Este trabajo es parte de una colección de obras de McCullers que la casa editora Seix Barral compiló en el 2008 bajo el título “El aliento del cielo”, tomándolo de su relato homónimo. La misma no sólo comprende los cuentos completos y sus tres novelas breves, una de las cuales reseñamos en esta ocasión, sino también viene acompañada de un prólogo y comentarios del escritor Rodrigo Fresán a propósito de la obra.
Ambientada en el típico sur norteamericano, en un pueblo en el que solo existe una fábrica de hilados de algodón y granjas a su alrededor, ésta es la historia de Miss Amelia Evans, una mujerona de más de metro ochenta de estatura y musculatura masculina que ha heredado de su padre una casa que, antiguamente, solía ser un almacén. Miss Amelia prospera con las ganancias del comercio y con las que le propina una destilería clandestina en las afueras del pueblo donde elabora el mejor whisky de la región. Una mujer solitaria y trabajadora, para quien el amor de pareja nunca ha sido de su interés, no obstante haber estado casada por espacio de diez días cuando joven.
La llegada de un jorobado que aduce ser su primo, y la compañía que le proporciona a Miss Amelia, va cambiando la fisonomía del lugar, hasta convertir al viejo almacén en un café, único lugar de reunión al que asiste la mayoría del pueblo.
Narrado en tercera persona, se nos hacen conocer los detalles de la boda, el por qué del desencuentro y el desenlace final, con las consecuencias nefastas sobre Miss Amelia y el café.
Yendo al texto, McCullers construye un relato en base a una observación minuciosa del entorno sureño, con sus chismes, idiosincrasia y fantasías colectivas, donde abundan múltiples elementos secundarios que sostienen esta historia de amores no correspondidos. Porque Miss Amelia se enamora de su primo Lymon –razón por la que se dulcifica su vida de sociedad- y a éste sólo le interesa sí mismo y los beneficios que le reporta estar junto a su acaudalada prima. Pero también –y más precisamente- es el amor no correspondido de Marvin Macy, el esposo capaz de caer en la ignominia y jurar venganza al marcharse, debido a los desplantes y el desprecio de que es objeto por parte de Miss Amelia.
Hay una página que la autora ha decidido incorporar, que nos aporta su propia visión del amor. En ella, habla del amado y del amante.
“En primer lugar, el amor es una experiencia común a dos personas. Pero el hecho de ser una experiencia común no quiere decir que sea una experiencia similar para las dos partes afectadas. Hay el amante y hay el amado, y cada uno de ellos proviene de regiones distintas. Con mucha frecuencia, el amado no es más que un estímulo para el amor acumulado durante años en el corazón del amante. No hay amante que no se de cuenta de esto, con mayor o menor claridad; en el fondo, sabe que su amor es un amor solitario.”
Éste es un texto en el que todo el universo de McCullers se despliega ante nosotros. Desde un narrador inasible que describe el entorno y los hechos con equilibrio entre nitidez y displicencia, pasando por un dominio de la esfera comunitaria sobre la esfera personal donde el cotilleo se vuelve relevante, y concluyendo con una pelea que alcanza ribetes de grotesca aunque alegórica, sin dejar de lado los mecanismos que la autora supone acerca del amor y de la correspondencia o no, el conjunto de escenas que se representan están elaboradas con las sutilezas que aporta una mirada algo irónica y cansina, resumiendo una visión melancólica y decadente de la vida pueblerina.
Con un estilo ameno, fluido y entretenido, resulta una recomendable primera aproximación para descubrir la literatura de McCullers.
Marcelo Zuccotti
Este es uno de mis favoritos de Carson, y "El aliento del cielo" es una joya, para mí, imprescindible tener.
ResponderEliminarBesos
¿Sabes qué he visto hace pocos días, Norah? Que ahora la editora Seix Barral ha decidido publicar muchos de los textos incluidos en "El aliento del cielo", en forma de libros independientes; un nuevo estilo de 'separatas', de mucho menor volumen -y de probables mayores ventas- que la compilación que titulas como 'joya' -calificativo que comparto contigo-. Gracias por tu visita. Besos.
ResponderEliminar