viernes, 26 de enero de 2018

Agudezas desde la campiña inglesa. Diario de una dama de provincias, E. M. Delafield


Libros del Asteroide, 2014

‘Tengo que acordarme de que el éxito social muy rara vez es el destino de quienes viven habitualmente en provincias. Sin duda tienen asignado otro propósito en el vasto panorama de la Creación, pero todavía no he descubierto cuál.’

I.

            Lo apunté porque es uno de los mejores ejemplos –por poco dinero- del fino y sátiro humor inglés; ése del que ha hecho uso y abuso el personaje del criado, Miles, en el famosísimo sitcom llamado The Nanny, con Fran Drescher a la cabeza. Esos comentarios ácidos, llenos de veneno, basados en la hipocresía de tener que cumplir con dignidad los convencionalismos sociales. Para comenzar el período de descanso anual, era más que oportuno.

II.

            E. M. Delafield describe, a través de una serie de reflexiones en forma de diario, el entorno de una señora que vive en una casona en la campiña inglesa. Con dos niños pequeños quienes le resultan algo extraños, un marido que se duerme tras las páginas de cualquier periódico, una susceptible institutriz francesa y una cocinera rezongona, la mujer en cuestión debe hacer frente no sólo a los malabares que supone el mantener a flote la economía familiar sino también a las conductas que impone la sociedad local, donde el párroco y su esposa y una vecina con mayores recursos la tienen a maltraer.

III.

            Ambientada hacia fines de 1929 y por espacio de casi un año, Delafield formula observaciones mordaces con cierta dosis de ironía y sarcasmo, tanto de los demás personajes como de sí misma. Así, da rienda suelta a sus pensamientos y sentires verdaderos, aun cuando el buen gusto y el don de gentes le sugieren hacer justamente lo contrario. Como nota curiosa, no es menor el dato que el año elegido sea el del crack bursátil de la Bolsa de Nueva York. Las repercusiones en la economía inglesa se encuentran entre líneas.

IV.

            Con estilo fluido y coloquial, la autora desgrana en poco más de doscientas páginas cómo su protagonista intenta enfrentar –la mayoría de las veces, sin éxito- los mandatos sociales acerca de la familia, la educación de los hijos, el manejo del personal doméstico, la vida en la alta sociedad. Eso sí, lo hace con mucho humor, pleno de agudezas surgidas al calor de los acontecimientos.

‘Le pregunto si ha publicado algo últimamente. Dice que él no escribe obras para publicarlas y nunca lo hará. Se me pasa por la cabeza que sería muy conveniente que muchos otros adoptaran semejante actitud.’

            Una forma saludable de sobrellevar una vida algo superficial en medio de una sociedad acartonada tanto como aburrida. Interesante y divertida propuesta.

viernes, 19 de enero de 2018

e-book 25. El peso del pasado. A la sombra del árbol violeta, Sahar Delijani


Salamandra, 2014

I.

            Tenía fama de ser un libro distinto. Al menos, contaría historias acerca de esa tierra tan lejana como maltratada llamada Irán. Los comentarios decían que las narraciones de origen asiático o africano se habían puesto de moda en el Viejo Continente, allá por el 2012. Por eso lo apunté. La gentileza de Ana Blasfuemia de enviármelo en formato digital hizo posible su lectura.

II.

          Es una novela con desarrollo coral, donde distintos personajes van narrando sus penurias desde el ascenso del ayatollah Jomeini en 1979, por espacio de tres décadas, de manera que los nacidos de la lucha contra el régimen teocrático fundamentalista de ese entonces, son los que en 2011 luchan nuevamente contra otro régimen con similares características. En principio, está la historia de los hermanos Omid y Sara, la prima Forugh y Neda, nacida ésta en cautiverio al igual que la autora. Luego, hay otros personajes encargados de contar la vida en presidio, las ejecuciones sin sumario, la opresión de la sociedad, el exilio…

III.

            Sus aciertos más destacados radican en la fluidez del texto, la excelente construcción de los personajes y el uso de recursos estilísticos que alcanzan cierta dosis de lirismo en algunos tramos. El lado flaco es la pérdida de intensidad narrativa debido al (ab)uso del flashback temporal y la dispersión que generan una multitud de personajes a los que resulta difícil seguirles el paso en ese ir y venir.

Testimonio de la versión digital

IV.

            No obstante, los reencuentros familiares después de años de ausencia y la consiguiente alegría que depara volver a la tierra que nos vio nacer dejan, hacia el final de la novela, una nota esperanzada hacia el futuro. Un libro destinado a documentar los horrores del régimen religioso y el peso de un pasado que es necesario recordar.

V.

            Nota final: el título alude al árbol jacarandá –como figura en el original-, pero dicho árbol no es originario de Irán ni tampoco abunda allí. Es un símbolo que Delijani nos regala a los lectores, queriendo significar el amparo que brindaron las familias –sobre todo, los abuelos- de esos chicos que se quedaron sin padres debido a su encarcelamiento y, en algunos casos, su desaparición.

viernes, 12 de enero de 2018

Espíritu indómito. Del color de la leche, Nell Leyshon


Sexto Piso, 2013

I.

            Venía precedida por una serie de comentarios elogiosos en general, entre los que se contaban los de Norah y AnaBlasfuemia. Por ello, dejé que el tiempo se acumulara en su portada y hoy, tres años después del boom literario que supuso su lanzamiento, la encaré sin mayores expectativas.

II.

            Estamos en una aldea inglesa en 1830 y Mary, la menor de las cuatro hijas de un granjero, con catorce años de edad y una pierna mala, debe abandonar la granja donde vive con sus padres, hermanas y un abuelo tullido para ocuparse de la asistencia de la mujer del párroco local, a cambio de dinero para el resto de la familia. Pronto, con su estilo frontal y campechano, se gana el reconocimiento de la enferma, aunque su afilada lengua y una mirada desencantada de la vida le ocasionan no pocas dificultades.

III.

         Con escasos elementos narrativos, Leyshon compone una heroína analfabeta -muy propia del universo de Dickens- quien, a pesar de los malos tratos paternos, la indiferencia de madre y hermanas y las duras tareas cotidianas a las que se ve sometida desde pequeña, no le falta el aislado cariño del abuelo ni tampoco vive la vida que le tocó sin algo de humor. Sólo la falta aprender a leer y escribir; el resto, se lo ha enseñado la minuciosa observación de la propia vida familiar y su entorno. Y eso es justamente lo que le ofrece el párroco… no sin costo.

IV.

            El gran acierto de esta sentimental novela es la narración de Mary en primera persona, una vez que aprendió a leer y escribir. La construcción del personaje de espíritu indómito y algo pueril, que se lanza a contar su historia –por una razón develada sólo al final- es sencillamente magnífica desde lo narrativo, puesto que lo hace sin el uso de mayúsculas, con frases cortas y párrafos que se repiten. Leyshon ha encontrado la voz adecuada para su personaje principal, que no sólo vuelve completamente creíble la historia, sino que además la hace significativa.

V.

            De estilo directo y con reflexiones propias de alguien carente de la más mínima hipocresía, la novela resulta tan fluida que se lee de un sentón. Un libro entrañable, con una de esas historias que no se encuentran habitualmente entre las propuestas del mainstream literario y que es recomendable visitar.

viernes, 5 de enero de 2018

Incunables 7. Choque de culturas. Voces de un Mundo Distante, Arthur C. Clarke


Emecé, 1986

I.

            Debe haber sido la nostalgia. O mejor, la necesidad de cubrir un vacío literario. El último título suyo lo leí, por lo menos, hace un cuarto de siglo. Fue producto de un regalo efectuado por un apasionado de la ciencia – ficción, que no podía comprender mi escasa devoción al género. Por supuesto, no fue lo único que abordé pero mi bagaje aún hoy sigue siendo magro. Tras tantas letras rusas, qué mejor que un incunable de Clarke en lengua española para concluir el 2017.

II.

            Estamos en Tarna, playa de una de las tres islas que compone el planeta Thalassa, distante del sistema solar unos doscientos años luz, en el año 3627 de nuestra era. Colonizado por embriones –enviados setecientos años antes- y con una floreciente sociedad humana, recibe la visita de la nave Magallanes, con miles de seres humanos que, habiendo escapado de la destrucción de la Tierra, hibernan en su interior. La nave permanecerá en órbita mientras algunos miembros de la tripulación descienden con el fin de abastecerse de hielo -usado como escudo protector- en su camino al planeta Sagan 2, lo que les demandará un par de años.

III.

            El planteo de Clarke es claro. Una civilización más primitiva pero con recursos conocidos es abordada por una más desarrollada, con otras necesidades. El intercambio, a su vez, genera conflictos, más allá de virus y/o bacterias: subyace la pregunta de si Thalassa no puede ser el destino final de semejante viaje. Es que el amor se presenta en cualquier rincón donde haya vida.

IV.

            Haciendo gala de sus conocimientos científicos y dueño de una prosa eficaz, Clarke construye una novela donde la diplomacia, los recelos mutuos, la camaradería y la idiosincrasia de ambas civilizaciones se conjugan para mostrar que el choque de culturas no tiene por qué concluir en una invasión ni tampoco en una matanza. De estilo fluido y coloquial, con elementos propios de sci–fi –el empuje cuántico, radioholografías, etc.-, Clarke mantiene la tensión hasta un final ameno y algo melancólico. Un autor cuya obra es recomendable visitar, al menos alguna vez.

V.

             Una pequeña mención final sobre el trabajo de Mike Oldfield, de 1994, basado en este libro. El propio Clarke le agradecía la gentileza de haberse inspirado en su novela para componer una serie de temas alegóricos que mezclan sonidos de cuerdas, electrónicos, corales y étnicos, muy adecuado al ambiente de Thalassa y sus habitantes. Ha sido un deleite escuchar esas pistas ya añejas en sintonía con la lectura. Recuperé así un viejo placer, largamente demorado.

La inspirada obra de Oldfield acompaña a la edición incunable