RBA, 1991
Tomé
este libro por necesidad imperiosa de alguna lectura. Tenía que pasar todo el
día en casa de mi madre cuidándola y la urgencia no me había dado tiempo a
llevar conmigo ningún libro. Afortunadamente, suelo dejar algunos ejemplares en
su casa. Leí una tercera parte ese mismo día; el resto, acompañó las semanas
siguientes. Lo elegí porque sabía de antemano que su protagonista había vivido
en mi ciudad.
Max
Barabander es un judío de origen polaco; la vida lo ha llevado a Argentina
–Buenos Aires, más precisamente- y en ella ha llegado a formar una familia y
realizar pingües negocios inmobiliarios. Pero la pérdida de su hijo Arturo y la
depresión que esto originó en Rochelle, su esposa, deterioraron la relación
hasta alcanzar la impotencia sexual y el desgano.
Para poder superar esta
limitación, Max se embarca en un viaje a su Varsovia natal para recuperar en
gran medida su identidad. Una vez allí, frecuenta la noche, el submundo de
marginales, borrachos y prostitutas de los que él mismo ha sido parte antes de
emigrar.
Ambientado en esa capital hacia
1906, Max cuenta con cuarenta y siete años de edad y un vínculo matrimonial
deshecho; sin futuro promisorio, con cuantiosos recursos económicos y en medio
de una realidad totalmente distinta, se embarca en aventuras amorosas
descabelladas, acompañadas de remordimientos y cuestionamientos morales que le
impiden disfrutar de sus decisiones.
A medida que transcurren las
páginas, la decadencia de su protagonista se hace evidente. La pérdida de
respeto por los demás, la necesidad de saciar su lujuria sexual y las promesas
que profiere en pos de alcanzar satisfacción le granjearán una serie de
problemas cuyo desenlace se vislumbra previsible.
De estilo coloquial y fluido, el
texto resulta ameno y se lee bien. Particularmente interesante resulta el no
tan velado testimonio de la red de prostitución de aquel entonces extendida
entre Argentina y Polonia, por la cual las muchachas jóvenes perseguidas por el
hambre, la miseria o un empleo usurario, preferían hacerse a la mar buscando un
destino más promisorio, engañadas por falsas agencias de empleo, que al poco de
llegar las derivaban a los numerosos prostíbulos de los suburbios y arrabales
de esta ciudad. El más sonado caso se denominó Zwi Migdal, de lo que hay
bastante información. Por lo demás, mucho debate moral acerca de lo que es
lícito hacer para alcanzar ciertos logros.
Desconozco totalmente al autor, la novela me interesa por el bucle en el que ando metida sobre la 1ª mitad del siglo XX, me interesa también la visión de Varsovia y, claro, Argentina siempre me interesa. Tendré que hacerle un hueco.
ResponderEliminarAbrazos grandes!!
Pdt: espero que tu madre esté recuperada.
Bashevis Singer siempre plantea el dilema moral del judío, que se debate entre sus instintos y su religión. Éste particularmente me toca de más cerca, puesto que se relaciona con esta ciudad; por eso el último párrafo y lo acontecido aquí en esos años.
EliminarGracias por preguntar por mi madre. Está mejor, con las reservas del caso. Hace unos días te mandé un correo por vía privada; no se si lo has recibido. Lo reenviaré en breve, por las dudas.
Un fuerte abrazo para ti!
Síii, lo he recibido pero ando tan agobiada de trabajo que no encuentro un momento largo para contestarte. Espero hacerlo en breve.
EliminarAbrazos!!
Ok. Entonces esperaré tus líneas, U-to. Espero que tu madre esté bien.
EliminarUn fuerte abrazo!
Ante todo espero que tu madre esté recuperada.
ResponderEliminarNunca he leído una novela de Bashevis Singer, me gusta en todas sus vertientes, tengo un tomo enorme que recopila los mejores, es increíble como va desde la sátira hasta las historias de suspense o de contenido relioso-supersticioso con una facilidad pasmosa, es un escritor que me encanta. Veo que eñalas crítica social: también muy común en los cuentos. Si encuentro ese volumen digitalizado te lo mando. Un abrazo :)
Gracias por preguntar por mi madre, Yossi. Sigue leyendo, como desde hace más de 80 años.
EliminarImaginé que sería un autor al que tendrías cerca del corazón, no se bien por qué, pero es muy probable que represente a un judío tradicional en todas sus formas.
Si encuentras ese ejemplar en formato digital, no dudes en enviarlo; será bien recibido.
Un fuerte abrazo!
Vaya que lo pintas feo. El sujeto habrá vivido en tu ciudad pero a mí no me acaba de atraer, no sé, lo que más me gusta es la idea del viaje y el echar tierra de por medio pero lo de la prostitución ya menos. No sé, a ver si le echo un ojo y ya decido.
ResponderEliminarUn besito
Bueno, Norah, tampoco es necesario adherir a él. Singer es un escritor judío clásico, con lo que esto significa. Pégale una hojeada y decides, ¿si?.
EliminarUn besote!
¡Menudo novelón nos traes hoy, Marcelo! Me encanta Singer por varias razones: sobre todo por ser un gran "storyteller" y fantástico escritor, pero también por ser tan transgresor con todo lo judío que algunos lo acusaron de antisemita. Precisamente en tu ciudad conocí a una persona que lo odiaba por eso y afirmaba que todo lo que había escrito era mentira. Para mí sus historias demuestran que todos somos humanos, con nuestras virtudes y vicios, aunque haya personas que intenten idealizar a sus correligionarios. No creo que haga falta añadir en mi caso que sus novelas y relatos me muestran un mundo totalmente desconocido porque algunos lo hicieron desaparecer. Y dicen que el sanctasanctórum de Varsovia, las calles del barrio judío, eran pobladas por personas de carne y hueso, también capaces de actos horrendos como prostituir a las chicas recién salidas de sus sztetls.
ResponderEliminarUn abrazo
He leído mucha historia política de este país, Agnieszka. Mucho antes de inclinarme a la literatura. Y puedo decir con fundamento que parte de lo que cita ha sido confirmado por los hechos.
EliminarEl tema de Singer es que se burla -con mucha altura- del judío ortodoxo, capaz de conservar las formas pero que en el fondo vive otra vida. Es esa hipocresía la que critica en sus escritos. A quien le quepa el sayo...
Respecto a Varsovia, nadie mejor que tú para contarnos.
Un besote desde aquí.
Yo sé perfectamente que esta historia está muy bien fundamentada. Lo que quiero decir es que hay muchas personas que acusan a Singer de mentir y hasta llegan a llamarle antisemita por contarla. Hipocresía en estado puro. Saludos
EliminarHola Marcelo.
ResponderEliminarOtra curiosa coincidencia, hacía tiempo que buscaba un libro de Bashevis Singer, "El mago de Lublin" del que había leído unas cuantas referencias de diferente signo, y la semana pasada me hice con un ejemplar de Plaza & Janés, 1989, en una librería de viejo, en Madrid, a la que suelo acudir cuando busco algo difícil de encontrar. El traductor es un tal Luis Buelta, esperemos que haya hecho un buen trabajo. El hecho de que su obra genere cierta polémica entre la propia comunidad judía, como señalas a Agnieszka, aumenta mi intriga por él. Ah,¡acabo de advertir que lo tienes reseñado en tu blog! Ahora mismo voy a leerla, tu aportación se me antoja sugerente. Un saludo amigo y buenos deseos para tu madre.
Hola, Paco! Me alegro que hayas encontrado una edición de 'El mago...'. Es muy buen libro. Sí, lo he reseñado hace tiempo ya; tú nos contarás tu experiencia.
EliminarHablando de coincidencias, leí que tú tienes un libro de Winterson por el que hace años estoy en busca: 'Simetrías viscerales'. Si lo tienes en formato Epub, por favor, mándalo a mi correo.
Gracias por tus buenos augurios hacia mi madre; va camino a los 90 y vive sola aun!.
Un fuerte abrazo, Paco!
Marcelo, solo tengo el libro en el formato tradicional, papel, siento no poder ayudarte. Tal vez haya algún enlace en la web que lo tenga en formato electrónico. He mirado un enlace en el que podía ser factible, pero estaba clausurado :(
EliminarSi me entero de algo te lo hago saber. Un saludo.
Hola Marcelo. Tengo la colección casi entera de la edición que está en la foto. Magnífica. Ya no sacan cosas así... Leí el libro hace muchísimo y tendría que refrescar un poco la lectura, apenas recuerdo que me gustó el cómo me contaba Bashevis.
ResponderEliminarMe alegra saber que tu madre está mejor. Y que sigue leyendo (eso es fantástico).
Un abrazo
Otra coincidencia, Ana. La colección la tengo completa; aquí, apareció al inicio de los '90 junto con otra llamada 'Grandes éxitos', un centenar de best sellers que también están por aquí.
EliminarBashevis narra muy bien y, sobre todo, conoce al dedillo la idiosincracia judía, a la que critica con muchísima altura. Sobre todo su hipocresía.
Respecto de mi madre, ha leído '1Q84' en sus primeros volúmenes y me pidió que no le llevara el siguiente. Ni qué decir de sus comentarios sobre 'Vivir para contarla', de Gabriel García Márquez... Es un personaje, con casi 90 años! Gracias por tus líneas.
Un cálido abrazo para ti.
Marcelo:
ResponderEliminar¡que historia tan dura! pero entre que a tí te gustó y que Agniezka dice que es un gran storyteller, me lo llevo anotado.
Me alegro de leer en los comentarios que ya tu madre está mejor.
Un beso,
Ale.
Gracias por tus líneas, Ale. Sí, Bashevis Singer es un buen relator. Lee algo de él y te cautivará.
EliminarUn abrazo grande!