Lumen, 2013
Una simple y total desconocida. Ésa hubiera sido mi definición de Alice Munro a principios de este año. Alguna noticia de ella tuve a través de la Red, claro, por lo que me había hecho de un par de ejemplares de su autoría, de manera de tener algo a mano para incursionar en sus letras y no correr el riesgo de evidenciar mi absoluta ignorancia como con Mo Yan. Mas mi habitual recelo hacia los libros de relatos, unido a una difícil selección de títulos a leer durante el año en curso la relegaron a una prudente espera. La proclamación como ganadora del Nobel de Letras 2013 los sacó del letargo; quise saber quién era Munro. ¿Cholulo –cotilla-, yo?
Este libro contiene una serie de cuentos no tan breves y un apartado en el que la escritora ha reunido cuatro relatos de naturaleza autobiográfica. Ambientados todos en pueblos y ciudades del Canadá, Munro despliega su arte narrativo partiendo siempre de hechos concretos de la vida cotidiana. Así, puede servirse de un viaje en tren de una madre con su hija pequeña desde Vancouver a Toronto, de una maestra en medio de un instituto de enfermos tuberculosos, de la relación entre un policía casado y una jovenzuela de una aldea, de un pozo de grava que se llena con agua de lluvia o deshielo, de detalles en vínculos familiares, de una propuesta de matrimonio que no se materializa, del chantaje de una dependienta respecto de una relación clandestina, de un regreso tras la guerra, de la visita a un médico especialista o del reencuentro tras muchos años de quienes tuvieron amoríos cuando jóvenes, para provocar un giro en lo que hasta allí era pura anécdota y mostrarnos otras facetas de los sentimientos y emociones que anidan en sus personajes.
La sensación que el lector adquiere al recorrer sus páginas semeja a la de un navegante de kayak o canoa canadiense quien, fluyendo con la corriente de alguno de los caudalosos ríos que abundan en esas tierras, atraviesa rápidos y escollos no sin dificultad, para alcanzar remansos donde la soledad y la belleza del paisaje se vuelven indescriptibles.
Escrita con estilo ameno y coloquial, la lectura resulta dinámica y entretenida. Hacia el final, la narración se vuelve más íntima y Munro repasa escenas de su vida infantil. La muerte de una amiga, la asunción de malos pensamientos, el chismorreo del pueblo y una historia familiar acerca de la casa donde vivió la niñez son elementos disparadores de una cosmovisión de la vida que asombra y emociona. Dueña de un talentoso poder de observación, el arte de Munro está en la forma en que construye sus relatos, no tanto en su contenido.
En suma, es un libro placentero, que se disfruta mucho y despierta la necesidad de repetir la experiencia. Absolutamente recomendable para personas sensibles.
Aunque no he leído (todavia) nada suyo, si que la conocía (a Mo Yan ni de oidas). Había pensado en que era buen momento para leer algo suyo y tu reseña me anima (además, me considero sensible, así que entro dentro de tu recomendación) ;)
ResponderEliminarBesos!
Buenísimo! No se si es lo mejor, pero sus cuentos me han parecido interesantes -y los cuentos en general no me atrapan-. Ojalá sean de tu agrado. Besos para ti.
EliminarHola, Marcelo. lLa verdad es que no es la primera vez que me pregunto si he perdido una pizca de sensibilidad..ehheeh A raíz del gran premio de la literarura, también yo acabo de leer Mi vida querida y sí..puede decirse que su lectura sea entretenida; en buena verdad, no exige mucho del lector..pero a mí me parece, a la vez, algo sosa. Espero que no sea meramente una cuestión de sensibilidad :p
ResponderEliminarUn abrazo,
Hola, Offus! De ninguna manera; puede que no sea de tu agrado, pero a mi me han gustado sus relatos, independientemente de mis habituales elecciones. Quizá para alguien que no es 'habitué' del género, están bastante bien. Para quienes han profundizado, pueden no ser significativos. Es cuestión de hacer experiencia. Gracias por darte una vuelta. Besos para ti.
EliminarQuerés parar de llenarme la lista de pendientes? Este ya lo tenía medio fichado pero después de leer la recomendación final no puedo resistirme. Ahora mismo voy reservarlo en la biblio. Un beso grandote
ResponderEliminarBueno, Norah, no era mi intención estirar tu lista de pendientes, aunque eso implica almacenar un cúmulo de posibles buenas lecturas... Ten en cuenta que no soy experto en relatos; sólo me han gustado porque están planteados desde lo diario. Otro beso grandote para vos.
EliminarEstoy un tanto sorprendida porque las impresiones de este libro comienzan a ser contradictorias y no sé muy bien en que "bando" me colocan. Lo cierto es que yo he empezado por La vida de las mujeres y puedo decir que ha gustado pero de forma muy moderada, no me ha parecido nada excepcional e incluso alguna cosa diría que me convence menos. Pensando que este de "Mi vida querida" sería mejor ya digo que las opiniones que he recibido son contrarias, así que me tocará arriesgar a ver.
ResponderEliminarBesos
Será cuestión de hacer experiencia, Marilú. Lo cierto es que me han gustado, aunque no soy representante de los lectores de relatos, ni mucho menos. Eso sí, se leen rápido y son fluidos. Un beso grande.
Eliminar¿Cholulo? Me encanta la palabra, es totalmente nueva para mi, ¡¡qué sonora!!
ResponderEliminarMe pasó algo parecido, lo compré hace unos meses pero no lo he leído todavía. Tu reseña me anima a leerlo pronto, pese a que los relatos no es lo que más me gusta.
¿Sensible? Depende, pero me parece que lo soy, así que otro aspecto que me anima a su lectura.
Un beso!!
'Cholulo', en la jerga rioplatense, quiere significar a una persona que intenta estar al tanto de lo que ocurre con 'celebrities' -que les pide autógrafos, se saca fotos, etc.-.
Eliminar'Lectores sensibles' considero a aquellos capaces de conmoverse de alguna manera con lo que leen; no sólo tener empatía y comprensión. No dudo que mi definición te incorpora, Laura, a juzgar por tus líneas y las imágenes que seleccionas siempre para tu espacio. Besos para ti.
Hola Marcelo,
ResponderEliminarPues... yo sí que conocía a Munro por sus relatos en The New Yorker y admito que es una excelente escritora, ocurre que no me interesa demasiado lo que escribe. Este libro lo tengo en la cabecera ahora y me cuesta ponerme, con decirte que me he pasado a una relectura de MÜller.... Un abrazo :)
Comprendo, Yossi. Quizás su temática sea tan cotidiana que el lector sienta que no aporta nada a la literatura, pero me gusta cómo varía las situaciones y, de algo esperable, las convierta en otras inesperadas. Cuestión de gustos y de momentos, nada más. Müller es más densa, pues a la vez que narra deja entrever el trasfondo social del entorno. Un fuerte abrazo.
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