martes, 29 de agosto de 2023

Memorias de un topo. El simpatizante, Viet Thanh Nguyen

 

Seix Barral, 2017

I.

               Como me fuera propuesto por alguien que había viajado a Vietnam en 2019 –y leído el libro, para ambientarse-, no podía hacer caso omiso a menuda sugerencia. Además, el texto me proporcionaba una ocasión única para comprender mejor los mecanismos internos que se disparan a la hora de elegir los Premios Pulitzer de Literatura -éste, de 2016-, merced a los temas abordados que, en su mayoría, refieren en parte a la historia de E.E.U.U., o bien reflejan aspectos de ella.

II.

                La historia se centra en la narración en primera persona de quien fuera un topo: un espía encargado de informar los pasos de los jefes para quienes supuestamente trabaja y, así, poder prever los mecanismos para que se los contrarreste. Oriundo de una aldea ahora ocupada por el Vietcong comunista –de quien se declara simpatizante- acompaña al General –de las fuerzas del Sur- en su evacuación final desde Saigón y en su nueva vida en América.

III.

               Gran parte del texto se ocupa en establecer y exponer la doble moral de su protagonista. Por un lado, debe comportarse como leal a la causa de los evacuados –mostrándose partidario de sus acciones a posteriori, que buscan el regreso y la continuación de la lucha- y, por otro, delatar cada nueva tentativa de restablecimiento del antiguo dominio. En ese aspecto, el lector asiste al paulatino desdoblamiento de la personalidad del narrador, que adhiere a la mirada del Vietcong –con su defensa de la identidad de un estilo de vida propio, sin responder a dominación alguna-, sin por ello abandonar los beneficios que otorga una previsible vida en territorio americano.

IV.

                Por otra parte, narra la historia de tres amigos que han decidido firmar un pacto de sangre desde jóvenes, para defender lo que consideran su forma de vida. Uno de ellos, más afín al narrador, decidirá quedarse, por ser parte de la Revolución. El otro, que acompaña a América a aquél, en la acción de evacuación final pierde a su familia y, con ello, el sentido de su refugio; solo piensa en volver a su tierra. Ambos encararán el regreso, con consecuencias muy distintas a las esperadas.

V.

               Con una prosa fluida, de estilo ameno y coloquial y con escenas emotivas –y dolorosas-, Nguyen ofrece una mirada del refugiado que debió adaptarse a un entorno hostil con los extranjeros, fuertemente discriminador y receloso. Un paria sin patria de origen, incapaz de asimilarse en su país de residencia; lo que se dice un marginal. El mérito de la obra radica en un cuestionamiento con fundamentos hacia la imagen hagiográfica que libros y películas han vendido sobre la guerra de Vietnam. En síntesis, una novela histórica muy recomendable.

jueves, 24 de agosto de 2023

El Cuarteto de Alejandría. 3. Mountolive, Lawrence Durrell

Debolsillo, 2009


 I.

               En esta tercera entrega, los protagonistas son otros personajes; o mejor, son aquellos que han sido considerados secundarios en las obras anteriores, pero cobran importancia para exponer nuevas facetas de lo que se venía narrando. Darley, el escritor, es el narrador de Justine en la primera parte; Balthazar, el médico, relata la segunda. Ahora, es el turno de contar la historia de David Mountolive, embajador británico a la sazón.

II.

             Cuando joven, Mountolive visitó El Cairo para mejorar su manejo del idioma árabe. De origen británico y cercano a la edad de Nessim y de su hermano Naruz, fue acogido con beneplácito por la familia Hosnani durante un par de meses. Los favores y el encanto de la enigmática Leila, madre de los hermanos, fueron elementos disparadores de una tórrida aventura entre un jovenzuelo y una mujer madura con un marido anciano. Tras la despedida, se intercambiaron cartas de distinto tono a lo largo del tiempo, a sabiendas que nada de lo que había sido volvería a ser.

III.

               Después de muchos destinos y experiencias varias, Mountolive es designado embajador en Egipto. Allí se encuentra dirimiendo la rivalidad entre un hombre del Ministerio de Guerra –que acusa a Nessim de traficar armas con fines non sanctos- y el agregado cultural, Pursewarden, quien intenta defenderlo de esa mirada estrecha. Así, con un delicado tema de sospecha se abre el presente capítulo, sin ser ajeno el azaroso reencuentro con Leila, ya viuda y mayor.

IV.

                Lo que destaco del libro es que vuelve mucho más interesante todo el relato; no se circunscribe a una historia de amor –la de Darley con Justine o con Melissa, o la del propio Mountolive con Leila-, sino que ofrece una óptica totalmente diferente acerca de los motivos por los que se mueven sus protagonistas. ¿Cuán cierto es que Nessim intenta encabezar una rebelión para hacer resurgir el poder de los coptos –nativos cristianos- en Egipto? Y su hermano Naruz, ¿es verdad que se ha convertido en algo parecido a un profeta? Las muertes que se suceden solo refuerzan el clima de intriga y suspicacias en torno al equilibrio del poder.

V.

          De estilo ameno y coloquial, con ciertas referencias a los volúmenes anteriores –que no invalidan la lectura por separado de éste-, Durrell nos incorpora en una trama con cierto sesgo policial y de espionaje, donde todo lo que ocurre puede ser interpretado a través de distintos móviles, que no descartan la traición, la impotencia, el amor, la infidelidad, la compasión y el liderazgo místico. Una saga que, en el comienzo del fin, empieza a ser más que significativa. Deseo que el último volumen despeje ciertas dudas y resuma todo lo que Durrell ha intentado legarnos. Al fin, una obra para leer de corrido –una suerte de ligero mea culpa- y sacarle todo el jugo.

sábado, 19 de agosto de 2023

e-book 134. Amor tóxico. Vera, Elizabeth von Arnim

 

Trotalibros, 2021

I.

               El título venía recomendado desde el otro lado del Atlántico; máxime, con buenos comentarios sobre las cuidadas ediciones de este novel sello. Despertaron mi curiosidad ambas razones, pero debía esperar a la versión digital pues era imposible hallar un ejemplar, debido a las exiguas importaciones que están teniendo lugar en el ámbito local, en general. Podría haber accedido a alguna edición anterior, a través del mercado de libros usados; no era mi opción.

II.

                La historia comienza con una desgracia: Lucy Entwhistle acaba de perder a su padre, con quien mantenía un vínculo filial sólidamente construido, durante unas vacaciones en Cornualles. En la veintena y sin más familia que una tía distante, conoce a Everard Wemyss, un hombre al borde del medio siglo, recientemente viudo. Caballeroso y solícito, con recursos económicos y dueño de una casona, al poco de consolarla se permite solicitarla en matrimonio. La rapidez de la propuesta despierta los recelos de su tía sobre el recién llegado, pero la joven accede.

III.

               Wemyss ha perdido a su esposa Vera merced a un accidente, pero las circunstancias no son claras. Cuando Lucy empieza a intimar con Everard, el lector descubre a un consumado manipulador, egoísta en extremo, que intenta satisfacer sus caprichos sin tener en cuenta las razones y/o gustos de su joven cónyuge, sometiéndola continuamente a toda clase de bajezas, de manera irreflexiva y despótica, que desemboca en la enfermedad de Lucy quien, cada día, comprende mejor a esa omnipresente Vera. Solo la tía intuye la realidad matrimonial e intenta una no tan velada amenaza, pero la esclavitud persiste.

La versión digital, gentileza de EpubLibre

IV.

                Las descripciones que realiza la autora en materia emocional coinciden con lo que hoy, profesionales en materia de psicología de la salud denominan un amor tóxico: esa dedicación full time al control del otro, a socavar su resistencia y establecer una relación de sumisión incondicional, con riesgo cierto a su integridad física y moral si a la víctima se le ocurriese abandonar tal grado de sojuzgamiento. Me pregunto cuán incautos debemos ser -o solos nos debemos sentir-, para disponernos a aceptar semejante maltrato. En ese aspecto, este libro es un noble precursor de aquel otro más célebre de Daphne du Maurier: Rebecca.

V.

               Con una prosa fluida, coloquial, y minuciosos detalles sobre acciones y sentires –que parecen haber sido vividos en carne propia por von Arnim-, las escenas no dejan lugar a dudas sobre el manejo enfermizo de Wemyss como tampoco arrojan ninguna esperanza para el futuro de Lucy. En suma, un libro muy interesante, por más que provoque cierto clima depresivo.

lunes, 14 de agosto de 2023

Hostilidades. Deliverance, James Dickey

Mondadori, 1994
I.

               Una entusiasta lectora recomendó este libro –en su edición local, bajo el título La violencia está en nosotros-, pues le había fascinado, sobre todo su final. Solo un puñado de miembros del grupo concluyó su lectura: algunos abandonaron por la crudeza de las escenas; otros, por falta de interés en el desarrollo de la trama. Lo cierto es que éramos pocos en la puesta en común. No siempre se alcanza el consenso grupal o la selección es la adecuada para el conjunto.

II.

                Cuatro amigos en la media edad, con vidas urbanas todos –y, por consiguiente, bastante rutinarias-, deciden embarcarse en una aventura. Con motivo de la construcción de un embalse de agua, algunas zonas del río Cahulawassee en Georgia se verán inundadas en breve y parte de la vegetación -y fauna- quedará bajo las aguas. El más deportista de ellos, mapa en mano, propone un descenso por el río, antes de que ese tramo desaparezca. Los pocos rápidos que existen no parecen peligrosos. Munidos del equipo necesario y un par de canoas, deciden visitarlo un fin de semana.

III.

               La adrenalina que seguramente genera en sus participantes no les permite evaluar seriamente los riesgos a los que se enfrentan, máxime cuando ninguno de los restantes amigos suele practicar deporte aventura. Para colmo, adentrarse en un lugar desconocido puede despertar la inquina –cuando no la clara hostilidad- de sus habitantes, que se ven invadidos en lo que consideran su territorio. Mucho peor si éstos se han refugiado allí como consecuencia de sus problemas con la policía o haber decidido mantener una vida marginal. Los condimentos para una tragedia han sido servidos.

IV.

                ¿Cómo se desata la violencia que anida en cualquier ser humano, ante la aparición de un elemento foráneo y, por lo tanto, sospechoso?, ¿en qué momento la voluntad de supervivencia hace emerger una faceta desconocida en nosotros?, ¿se puede seguir siendo quien se era después de atravesar una situación crucial, o es que esa liberación de los instintos –a la que alude el título en inglés- lo ha de impedir? Son varios los llamados a la reflexión sobre estas cuestiones, para la que existe una única respuesta, propia de cada persona.

V.

               De estilo directo y coloquial, sin ambages ni florituras, y con escenas violentas bien descriptas –que pueden herir la susceptibilidad del lector-, Dickey ofrece una visión descarnada de nuestro costado más peligroso y poco explorado. Una novela bien llevada, que vale la pena ser leída. Existe una versión cinematográfica, de 1983, dirigida por John Boorman, con Jon Voight y Burt Reynolds en los protagónicos.

miércoles, 9 de agosto de 2023

Construcciones alrededor de la lengua. El idioma materno, Fabio Morábito

 

Gog & Magog, 2014

I.

               Lo apunté –y adquirí- apenas leí una recomendación, hace casi una década. Entre un puñado de títulos lo propuse a mi núcleo lector, que optó por él sin dudarlo. Es que son pocas las ocasiones en que un grupo puede hallar una alternativa a la clásica novela o una colección de relatos, y el de Morábito ofrecía al menos algo distinto, sin caer en el ensayo –aunque guarda elementos de él-; por ello, nos inclinamos por algo breve, pero nada superficial.

II.

                El libro está constituido por más de ochenta ¿capítulos? cuya extensión nunca alcanza más de página y media –como si el autor se hubiera propuesto no superar un cierto límite de caracteres-. En ellos se despliega una serie de reflexiones construidas en base a una meditación personal que tiene como eje unitivo la lengua, el idioma y la palabra, aunque no solo se circunscribe a eso.

III.

               Morábito explica en alguno de estos artículos que todos los seres humanos nacemos con la posibilidad de aprender cualquier idioma, sea el que fuese pero, con la intención de pertenecer al mundo que nos rodea –y la familia juega en ello su rol decisivo-, terminamos adoptando el idioma local y perdemos esa capacidad primitiva, ese idioma materno al que alude en su título. Lo llamativo es que quien formula esa explicación es alguien nacido en Alejandría, de ascendencia italiana y que escribe en español.

IV.

                En su interior, podemos hallar microficciones, comentarios sobre otros autores -como Vallejo, Kafka o Dostoievski-, la importancia del lenguaje y la comunicación, el arte –y la responsabilidad- de la traducción y la producción literaria, junto a elementos de su biografía personal, su familia y su trabajo, que en muchos casos interpelan al lector y disparan sendos temas de debate.

V.

               Con una prosa rayana en el lirismo y precisión relojera en sus vocablos –algo que indudablemente proviene de su extenso ejercicio como poeta-, Morábito entrega un cúmulo de pequeñas meditaciones en las que nos comunica sus pensamientos sobre la lengua, a través de su vasta interioridad nacida del ejercicio de su oficio de escribir… y de vivir. Es un libro para dejar en la mesa de luz y cerrar el día con una lectura que llama a la intimidad, a la conexión con uno mismo. Una pequeña maravilla, para no dejar pasar.

viernes, 4 de agosto de 2023

e-book 133. Apropiaciones indebidas. Fortuna, Hernán Díaz

 

Anagrama, 2023

I.

               La marea entusiasta empujó esta lectura. Es que el autor se hallaba de visita aquí cuando le otorgaron el Premio Pulitzer y el grupo lector se sintió convocado a saber de qué trataba. Ante la efervescencia generada, nos propusimos compartir la puesta en común con tiempo. Para un escritor norteamericano de origen argentino, no dejaba de aportar un atractivo adicional. Tras la lectura de ésta y su obra anterior, brindo mis humildes notas.

II.

                La novela se centra en el crack de la bolsa neoyorquina de octubre de 1929 con posibles consecuencias hasta hoy. Se divide en cuatro textos: el de Harold Vanner, una novela sobre un lobbista a quien sindica haber manipulado los valores de la Bolsa; el descargo de Andrew Bevel, que se ha sentido acusado en ese libelo; la historia de Ida Partenza, encargada de elaborar ese descargo –contado muchos años después- y, finalmente, las revelaciones que Mildred Bevel –esposa del magnate- allega a través de un diario que no había visto la luz –y que Partenza lega-.

III.

               Son múltiples los planos de análisis que la obra depara. Inicialmente, la denuncia sobre una artera manipulación de inversionistas en la Bolsa de Nueva York, con sus manejos non sanctos. Luego se halla lo que, a mi juicio, resulta el nervio central del texto, a saber: el Poder construye su relato, con una explicación oficial con la que debe convencerse a los ciudadanos. Finalmente, Díaz rescata la figura femenina, denostada por el establishment y por la sociedad de su tiempo, haciendo de Mildred Bevel no solo un adalid inteligente en el mundo de las finanzas, sino una verdadera heroína luchando contra el confinamiento que se le impone.

La versión digital, gentileza de una amiga

IV.

                Existen, además, puntos remarcables. El padre de Ida es un italiano de origen anarquista que revela cuán combatida ha sido esa opción política en E.E.U.U. –cuyo clímax se alcanzó con la ejecución de Sacco y Vanzetti-. Por otro, al hurgar en el pasado de los Bevel y su entorno social, se pone de manifiesto que el origen del gran poder de las finanzas del país subyace sobre un pasado esclavista que el común de su población prefiere olvidar. Son las apropiaciones indebidas las que hacen funcionar su economía y las responsables del origen de su riqueza.

V.

               Con una prosa que cambia con el narrador, la novela fluye bien. Algunos lectores amigos acusaron cierto grado de indiferencia hasta el fin de la primera mitad. Todos hemos recuperado el interés y la confianza a partir de allí. La última parte, que guarda sesgos poéticos y una forma de expresión poco usual, ha hecho la delicia de la mayoría por la que, en conjunto, se recomienda esta lectura. No posee la originalidad de su antecesora, pero resulta más que interesante.