domingo, 26 de septiembre de 2021

e-book 89. La desaparición. Casas vacías, Brenda Navarro

Kaja Negra, 2018

I.

            Rara combinación entre propuesta vernácula y recomendación foránea, me inclinó la brevedad del contenido. Más de un lector abandonó al poco; algunos por la crudeza de la narración, otros por indisposición empática. Lo cierto es que no me incomoda abordar ninguna trama, por más dura y realista que sea, si sus argumentos resultan convincentes. Como existían reparos y alguna que otra nota discordante, decidí hacer experiencia.

II.

            Daniel, un bonito niño de poco más de tres años, juega en la plaza junto a su prima Nagore –algo mayor-, bajo el control de su madre. Mientras ésta discute con su amante por teléfono móvil, el descuido es capitalizado por otra mujer, quien secuestra a Daniel y se lo lleva consigo. La madre biológica, desesperada al no hallarlo, deberá realizar la denuncia –y soportar la humillación de la solapada recriminación de la policía-, para volver a casa y contarle a su marido lo ocurrido. Lo que sigue, es una descripción doble de cómo se vive esa desaparición.

III.

             La breve novela está estructurada en tres partes, divididas en dos. En la primera, es la madre biológica quien narra la historia y lo que a ella y a su entorno familiar les suceden a partir de la ausencia de Daniel. En la segunda, es la madre sustituta la que ofrece al lector su acontecer, comenzando por la primera sorpresa: Daniel (ahora llamado Leonel) es autista. Para colmo, tanto su madre como su pareja coinciden en que el rapto ha sido una locura.

La versión digital, gentileza de EpubLibre

IV.

            El mayor acierto de Navarro ha sido hallar las voces narrativas. Ambientada en la ciudad de México, la madre biológica es esposa de un catalán acomodado y, como tal, narra en un español correcto lo que han ido viviendo desde que formaron pareja. La madre adoptiva pertenece a la clase baja mexicana y sus descripciones están teñidas de modismos propios de clase, exhibiendo los problemas que se les plantean a las mujeres en la sociedad local. El inconveniente que percibo es que se intenta abordar demasiados temas complejos –el autismo, la violencia de género, el femicidio, el maltrato hacia el menor desprotegido, el desarraigo, el sentimiento de culpa, etc.-, con carácter más expositivo que profundo, quedando todo en una medianía que podría haber dado mucho más de sí.

V.

            De estilo directo y sin ambages, con escenas violentas y ciertos golpes de efecto hacia el final, la novela se debate entre la denuncia de género sobre el sometimiento al que se ven impelidas las mujeres de escasos recursos –aunque puedan alcanzar la independencia económica a través de su trabajo cotidiano-, la necesidad o repulsa acerca de la maternidad y el estado de abandono y desapego en que deben desarrollar sus vidas. En suma, un libro descarnado y doloroso, que no elude ciertas reflexiones sobre la vida de la mujer en Latinoamérica.
 

domingo, 19 de septiembre de 2021

Trilogía del fiscal Szacki. 1. El caso Telak, Zygmunt Miłoszewski

Alfaguara, 2015
 

I.

            Un título que me fuera sugerido entusiastamente apenas vio la luz por otra lectora, de origen polaco (¿sería la misma a quien el traductor agradece su colaboración?), y al que hice aguardar hasta el momento, al sentir la necesidad de intercalar una novela policial en el concierto de ensayos que me he propuesto encarar durante el año en curso. Investigando en la Red, tomé nota que éste es el primero de los trabajos que componen una trilogía con el mismo protagonista. Como, sin saberlo, ya tenía en mi haber el que continúa, esperaré con ansias la llegada del último.

II.

            En la Varsovia actual, el buen mozo y atildado fiscal Teodor Szacki, que promedia la treintena, reparte su trabajo entre casos sin una resolución firme y el abundante papeleo atrasado que debe elevar a su superior, una mujer a quien respeta pero sin incurrir en abuso de confianza. Casado con una jurista del Ayuntamiento y con una hija de siete años, transcurre su mañana de domingo de manera normal hasta que un llamado del comisario lo saca de su descanso: un nuevo crimen ha tenido lugar y debe hacerse presente.

III.

            La víctima es un hombre mayor, empresario, quien participaba en ese fin de semana de un taller de constelaciones familiares junto a otros tres integrantes y el terapeuta responsable del mismo. Al parecer, ninguno de ellos posee un móvil que justifique el asesinato, por lo que el fiscal, desorientado, supone en principio que alguien externo a la experiencia que se llevaba a cabo, pudo ingresar de forma nocturna y, en un intento de robo, causar el asesinato.

IV.

            El policial no solo está bien narrado sino que se vuelve adictivo, manteniendo la tensión a cada paso hasta un desenlace poco previsible pero contundente. El autor alterna con maestría el curso de la investigación de su personaje principal, con las disputas propias de su actividad –con policías, superiores, etc.- y con su vida familiar, a la que una atractiva y joven periodista de crímenes viene a sacudir con su llegada.

V.

            De estilo ameno y coloquial, con giros idiomáticos propios de la jerga del género, Miłoszewski construye una sólida novela negra, en la que se dan cita historias previas, viejos rencores, contactos con la mafia polaca y cierta dosis de erotismo que vuelven ágil al texto y despierta la curiosidad en los trabajos posteriores. En síntesis, una muy buena opción para los amantes del thriller y el suspense.

domingo, 12 de septiembre de 2021

Miradas de mujer. 9. La revolución de las flâneuses, Anna M. Iglesia

 

WunderKammer, 2019

I.

            Es uno de los libros más citados, junto al de Elkin, por la mayoría de autoras que han aparecido bajo esta etiqueta. Un libro más bien breve pero con un enfoque tan original como interesante: utilizar el análisis de obras de arte o la vida de artistas para historiar cómo ha ido cambiando el rol social de la mujer a medida que pudo apropiarse del espacio urbano.

II.

            A través de seis trabajos Iglesia desgrana la evolución del lugar ocupado por la mujer, desde mediados de siglo XIX hasta casi nuestros días. Comienza con la mujer ubicada en el centro del cuadro Jeune homme à sa fenêtre, de Gustave Caillebotte (1875), quien se encuentra cruzando de vereda, algo totalmente imposible para ese tiempo, donde la mujer respetable sólo podía estar del brazo con un hombre, so pena de ser tildada de prostituta, único rol permitido para una mujer sola en público.

III.

            Luego, toma el cuadro En el palco, de Mary Cassatt (1878), donde una mujer sola que observa el escenario es a su vez observada por un hombre, en clara denuncia de ser considerada un objeto sexualmente disponible. Así, cada uno de los capítulos desarrolla una reivindicación de los derechos de las mujeres, a saber: a ocupar las calles (en igualdad con los hombres), a mirar sin ser vistas (ser espectadoras activas), a no consumir ni ser consumidas, a existir solas, a una identidad propia (la autoría) y a caminar sin atenerse a códigos, como forma de insubordinación.

IV.

             Con jugosos comentarios sobre George Sand -y su atuendo de hombre, con el que accedía a lugares vedados a mujeres-, o sobre el derecho a la soledad –omnipresente en los cuadros de Edward Hopper-, la autora devela formas de dominación masculina y las luchas de las mujeres por emanciparse de ellas. Es llamativa su mirada sobre la aparición de centros comerciales,

‘El centro comercial no es en ningún caso una vía de escape ni un lugar de exilio, sino un destino perfectamente programado […]: es distracción, es ilusoria compensación y, sobre todo es alienación. […] El centro comercial se presentaba –y se presenta- como el espacio donde todo era posible –vestirse, comer, dedicarse al ocio-, como el espacio que ofrecía todo aquello que la mujer podía y debía desear. […] La mujer burguesa se recluía en ese nuevo recinto que la sociedad de consumo había creado para ella, […] del que, sin embargo, no era ajena la clase trabajadora, […] que se reflejaba en esas compradoras, convertidas en modelo a imitar. Ambas […] están atrapadas en una misma lógica: […] son dos piezas de un engranaje que no controlan.’

V.

            Merced a una pluma ágil y el profuso apoyo de citas tomadas de Barthes, Pardo Bazán, Virginia Woolf, Edith Wharton y muchos otros, Iglesia construye un magnífico ensayo sobre la necesidad de igualdad por la que las mujeres vienen abriéndose camino y claman desde mucho tiempo atrás. Un trabajo imperdible.

domingo, 5 de septiembre de 2021

e-book 88. Secuelas. Patria, Fernando Aramburu

 

Tusquets, 2016

I.

            Muchas fueron las voces que se expresaron sobre este título ni bien apareció en las calles. Varias hicieron encendidos comentarios convirtiéndolo en un libro, cuanto menos, polémico. No había manera de dilucidar acerca de los argumentos esgrimidos –a favor y en contra- sin hacer la experiencia de leerlo. Fiel a mi estilo, dejé acallar los fuegos primigenios y sus probables influencias dejando pasar cinco años, un tiempo que supuse prudente para intentar ser algo más objetivo.

II.

            La lucha armada que sostuvo ETA en el País Vasco, con sus ansias de independencia del resto de España, ha desgarrado el entramado social de sus gentes. A partir del abandono de la misma, la sociedad vasca se ha visto en la enorme tarea de reconstruir vínculos que supieron conocer mejores días. Los atentados contra aquellos que no comulgaban con el independentismo a ultranza, o bien que no colaboraban económicamente con la causa han dividido a la comunidad en víctimas y victimarios. El origen del planteo de Aramburu, entonces, resulta claro: ¿cómo se sale de la antinomia y de sus secuelas?

III.

             La historia, por lo demás, es simple. Dos amigas íntimas, que viven en un pueblo en las cercanías de San Sebastián, forman sendas familias y mantienen amistad hasta que el marido de una de ellas es denunciado como traidor –primero- y asesinado luego por ETA, por negarse al aporte ‘revolucionario’ –una exacción de dinero destinado a proveer a las arcas de la organización militar-. Para colmo, la otrora familia amiga cuenta con uno de sus hijos dentro de ésta y su madre decide tomar posición a favor de él, sobreviniendo la ruptura.

La versión digital, gentileza de Epublibre

IV.

            El tiempo ha pasado. Ahora que la organización ha abandonado las armas, la viuda ha decidido volver al pueblo, aun a costa de que sus miembros sostengan el mismo vacío que le habían propinado a partir de la aparición de la primera pintada. Enferma, sólo desea saber si el hijo de su amiga participó en el asesinato de su marido. Aquél, capturado hace ya tiempo y encerrado en una cárcel, se niega a cualquier disculpa. Pero la acción de sus hermanos, la prolongada estadía en el encierro y la renuncia de ETA corroen su interior.

V.

            En algo más de una centena de capítulos que se distribuyen a lo largo de seiscientas páginas, Aramburu no sólo elabora una ficción sólida sino que cuestiona cómo dejar atrás lo ocurrido sin poner en pie de igualdad a víctimas y victimarios. La situación es asimétrica: éstos pueden pedir perdón, pero aun así no les devolverán a la vida a los seres queridos de los primeros. Destaco la construcción psicológica de los personajes, las veraces descripciones de la vida cotidiana y la manera de alternar la trama. Hacia el final, parece haber un intento de explicación del porqué del libro: que nadie se apropie de un relato político que tienda a simplificar lo ocurrido, ni que facilite el olvido y la desmemoria. Como ficción, impecable y recomendable.