Acantilado, 2003
La
reseña de Offuscatio en Goodreads era lacónica, apenas un renglón en el que no
estaba convencida de gustarle pero lo había disfrutado. Tomé el guante echado
así, sin más, con la corazonada de hallar algo distinto. Decidí intercalarlo
con otra lectura más densa.
Estamos en un pueblito noruego
ubicado en el Círculo Polar Ártico. Kathrine cuenta con veintiocho años, un
hijo y trabaja en la aduana. Casada en segundas nupcias con Thomas, descubre
que toda la historia que éste le ha contado de sí mismo son puras mentiras.
Abandona su casa, su hijo y su trabajo, y toma rumbo hacia el sur en busca de
Christian, un danés al que conoció en una de sus visitas a la planta
conservadora de pescado, que se encuentra en París. La novela se ocupa de las
peripecias de ese viaje de ida y vuelta.
Destaco en esta obra una mágica
simbiosis entre la oscuridad polar, que confina a su gente a vivir muchos meses
de noche, sin más compañía que una aurora boreal o un tenue resplandor, al
calor de los faroles, en una especie de semivida, un letargo que parece mimetizarse
con la blancura del entorno nevado y congelado, y la oscuridad que genera la
mentira, ejercida con la intención de deslumbrar fugazmente a un incauto, una
vez que se descubre.
Stamm construye un relato simple,
descarnado, con un puñado de elementos propios de estas frías y austeras
latitudes y una mínima galería de personajes secundarios, que acompañan muy
bien a su protagonista. Allí están la madre, que advierte y aconseja pero no se
entromete; el viejo capitán de barco, que trata de conquistarla sin éxito; el
viajero accidental, afable y timorato; el amigo de la infancia, eterno
enamorado de Kathrine, y ambos maridos, que sólo se ocupan de sí mismos.
Al decir de su autor, ¿qué es la
mentira sino nuestro estado más habitual? Al fin y al cabo todos mentimos y eso
no cambia nada. Nadie es como dice ser; todos nos rodeamos de un armazón, un
disfraz para poder interactuar con los demás sin exponernos innecesariamente. Y
a veces, lo más importante está delante de nuestras narices, al alcance de la
mano y no somos capaces de descubrirlo.
Con estilo minimalista, escasez de
recursos y descripciones, Stamm compone un libro breve que inquiere sobre la
naturaleza del amor, los vínculos familiares, las oportunidades de cambio y la
búsqueda de la felicidad. Un buen comienzo con este autor.
Con los libros de Acantilado tengo una especie de enamoramiento a primera vista, me seducen por su presencia física, pues los libros en sí me parecen muy bonitos, y por supuesto el catálogo de autores y títulos. Una de las mejores editoriales para mi gusto, además una de mis lecturas inminentes es un título de esa casa.
ResponderEliminarEl otro aspecto que sin duda me fascina, más aún que la historia, es el escenario, el entorno natural, en definitiva la atmósfera del Círculo Polar Ártico, y es que ante tales escenarios prevalece mi espíritu viajero y aventurero por encima de todo.
Lo mejor es que conozco esos paisajes noruegos del norte y las sensaciones que te embargan, pues hace años los recorrí en mi propia bici, conviví con algunos de sus habitantes, que desinteresadamente me ofrecieron alojarme en sus casas y algo de aquello permanecerá en mi para siempre. Muchas gracias Marcelo por traerme el viento fresco del Ártico. Apuntado está.
Menuda suerte tienes, Paco, de conocer esas regiones. Aun no he tenido el gusto.
EliminarAcantilado ha incluido en su catálogo una gran colección de autores no tan difundidos -fuera del Mainstream, como dice Norah aquí abajo-, que realmente da gusto conocer. Además, las ediciones son cuidadas, su tamaño de fuente resulta bien legible y en general las traducciones son buenas. Junto con Impedimenta y Periférica, los lectores gozamos del acceso a otra literatura que no por menos masiva carezcan de interés, muy por el contrario.
Recibe un fuerte abrazo, amigo, al que imagino aún en Perú.
Marcelo, aterricé en España el miércoles de madrugada, así que de nuevo nos vuelve a separar un océano, sin embargo siento igualmente tu cercanía, afortunadamente. Un abrazo amigo.
EliminarVaya! Tenía entendido que estarías cerca de un mes en Perú..., ¿ya pasó ese tiempo? Pues, bienvenido nuevamente, Paco.
EliminarUn abrazo!
Acantilado tiene unas historias muy especiales, interesantes y diferentes. Me gusta la propuesta, ahora mismo leo también algo situado en esas tierras pero otro estilo más mainstrean.
ResponderEliminarMe apunto esta aunque no entiendo qué culpa tenía al niños, estas mujeres...
Un besín
La salida de Kathrine es como un viaje hacia el fondo de sí misma, Norah. Todo el mundo no le cree que nunca haya cruzado el Círculo Polar; le sugieren animarse a recorrer mundo. Y ella lo hace también para meditar acerca de ella misma, de su futuro, de su vida.
EliminarLa narración combina magistralmente la atmósfera de introversión y búsqueda de su protagonista con la desolada geografía del entorno.
Un beso, más de otoño que de primavera.
Desde que leí un fantástico reportaje sobre la vida en Spitsbergen, esas latitudes atraen mucho mi atención. Además, como nos acercamos al invierno en el hemisferio norte, me apetece leer sobre la nieve. Así que me apunto tu propuesta de hoy. Por otro lado, estoy totalmente de acuerdo con Paco y Norah en cuanto a la editorial, una de las más interesantes en el mercado hispanohablante.
ResponderEliminarYo también voto mañana, jaja. Así que nos deseo a los dos que ganen los que apuestan por un mundo mejor.
un abrazo
Yo tuve que leer un artículo sobre la vida en las Islas Lofoten; allí nació mi curiosidad por la región y cuando supe de qué iba el libro, lo llevé.
EliminarRespecto de la editorial, sí, coincido con vosotros. Mi respuesta a Paco es mi percepción sobre estas casas que rescatan joyas, sin intención de ventas masivas, sino de lectores comprometidos con las buenas letras.
No se qué votarás tú por ahí; no te imagino yendo a la embajada. Pero comparto tus buenos deseos.
Un fuerte abrazo, Agnieszka.
Hola Marcelo. Gracias por esta reseña. La vida en esos páramos debe estar tan reducida, ser minimalista a un extremo que los que no vivimos en ellas no podemos ni asomarnos. También pienso que no hay forma de escaparse ni de encubrir los sentimientos: la interacción y la sobreexposición al otro supongo que es máxima, inversamente proporcional a la escasez de distracciones ni elementos de fuga (ir de shopping, "irse" por las redes sociales, je!). Así que con esos condimentos tan novedosos, tan ajenos, se pude tejer una buena novela.
ResponderEliminarAcantilado suele elegir bien sus ediciones, así que le echaré el ojo cuando vaya a ver libros. Muchas gracias
Lo más llamativo de la novela es esa unicidad entre la desolación de un paisaje gélido y la ausencia de emoción de su protagonista. Creo, José, que los latinos no podemos darnos una idea de una vida que no se exterioriza, que vive recluida en sí misma, y donde todos parecen comulgar con ese estilo.
EliminarPara mi su lectura supuso incursionar en una realidad totalmente diferente a lo que vivo cotidianamente; quizás allí radique su encanto. Si puedes, échale un vistazo cuando la tengas a mano.
Gracias a ti por tus líneas y por darte una vuelta.
Un abrazo.
Acantilado, estoy de acuerdo con los comentaristas anteriores, es una muy buena editorial. Distinta. Muy atractiva. Son lecturas diferentes, no suelen ser fáciles para el lector. Pero compensan. Leí hace años un libro de relatos de Stamm, las sensaciones eran similares a las que tú cuentas de este libro, ese estilo minimalista, esa presencia constante del entorno, del lugar. Tengo algún libro más de él por ahí pendiente en la estantería, puede que este sea uno de ellos. Si no lo tengo, lo anotaré.
ResponderEliminarUn abrazo
Hay otros libros de Stamm a los que les tengo ganas. Acantilado tiene una selección de títulos muy interesantes. Y me olvidaba de nombrar a Lengua de Trapo, con un cúmulo de autores más que llamativos.
EliminarGracias por tus líneas, Ana, y por tus sugerencias.
Otro gran abrazo para ti.
No lo conocía pero me molan este estilo de libros, y me lo apunto, gracias por la entrada, yo tambien tengo un blog por si te puedes pasar, yo ya te sigo así que nos leemos;)
ResponderEliminarhttp://estoyentrepaginas.blogspot.com.es/
Gracias por pasar por aquí, Cristina. Lo cierto es que, para iniciarse en las obras del autor, me parece más que acertado.
EliminarNos leemos!
Este no va a la nube, va a la libreta por muchas razones, una fundamental es Noruega y esa parte norte a la que no desisto en ir aunque necesito ahorrar. Otra es la imagen que construimos de nosotras mismas, siempre mejorada y, quizás, con mentiras. odio la mentira pero eso no quiere decir que nunca haya mentido. Siempre me ha preocupado y me ha abierto muchos interrogantes esa necesidad de mentir, para mi es muy buena la reflexión que hace Cercas al respecto en El impostor.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo (he estado de viaje y ausente casi una semana).
Siento una sana envidia por todos vosotros quienes, teniendo al alcance esos parajes, piensan, planean y sueñan disfrutar de ellos.
EliminarLa mentira es siempre un tema recurrente; la literatura en muchos casos nos lo pone en evidencia, obligándonos a reflexionar. Tengo 'El impostor' por aquí; lo encararé en breve.
Otro abrazo grande, U-to!
¡que ganas me dejas de adentrarme en esta región del mundo! me lo llevo anotado.
ResponderEliminarUn beso,
Ale.
Creo que es un lugar que jamás visitaré, pero sí, te deja ganas de saber qué es de ellos, los que viven en semejante entorno.
ResponderEliminarEs un libro distinto, Ale; con otra mirada de la vida.
Un beso.