Salamandra, 2007
Galardonado con el prestigioso premio Goncourt en 2004, esta novela está ambientada en una aldea de Apulia, en el sur de Italia, donde la exposición al sol y el salitre del mar contribuyen de manera decisiva en el alma de su gente.
Luciano Mascalzone, hombre de malvivir –ladrón, violador, asesino- conocido por todo el pueblo, regresa a él después de una condena de quince años en prisión, durante la cual sólo tuvo una cosa en mente: poseer a Filomena Biscotti. Al llegar en una tórrida tarde de verano, a sabiendas que será muerto a manos de los pobladores, confunde a ésta con su hermana, quien nunca había conocido el amor y de ese póstumo acto nace Rocco Scorta Mascalzone –cuyo apellido lo toma de la familia que lo crió a la muerte de su madre-. Éste hereda la maldición paterna y, con el paso del tiempo, mejora y supera sus métodos, convirtiéndose en un ser temido tanto como respetado por su riqueza. De su unión con una sordomuda devienen tres hijos –Doménico, Giuseppe y Carmela- quienes sólo tienen un amigo –Raffaele- quien se hermana con ellos a la muerte de la madre.
Rocco Scorta, a punto de morir, lega todos sus bienes a la Iglesia. Su mujer y sus hijos son condenados a vivir en la miseria. A partir del entierro, se narra el acontecer de los hermanos.
Gaudé construye un relato en base a la historia de una familia sureña tradicional italiana y va desgranando a lo largo del libro las alegrías y frustraciones que viven sus personajes, para quienes la única herencia, la única manera de vencer su inclinación al mal, es lograrlo todo con el propio esfuerzo, donde nadie –ni siquiera la tierra que los vio nacer- les regala nada.
Así, cada progreso alcanzado por cada protagonista es fruto de pelearle a la vida, tanto ellos como sus herederos. Como si lo único que pudiera permitirles un escaso momento de felicidad es el duro trabajo, el cansancio y extenuación que otorga una vida de privaciones, de carencias materiales, sólo mitigada por los afectos del núcleo familiar.
Cada capítulo concluye con un relato –que tiene ribetes de confesión- de quien sobrevive hasta el final: Carmela. Allí nos enteramos cómo fueron la vida y la muerte de cada uno de sus personajes –incluida ella-. Y cómo se van transmitiendo de generación en generación los secretos mejor guardados del clan, como una forma de apropiación del apellido que los distingue.
Por momentos trágica y emotiva, escrita en estilo coloquial y fluido, la novela transita la sociedad del sur italiano desde fines del siglo XIX hasta el presente, como un bello retrato de una típica ‘famiglia’, llena de recuerdos, pasiones y un común denominador: siempre hay que volver a empezar.
Marcelo Zuccotti
Tienes razón, Marcelo. Tenemos gustos parecidos. No conocía este libro pero la reseña me ha encantado y en cuanto pueda lo busco. ya te contaré, un abrazo.
ResponderEliminarLa descripción del entorno geográfico es magnífica. Y la trama, excelentemente llevada. No por nada, Gaudé pasó seis meses en el sur italiano. Gracias por el aliento, Yossi. Otro abrazo para ti.
EliminarEs más, me lo llevo a facebook jajaja
ResponderEliminarPara mí demasiado cruda, estoy en una época especialmente sensible, así que me la apunto para cuando pase.
ResponderEliminarBesitos.
OK, Norah; déjalo para cuando te sientas con fuerzas. Lo cierto es que mi más grande crítica acerca de lo que leo es mi madre. Nuestros gustos se encuentran en las antípodas uno del otro; sin embargo, éste le ha encantado. Creo que se ha identificado con parte del relato, puesto que nuestros antepasados eran de la Italia del sur. Besos para ti.
EliminarTiene muy buena pinta, y los premios Goncourt suelen ser muy fiables, así que tomo nota de tu recomendación. Un abrazo
ResponderEliminarTe diría, Carol, que confíes más en el 'fino' gusto de mi madre -dicho por ella-. A mi me ha gustado mucho y, sobre todo, me pareció fluído. Haz tu experiencia y luego nos cuentas, si? Besos.
EliminarSin duda parece de lo más prometedor. Por lo que se desprende de tú reseña. El sol de los Scorta esconde un buen puñado de sombras y secretos. Tomo nota, es lo que tienen estos paseos por la blogosfera siempre se descubren cosas interesantes. Me gustó visitarte, nos leemos.
ResponderEliminarGracias, Juan Andrés, por darte una vuelta. Por sobre todas las cosas, hemos tratado de ser honestos. Si lo que escribimos despierta tu interés o te permite dejar pasar algo no interesante, entonces nos sentimos satisfechos porque ésa es la finalidad de este espacio.
EliminarTe mando un abrazo, y dale, nos leemos!