domingo, 25 de julio de 2021

Grandes novelas argentinas. e-book 86. 1. Boquitas pintadas, Manuel Puig

 

Seix Barral, 1998

I.

            Me he propuesto rescatar grandes obras de la literatura argentina, algunas de ellas no tan promocionadas o visitadas en la actualidad. Por eso decidí habilitar esta nueva etiqueta que intentará reunirlas. Para comenzar, me incliné por el título de marras porque considero que Manuel Puig, si bien bastante conocido, no ha alcanzado todo el renombre que su obra amerita, aunque periódicamente alguna casa editorial se hace cargo de una nueva reedición.

II.

             En un pueblo de la provincia de Buenos Aires, promediando 1947, un periódico vecinal avisa el fallecimiento de Juan Carlos Etchepare, un joven cercano a la treintena, tras sufrir una larga dolencia. Esa simple noticia, dispara un intercambio epistolar entre Nené Fernández –ahora casada, con dos hijos y viviendo en la ciudad- y doña Leonor, madre del difunto, que remiten a hechos sucedidos diez años antes, cuando Nené se enamoró de su hijo -un seductor mujeriego, poco afecto al trabajo pero sí a la juerga-, a pesar de competir con Mabel Sáenz -de familia de recursos- y con la viuda Di Carlo, a quien aquél solía visitar bajo el amparo que brinda la noche.

III.

            La novela está escrita en forma de folletín, en dieciséis entregas, donde cada una de las cuales abre con un epígrafe alusivo al contenido, tomado de las letras ya sea de un tango o de algún bolero de la época. Se divide en dos partes y, a medida que transcurren las páginas, el lector se va enterando el porqué del alejamiento de Nené tanto del pueblo como de Juan Carlos. Acompañan a estos protagonistas Celina, la hermana soltera de éste, y un puñado de personajes secundarios con historias paralelas, que mantienen la tensión narrativa hasta el final.

La versión digital, gentileza de EpubLibre

IV.

             Lo maravilloso de este texto es la manera en que Puig nos va allegando la trama: se vale de cartas, álbumes de fotografías, agendas, diarios personales, informes policiales y comentarios médicos, entre otros, acudiendo al contenido de los mismos, sin presencia casi de un narrador. Por otra parte, la adecuada construcción psicológica de cada personaje le permite describir con maestría los sentimientos que anidan en los mismos, que no eluden malos entendidos, infidelidades, celos, asesinato, venganza y otras bajezas. Si a esto se le suma el uso de los medios de comunicación masiva como referencia témporo–espacial, estamos ante una novela brillante.

V.

            Puig desarrolla un friso de época, con un final más que apropiado. El sexo y el deseo como núcleos conductores sirven a los fines de una finísima crítica sobre las limitaciones que imponen la condición social y los códigos de comportamiento, en la vida de un ser humano. Una obra necesaria para adentrarse en su universo literario. Imprescindible para todo buen lector.

domingo, 18 de julio de 2021

Miradas de mujer. 7. La Ciudad de las Damas, Cristina de Pizán

 

Siruela, 2013

I.

            ¿Qué legado y/o vigencia puede tener un texto, escrito a principios de siglo XV, cuyo tema principal es la defensa de la mujer ante la misoginia reinante, tanto en las letras como en el arte en general –adonde el patriarcado dominante la ha conminado a ser poco menos que un elemento decorativo de la sociedad-? Cuando tuve noticias de él hace ya varios años, los gérmenes de la militancia feminista no habían cobrado aún el relieve que hoy despliegan en todos los ámbitos de la vida social. Me pareció oportuno, entonces, incluirlo bajo este espacio que intenta reunir las miradas de mujer.

II.

            El libro parte de una situación incómoda: la autora se pregunta cuánto habrá de cierto en los libelos que circulan en su derredor, donde se pone de manifiesto la naturaleza pecaminosa de la mujer y sus funestas consecuencias si se les permite participar en son de igualdad frente a la clara racionalidad masculina. Y decide hacer algo novedoso: tomar su defensa y ponerla por escrito.

III.

            La autora es asistida por tres damas que la acompañarán a construir la Ciudad de las Damas. Éstas ordenan el libro en tres partes. Con la Razón construirá los cimientos de la ciudad; con la Rectitud, compartirá las edificaciones y erigirá esa urbe y finalmente, con ayuda de la Justicia poblará dicha Ciudad. Para ello, se ha de valer de historia de mujeres presentes en la Biblia, en los mitos y algunas contemporáneas suyas, que saldrán al ruedo para atestiguar contra aquello de lo que se las acusa.

IV.

             Desde Dido y Pentesilea, pasando por las Amazonas, Safo, Medea, Circe y varias más, De Pizán asumirá la defensa más acendrada del rol femenino, desbaratando una y otra vez los infundios propalados por los hombres que, al fin y al cabo, no son otra cosa que la expresión del miedo a ceder su dominio y los consiguientes beneficios. Tampoco están ausentes las profetisas ni las santas a la hora de declarar la falsedad de los prejuicios masculinos.

V.

            De estilo directo, formulando preguntas a las Damas -que serán adecuadamente respondidas en cada circunstancia-, el libro –destinado al género femenino- ofrece a sus lectoras un universo en el cual mirarse. Una suerte de espejo en el que reconocerse y, a partir de allí, obrar en aras de la virtud y el bien, sin cejar en los derechos que les corresponden. El texto se acompaña de un prólogo a cargo de Victoria Cirlot y una nota de su editora. Obra más que interesante.

domingo, 11 de julio de 2021

El costo de ser mediático. La intimidad pública, Beatriz Sarlo

Seix Barral, 2018

I.

            Es la primera vez que destino mi lectura a un ensayo de esta reconocida intelectual local, en el ámbito literario. Su profusa obra abarca investigaciones de carácter histórico – político y social, ahondando en la cultura urbana y popular. Sucesivas visitas a las miradas de mujer han despertado mi curiosidad sobre sus letras; particularmente, sobre su observación de quienes viven apareciendo en los medios de comunicación masiva, ya sean gráficos o audiovisuales.

II.

             Para comenzar, resulta poco menos que llamativo que la autora confiese su inclinación a leer revistas de chismes, cuya duración ‘de tapa a contratapa’ (sic) le insume cuarenta minutos. No parece serio para quien ostenta no sólo preparación académica sino quien fuera, además, catedrática en la universidad. Pero esta afirmación no deja de exponer el carácter efímero del tema que ha de tratar. Por eso inicia su texto con un dato no menor: cómo se fue perdiendo la concentración en la lectura y la atención en lo que se expresa oralmente, siendo Twitter –con sus ciento cuarenta caracteres de extensión- el modelo emergente de comunicación actual.

III.

            Sarlo analiza la cultura mediática a través de los móviles de los que se valen sus figuras en aras de alcanzar mayor repercusión y así mantenerse en la pantalla o en la portada de las revistas. Según ella, existen dos fenómenos bien establecidos: el escándalo y la maternidad. El primero permite exhibir públicamente pleitos judiciales, infidelidades varias y toda una serie de reclamos entre partes -muchas veces con motivos insustanciales- que sostienen la tensión del espectador – consumidor. Es decir, el antiguo chisme de la farándula se explota ahora globalmente. La segunda, otorga un aura de satisfacción y éxtasis, que es vehículo para brindar una descarada sensualidad en situaciones no tan justificables. Ambos, son parte del costo de ser mediático.

IV.

            La autora no elude la distinción entre ‘famosos’ y ‘estrellas’, estas últimas consagradas por su trayectoria en los medios -de la que carecen los primeros-, y focaliza en el uso de la hipérbole como forma de agudizar la escalada del escándalo –y la consiguiente tensión efectista-. Tampoco deja de asumir la defensa de bebés y niños que sus padres exponen diariamente frente a las cámaras, para los que ninguno de ellos fueron consultados, conculcando un derecho inalienable que nadie parece tomar en cuenta.

V.

            Con una pluma ágil y estilo directo, Sarlo desmenuza los variados mecanismos que subyacen en el manejo de los medios y, de paso, cómo la cultura de lo efímero obedece a una necesidad de distracción, tanto de renuevo como de olvido inmediato. Un libro breve, para intercalar con otras lecturas.

 

domingo, 4 de julio de 2021

e-book 85. Identidades. La autobiografía de mi madre, Jamaica Kincaid

 

Lumen, 1998

I.

            Impulsó esta lectura un taller del que participo. No había leído nada de la autora ni de su obra, lo que redundó en la decisión de hacerlo. La dominación y sometimiento del Imperio Británico sobre sus colonias no sonaba nada novedoso. Pero alguien que decide resistirlo sin perder identidad era, al menos, motivo suficiente para darle lugar.

II.

            Xuela Claudette Richardson, su protagonista, cuenta en primera persona los avatares de haber nacido en Dominica, una isla del Caribe, justo cuando su madre muere. Un padre vanidoso –de origen escocés- la deja al cuidado de quien le lava sus camisas. Xuela se cría en medio de escasez, sin amor ni futuro. El resto del texto obedece a su mirada acerca de la dominación extranjera, la sociedad patriarcal y las exiguas posibilidades de supervivencia que tienen los nativos.

III.

             Centrada en ella, Xuela acaba por conocerse a sí misma, a reconocerse como mujer; a dominar su cuerpo y sus necesidades, más allá de convencionalismos y requerimientos ajenos. Pero no deja de lamentar el desamor de su padre y de aquellos que la rodean. El descubrimiento de su sexualidad –y sus dolorosas consecuencias- son solo un escalón más para decidir su aislamiento y frialdad en las emociones.

La versión digital, gentileza de EpubLibre

IV.

            Por otra parte, Kincaid no deja de reflejar en ningún momento el drama de ser mujer, negra y pobre, despojada casi de su acervo cultural por una colonización imperialista que no solo establece las normas legales sino que también impone la manera de comportarse en sociedad y, fundamentalmente, restringe los accesos a todo aquel sospechado de ‘nativo’. No resulta extraño, entonces, que elija no ser madre y casarse sin amor por el esposo –que pertenece a los dominadores, a los vencedores extranjeros-, sólo por compañía y beneficios recíprocos.

V.

            Narrado en primera persona, con una pluma versátil, escenas fuertes y reflexiones más que interesantes, esta ‘autobiografía’ –que es la de la propia protagonista, pero que incluye hacia el final la de su madre- es, en gran medida, una exposición del saqueo y expolio de la identidad de un pueblo, de sus hábitos y costumbres, a manos de una minoría blanca que utiliza la remanida excusa de llevar el progreso, para mantener la dominación. Una novela que expone con hidalguía la voz de los derrotados.