Impedimenta, 2017
Inconsciencia y arrepentimiento
Abril de 2018. En la Feria del
Libro local, al ingresar al stand del importador, su hijo sonrió ni bien me vio
llegar y se movió para buscarme un ejemplar, que puso en mis manos no sin antes
advertirme que no perdiera tiempo porque se estaban vendiendo como pan caliente. Ante su atónita
mirada, decliné la oferta aduciendo escasez de espacio e incomodidad de
desplazamiento con semejante volumen en mano. Él ignoraba que ya me había hecho
de esta versión digital días antes; yo ignoraba cuánto habría de lamentar no
haber aceptado su proposición, ahora que se hallaba agotado. Por fortuna, una joven
amiga supo de mi emocionada lectura y rescató –y ofreció- un último ejemplar sito
en su librería de confianza. Gloria y loor, entonces; agradecimiento infinito para
la Arquitecta.
Temática
El narrador anónimo, un docente de Lengua
Rumana en una anodina escuela de las afueras de un triste y melancólico
Bucarest, repasa su biografía usando sus cuadernos de notas que, a manera de
diario personal, reflejan los vaivenes de su vida. Mientras detalla su abúlico
acontecer, que se reparte entre su casa con forma de barco y su actividad
docente, se inicia una segunda narración de carácter onírico, que recoge los
sueños, alucinaciones, fantasmagorías y apariciones que, por lo general, toman
lugar de manera nocturna. Así, se entremezclan tres planos: el biográfico
familiar, el cotidiano del docente y el de las ensoñaciones.
Estructura
A lo largo de cincuenta y un
capítulos de diversa extensión, divididos en cuatro partes, el lector asiste a
una descripción minuciosa del cotilleo en la sala de maestros –con su secuela
de amores y bajezas varias- y de sus personajes más sobresalientes; de cómo ha
sido la historia de vida del maestro -sospechando la muerte de un hermano
gemelo-, sus mudanzas, sus miedos; de la existencia de un solenoide en los
cimientos de su morada, junto a una torre que guarda elementos inquietantes, y
todas las figuras que dan cuenta de una imaginación febril y exacerbada.
(Somera) Interpretación personal
¿Qué plantea el autor en este
libro? Resulta un desafío realizar una síntesis abarcadora. En primer lugar,
dispara la pregunta acerca de qué entendemos por realidad y cómo construimos ese
concepto, puesto que dos o más personas aun conviviendo en el mismo espacio rodeados
de los mismos objetos, suelen tener realidades distintas. Luego, ¿cómo se
desdibuja esa misma realidad al incorporar fantasías, ilusiones y elementos
propios del sueño, aun estando despiertos?; ¿vivimos en un sueño, o soñamos despiertos?
Por otra parte, está el tema de la salvación. ¿Qué demiurgo sádico ha
decidido que, entre los eones de existencia del universo, sólo tengamos una
vida mortal que, en tiempo astronómico, no representa más que ‘un nanosegundo en una mota de polvo de la
infinita profundidad de la noche’?, ¿no deberíamos rebelarnos contra el
dolor y la muerte, buscando una salida? Ésta no deja de ser una fuga metafísica hacia una cuarta
dimensión imposible de ser pensada. Esa fuga que comienza con el teseracto de
Hinton –una representación de aquélla a través de cubos-, continúa con la
interpretación de los sueños de Nicolae Vaschide y finaliza con el enigma que
guarda el manuscrito Voynich que, tomados en conjunto, no son otra cosa que elementos
destinados a abandonar los límites que nos impone la vida en un mundo de tres
dimensiones.
Párrafo aparte merece el solenoide, un aparato
generador de campos electromagnéticos –un electroimán-. Aquí, Cărtărescu lo
utiliza como elemento que permite levitar a los personajes –violando la ley de
gravitación-, de manera que puedan flotar al igual que sus pensamientos e
ilusiones, y también como un polo organizador que condensa experiencias, ordena
la información y permite una reelaboración del texto.
Conclusión
La totalidad de la obra exige
concentración y lectura lenta. No es adecuado umbral para iniciarse en las letras
del autor; es preferible hacer experiencia previa con otros títulos. En ésta se
encuentran elementos recurrentes desarrollados por Cărtărescu en textos
anteriores. No obstante, quienes decidan acometer su lectura no saldrán
defraudados. El estilo es coloquial y directo; por momentos parece reiterativo,
pero fluye con cierto ritmo desde la inicial descripción gris y ruinosa de un
Bucarest bajo el dominio comunista hasta el mágico desenlace.
Con alusiones y guiños a Kafka y a Borges, haciendo gala de un material imaginativo sin igual y con un capítulo de cierre que no solo no tiene desperdicio, sino que la alegoría final conmueve al lector hasta las lágrimas y le brinda sentido al resto de la narración, Cărtărescu construye una obra sublime, tan colosal como desmedida, tan grotesca como trascendente. Imposible de no recomendar. Probablemente, quedará entre mis cinco mejores libros de todos los tiempos.