falta de perspectivas para jóvenes ávidos de aventuras en medio de una sociedad abúlica, sin horizontes. La segunda, combate a su manera la pacatería religiosa a la vez que denuncia sin pelos en la lengua los abusos cometidos por los adultos sobre las mujeres.

IV.

                En una atmósfera de desencanto, odio y venganza, donde ese aire fragante despierta la sensualidad y clama por sexo, se suscitan envidias, traiciones y violencias varias entre protagonistas y personajes secundarios que se debaten en medio del lento acontecer de un pueblo sin matices, donde la prostitución y la droga parecen ser las únicas vías de escape. La enferma Atalita, herida de lástima por su escasa perspectiva de vida, se convierte entonces en el adalid de la verdad frente a la hipocresía provinciana.

V.

               Orphée construye, en un estilo barroco y rebuscado, un friso de época del ascenso del peronismo al poder en las capas medias y acomodadas, haciendo gala de una prosa poética rayana en el más puro lirismo. En ese orden, el texto requiere paciencia dada la alternancia de sus voces. Destaco la voz única de Atalita, que se recoge hacia la mitad final del mismo en una serie de Tiempos extraños en que la autora reúne su pensamiento. Obra lograda y consagratoria, resulta una recomendación insoslayable para buenos lectores.