domingo, 15 de diciembre de 2013

Muchas mujeres en una sola. Gina, Rodrigo Soto


Periférica, 2006

            Había leído un comentario sobre este autor que, al parecer, está considerado por la crítica como representante emergente de la literatura centroamericana contemporánea. Al alcanzar este breve volumen no dudé en llevarlo, pues resulta apropiado para alternar con otras lecturas que requieren mayor abstracción o bien para amenizar al concluir otra de cientos de páginas, como ha sido el caso.
            Gina es la protagonista de esta breve historia, aunque no sólo relata su acontecer en primera persona, sino que además poseemos imágenes de su pasado por la presencia de un narrador. Con dos hijas pequeñas y una carrera de antropóloga archivada en el olvido, decide abandonar el matrimonio que la une con Ariel, padre de sus hijas, pues no se encuentra satisfecha con el rol que ella misma ha aceptado. La desilusión, que la realidad impone a nuestros sueños de lo que nos gustaría que fuera, acaba por deteriorar su relación y hacerla naufragar.
            Pero Gina no es una sola. Soto se las ingenia para hacernos conocer todas las facetas de su personalidad, saltando hacia adelante y hacia atrás en el tiempo, de manera que Gina se convierte en varias mujeres. Así, la chiquilla que corría a los patos y no los alcanzaba, convive con la mujer de Marvin –un negro- quien se convierte en su pareja año y medio después de separarse; con la estudiante de izquierda combativa para derrocar al dictador nicaragüense Anastasio Somoza; con la niña que ha perdido a su padre en un accidente de tránsito y con la mujer que se ha afincado en el pueblo donde vive.
            En este transcurrir poliédrico, el relator nos narra también los hechos salientes de su vida: su primera menstruación, su inicio sexual, su desencanto con la política y otros tópicos que hacen de Gina una multitud de personajes reunidos en uno solo. Quizás Gina encarne, por extensión, a la mujer latinoamericana, mezcla de sueños, realizaciones y frustraciones que representan fielmente al género femenino de nuestras sociedades actuales.
            Es un libro cálido, que se lee rápida y fácilmente y que comparte con nuestras mujeres el colectivo imaginario de nuestra vida.

6 comentarios:

  1. No me atrae mucho, la verdad, me gusta la idea porque en cada uno de nosotros hay varios yo que en cierta forma va cambiando pero creo que esta mujer en concreto no me iba a caer bien, no sé por qué.
    Besitos pre navideños

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  2. Quizás lo que refleja Soto en este libro es cómo la realidad de lo cotidiano va mellando nuestros sueños e ideales. Y cómo influye la maternidad a la hora de la toma de decisiones. Gina quería ser madre, asumiendo las consecuencias de esa decisión. La vida modeló el resto.
    Besos para vos, Norah.

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  3. No conozco al autor pero tu reseña me lo hace atractivo.
    Llevo un buen rato buscando una frase de Óscar Wilde que viene a cuento de tu reseña pero no la encuentro. En todo caso te la digo a mi manera porque es como me la apropié: Me habitan multitudes.

    Eso parece ocurrirle a Gina y nos ocurre a muchas personas.

    Un beso!!

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    1. Te encontrarás con una joven representante del género femenino de nuestras sociedades lainoamericanas, Laura. Un reflejo de lo que muchas mujeres de treinta y tantos se plantea después de ser madres: qué espacio puede tener el desarrollo de un proyecto personal, cuando una sigue cumpliendo con mandatos familiares y sociales. Puede gustarte.
      Linda frase la que te apropias.
      Besos para ti!

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  4. Me paso para decirte que te he nominado a un premio en mi blog. No tienes por qué hacerlo, pero son divertidas ese tipo de entradas para conocernos un poquito (igual hasta ya te ha llegado por otro lado). Te dejo el enlace a la entrada:http://polvodelibros.blogspot.com.es/2013/12/premio-liebster-awars.html

    Besos

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    1. Gracias, Ángela, por tu generosidad. Espero poder estar al nivel de los requerimientos. Un beso.

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