Acantilado, 2012
I.
Una nouvelle o novela breve de Zweig, donde pone en juego todo su arte
para exponer de manera palpable y elocuente ese sentimiento que por momento nos
invade y nos paraliza, nos arroja a la mentira y nos quita tranquilidad y
equilibrio. No importa la raíz del motivo; se encuentra presente a cada paso,
puesto que la misma incertidumbre del diario acontecer hace que nos acompañe.
Cuánto más, si acometemos acciones que son pasibles de reprensión.
II.
Irene Wagner, joven esposa burguesa –y
madre de dos hijos- de un abogado encumbrado en la Viena de principios de siglo
XX, mantiene amoríos con un joven pianista. Una tarde, a la salida del
domicilio de aquél es enfrentada por una supuesta novia del mismo y descubierta
en su adulterio. El chantaje se hará cada vez más gravoso, mientras la
protagonista intenta de varias maneras soslayar tanto su falta como delatarse
ante su marido.
III.
Con el estilo literario que ya es un
sello personal, Zweig nos hace partícipes del sentir de su personaje principal,
quien se debate entre la franca confesión y el ocultamiento. Pero éste sólo
posterga el desenlace con costos cada vez más altos –no sólo referidos a los
crecientes desembolsos necesarios para acallar a la testigo- sino que, en esa
escalada en espiral, también se va comprometiendo un esfuerzo físico y psíquico
que la aleja del diario vivir, de aquello que ha sido su vida hasta ese
momento.
IV.
Ameno y coloquial, el breve texto
nos conduce hacia un desenlace poco esperable. Destaco la descripción de los
pormenores psicológicos de la protagonista, sus sentires, sus dudas y el pánico
a ser descubierta, preocupaciones todas que tienen objeto en la pérdida de su
condición social, además del oprobio a que sería sometida por parte de su cónyuge.
Un libro que refleja el sentir de quienes se arrepienten del perjurio cometido.