Hiperión, 1981
I.
El ejemplar fue
fruto de una búsqueda que llevó años. Una obra totalmente agotada –dudo que
haya habido reimpresión-, de la que sólo podía hallarse en idioma original y
una versión en catalán. La diosa Fortuna debió haber escuchado mis ruegos, pues
al poco me facilitó el presente, para alegría personal. Eso sí, la poética de
la llamada beat generation en la que
incluyen al autor, no parece ser del streaming
lector actual: el libro se encontraba intonso en muchas páginas. Como si el
poseedor anterior hubiera buscado y leído algo de su interés, desechando el
resto.
II.
La
obra se compone de tres partes. En la primera, que lleva el título de marras –aparecida
en 1958-, se reúnen poemas en los que se abordan diversos temas como la
sinrazón de la guerra –con su ejército de mutilados-, el rechazo a la sociedad
de consumo, la decadencia del mensaje de Jesús, el deterioro del amor, la caída
en el olvido y la necesidad de sobrellevar nuestra gris existencia a través de
los sueños, por citar algunos. El autor indica que se ha inspirado en un pasaje
de Henry James, intentando exponer una suerte de ‘circo del alma’.
III.
La segunda, es una colección de poemas que,
bajo el título de ‘Mensajes orales’, fueron concebidos como acompañamiento de
jazz. Entre ellos destacan el ‘Obligado del chatarrero’ -una mirada sobre los
desposeídos- y ‘Estoy esperando’, un verdadero resumen de convicciones, entre
lo que expresa,
…y
estoy esperando que los humildes sean benditos
y que
hereden la tierra sin impuestos
y estoy
esperando que los bosques y los animales
reivindiquen
la tierra como suya
y estoy
esperando que inventen una forma
para
destruir todos los nacionalismos sin matar a nadie…
IV.
Finalmente, la tercera parte es una selección
de trece poemas incluidos en ‘Retratos del mundo ido’, aparecido en 1955, donde
Ferlinghetti se centra en la historia, en la pintura, en la vida cotidiana y en
autores literarios. Todo el conjunto es un llamado a la rebelión contra la grisura
de una vida estándar, propuesta por la sociedad de consumo, y de un Estado
benefactor con estrechez de miras.
V.
Hola Marcelo.
ResponderEliminarMurió la semana pasada Ferlinghetti, nadie lo ha sabido, acaso el más grande, para mí, poeta que quedaba vivo murió y no salen en los periódicos, acaso por eso no es una poesía para la actualidad( la actualidad vive de otras cosas).Será porque sirve más otra poesía, que hace poco leí y que se ven mucho y que luce en sus versos una frase tan estúpida como ...que te hago un "unfollow"...EN fin... todas las librerías lucen en primera fila los libros de "poesía" de ese tipo...
Ferlinghetti se ha muerto de varias formas, o con él se muere una parte la belleza del mundo.
Bueno pero como soy optimista, te reto, Marcelo, con otra poeta, que es buenísima : Tracy K. Smith
Me ronda por la cabeza, me aburro y necesito retos como el vivir, un mes de reseñas de poesía, un día una libro una reseña, la primera sera Tracy, si lo hago.
Gracias Marcelo.
La poesía no tiene prensa, Wine; subyace por canales 'underground'. Estuve involucrado en la bohemia poética de esta ciudad durante dos años, pero sólo sabías de su existencia por la comunicación 'boca a boca'.
EliminarTe agradezco esta recomendación; la edición bilingüe me ha permitido seguir de cerca la traducción, no siempre acertada pero sí emotiva.
Tomo nota de Smith; a ver qué nos depara.
Gracias nuevamente por este libro, que he disfrutado sobremanera. Y, parafraseando al autor, 'aún me mantengo en perpetua espera de un renacer del asombro'.
Un fuerte abrazo, Maestro.
Hola. Aquí no llego. La poesía si me la cantan, bien, como Cohen. Si me la escriben ya voy mal salvo que te llames Emily Dickinson. Creo que no es el caso y además me ha parecido que es muy triste todo lo que cuenta este hombre, y no podemos seguir acumulando tanto. Creo que prefiero agarrarme a lecturas más luminosas y asequibles para mí.
ResponderEliminarAunque me mentes a Coney Island en el título.
Besitos rebeldes
No cuenta nada que no hayas vivenciado en otros textos, Guapa. Sólo cambia la manera de exponerlo.
EliminarA su manera, sus letras siguen siendo luminosas. Nacidas de un tiempo de abulia y mediocridad.
Besitos sensibles.
Veo que ha muerto a punto de cumplir 102 años. Yo leo poca poesía y esta creo que sería labor ardua encontrarla, pero me ha encantado eso de "destruir todos los nacionalismos sin matar a nadie…". Nacionalismos, el gran mal del siglo XX que está siéndolo también del XXI.
ResponderEliminarGracias por la información. No sabía nada de este autor.
Un beso.
En realidad, la lectura me la había propuesto Wineruda hace ya tiempo. Como tardé en hallar un ejemplar disponible, quise darle curso apenas pudiese.
EliminarEs interesante la mirada de quien escribe poesía a mediados de siglo pasado, en plena Guerra Fría. Una rebeldía contra la mediocridad establecida y el fin del Sueño Americano.
Todos los 'ismos' son nocivos, Rosa.
Un beso para ti.
Veo que la búsqueda, aunque larga, ha merecido la pena. Me atraen los temas que trata y me gusta el fragmento del poema que nos has dejado. Leo muy poca poesía aunque de muy de vez en cuando le hago un hueco. De todas formas, me temo que va a ser complicado encontrar un ejemplar.
ResponderEliminarUn abrazo
Ha valido el esfuerzo, sin duda. Y el contenido, que fuera escrito hace más de medio siglo, mantiene su vigencia. Hay una versión en catalán como alternativa, por si te animas.
EliminarUn abrazo para ti.
Gracias por la información, Marcelo, pero no sé catalán, así que me temo que no me animo ;)
EliminarUff. Qué pena, Lorena. Si viviéramos cerca, te lo haría llegar. Vale la pena.
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