Sudamericana, 1970
I.
Era pequeño y recuerdo el revuelo
que generó el avant-prèmiere del film
homónimo de Pasolini en estas tierras. Ni pensar en lo ocurrido en Italia…
Sospecho que el lanzamiento de este trabajo bajo otro sello editor, sucedido
hace más de una década, propició elogiosos comentarios que hizo que lo
apuntara. El posterior hallazgo de esta primera edición en el mercado de usados
decidió su suerte. De visita por las letras italianas, le brindé una
oportunidad.
II.
No albergo la menor duda en el
carácter transgresor y provocador de Pasolini al pergeñar semejante obra, en
que la sola presencia de un huésped trastorna de manera definitiva las
relaciones de toda una familia acomodada –pequeño
burguesa, al decir de su autor-, disparando una suerte de sinceramiento social. En realidad, ese
huésped obra como un Mesías amatorio, capaz de liberar en cada miembro de la
familia la esencia sexuada y amorosa del ser humano.
III.
Ambientado en el Milán de fines de
los años ’60 de siglo pasado, Pasolini ofrece una mirada crítica al poder
religioso, santurrón y pacato, –al que denuncia como parte de la dominación
capitalista, según su enfoque freudomarxista- impidiendo el normal desarrollo
de las relaciones familiares. Sus personajes están perfectamente delineados
desde un psicologismo descarnado y, a medida que la trama avanza, las
descripciones se suceden sin orden cronológico pero sin pérdida de ilación
narrativa.
IV.
El texto está escrito en forma de
guión cinematográfico, en un denodado intento de estrechar los lazos entre cine
y literatura. Por momentos desmesurado y ampuloso; en otros, burlón y
desenfadado, pero siempre pretencioso, Pasolini combina ingredientes desde el
plano visual junto a elementos literarios, con los que fragua una apreciación
estética de la sociedad italiana, y su necesidad de emanciparse, de liberarse
del yugo impuesto por los estereotipos sociales en boga.
V.
Finalmente, Pasolini llevó a cabo en
forma paralela la realización cinematográfica de este libro, con Terence Stamp
en el rol protagónico del huésped, acompañado de Silvana Mangano, entre otros
artistas. Un libro controvertido y polémico, que no deja indiferente a los
aviesos lectores.
Pues creo que me apetece más la peli que el libro y ya que está o parece estar escrito con esa intención pues no me parece mala idea. La historia me gusta, me gusta que sacudan a estas familias que viven como con el piloto automático puesto.
ResponderEliminarBesos cinéfilos
No he visto la peli, Guapa. Pero en mi nebulosa infantil recuerdo varios comentarios -entre el encomio medido y lo soez más descarado- respecto de ella.
EliminarImagino que hoy, donde muchas cosas quedan tan expuestas explícitamente, puede parecer una travesura naif la de Pasolini.
Rescato la historia, independientemente del film. Hay cierto mensaje que es necesario descifrar, y para cada uno puede significar cosas distintas.
Tú, que tienes a disposición esa biblioteca frente a tu domicilio -de la que haz hecho alharaca más de una vez-, y que puede permitirte algún ejemplar de ésta, no lo puedes dejar pasar. Recuerda que allí -en esa biblioteca- tengo intención de pasar mis últimos días. Gestiona, mujer. Gestiona.
Besos esperanzados.
Con Pasolini tengo una relación extraña, murió cuando yo era un niño, y los periódicos truculentos de la época, airearon la ya extraña y tremenda muerte, pero lo relacioné pasado un tiempo con la muerte muy similar e igual de truculenta y aireada del actor Sal Mineo, confundido en nombres -italianos y lejanos-, parecidas muertes , así que los reuní, los cosí, durante años,pero entonces, me sonaba más, Sal Mineo, por su actuación en "Rebeldes sin causa" película más cercana que las de Pasolini, este se perdió en la bruma. Hasta que, pasado el tiempo, bastante, una noche cualquiera me puse a ver la película"La pasión según San Mateo" ¡a saber la razón que tuve! pero avanzó y avanzó y me dejó impresionado, aún en mi ateísmo temprano -o por ello-, así que su película y su autor, Pasolini, .ya fue un fetiche, fue el inicio, el bautismo, de mi entrada en el cine extraño, en el nohollywodesco, en el que no le gustaba a nadie que yo conociera, Pasolini fue -es- cine para mí, nunca literatura, he tenido la oportunidad de comprar Teorema, Amado mío, o Una vida violenta o poesía, mil o más veces, pero Pasolini siempre será para mí, cine, puramente cine.
ResponderEliminarun abrazo
cuídate
Yo no era tan niño cuando lo asesinaron y recuerdo vagamente las noticias del periódico. De Sal Mineo tengo un recuerdo borroso, creo que por 'Krakatoa'.
EliminarLa única peli de Pasolini que vi completa ha sido 'Decamerón'. Fui con mi madre a un museo donde la exhibían hace cosa de una década y si bien me pareció interesante -aunque contaba diez de los cien cuentos que conforman el libro-, mi madre se aburrió soberanamente.
Este libro tiene mucho de guión personal para realizar el film.
Sigue disfrutando del cine de Pasolini.
Un gran abrazo.
La película es inolvidable, al igual que todo el cine de Pasolini. Una época dorada del cine italiano que es maravillosa, luego ha deambulado sin solución de continuidad.
ResponderEliminarNo sé si me animaré a leerlo como libro, pero la historia es magnífica.
Abrazos!!
Debo ver el film; creo guardar en mi memoria alguna imagen de Terence Stamp, pero no estoy muy seguro.
EliminarA mi madre y a mi nos gustaba ver cine italiano, principalmente con Gassman, Tognazzi y Soldi, y directores como Visconti, De Sica y Fellini. Altri tempi!
Coincido, la historia es (muy)buena.
Un abrazo fuerte.