Alfaguara, 2008
I.
Ante la aparición de una nueva
edición de uno de los títulos del autor, recordé que el de marras me había sido
recomendado hace algunos años por una buena lectora. Esto, unido a un motivo
banal extraliterario, dispuso el momento de ser leído.
II.
April y Frank Wheeler son una pareja,
llegando a la treintena, que pertenecen a la próspera clase media
estadounidense de mediados de los ’50 del siglo pasado. Llevan una vida
relativamente acomodada junto a sus dos hijas pequeñas en los suburbios de
Connecticut. Frank trabaja –sin mayores compromisos- en la misma corporación
para la que su propio padre trabajó durante su vida activa. April, algo
aburrida con su rol de madre y de ama de casa, ha puesto su energía en
desempeñar el rol protagónico en una obra de un grupo vocacional de teatro y
recuperar así parte de su carrera. El fracaso de la obra desnuda serios
problemas conyugales entre ambos.
III.
Para sobrellevar las dificultades de la
relación, April intenta convencer a Frank de abandonar el lugar e irse a París
donde, debido al Plan Marshall y la reconstrucción de Europa, cree tener buenas
oportunidades de trabajo, mientras que Frank no sólo podría ayudar con los
niños sino descubrir a qué actividad destinar su talento. Cuando casi lo logra,
la confirmación de su nuevo embarazo echa por tierra la propuesta. Para peor,
coincide con la valoración de que es objeto Frank por parte de sus superiores,
quienes ven potencial en su carrera de oficinista.
La versión digital, gentileza de Epublibre
IV.
El planteo de Yates refleja el
sentir de dos jóvenes que han sido padres casi sin quererlo y se sienten
asfixiados por los compromisos de índole social –el rol de padres, las
reuniones con la familia, los amigos y vecinos-, a los que tienen que poner su
mejor cara, por más que en lo profundo ninguno de los dos se sientan
satisfechos con sus vidas. Ambos personajes viven en una suerte de hipocresía socialmente aceptada,
mientras se cuestionan sobre el sentido de una vida mediocre, sin esperanzas de
cambio a futuro.
V.
Con una prosa directa, algunas
escenas memorables y un final no por previsible menos dramático, Yates pone de
manifiesto hacia dónde puede conducir esa aparente armonía conyugal –por otro
lado, todo un retrato de clase de época-, basada en falsedades y lugares
comunes. Un libro más que interesante, que fluye pero deja sedimentos que
recoger. Hay film de Sam Mendes, con Leo Di Caprio y Kate Winslet basado en
esta novela.
Testimonio del motivo banal
Lo leí hace mucho, me pareció excelente, como bien dices a pesar de que se adivina lo que ocurrirá no deja de ser un resultado triste, muy triste, como una condena preparada de antemano. Con esa impresión de lo evitable que pueden ser la cosas si rompes las cadenas que te has auto impuesto, pero que nunca romperás porque la vida parece ir de eso, de ser lo que debe ser, o te han hecho que seas, o has previsto que seas. La vida parecen raíles de tren en vez de senderos tranquilos...
ResponderEliminarGran libro del que no quise ver la película porque no me suelen gustar las visiones de Hollywood de la literatura y porque aborrezco al Di Caprio ese...jaja
un abrazo
cuídate
Por cierto Marcelo, olvidé recomendarte encarecidamente un librito de Yates que no sé si aparecerá por allí, que es "Once tipos de soledad" unos más que extraoridnarios cuentos que releí hace un par de meses. Más que buenos
Eliminarun nuevo abrazo
Hola, Wine
EliminarMe alegra tener noticias tuyas en estos tiempos que, por razones familiares, me tienen restringido a lo mínimo e indispensable.
Creo que la vida transcurre EN raíles de un tren subterráneo, como el que pinta Ernesto Sábato en 'El túnel'.
Tengo a disposición el libro de Yates, y también el de Gudmundsson que nos has mentado. Sólo que no he tenido tiempo de comentarte, pero he leído tus líneas.
Vaya un gran abrazo para ti. Cuídate también.
Lo leí hace unos años, a raíz de ver la película, no lo voy a negar. Y como sucede a menudo, me gustó mucho más el libro. Me parece que remueve mucho más la basura de debajo de la alfombra y saca todo lo que hay. En la peli lo único que hacen Kate y Leo es estar chillándose todo el día. No volví a leer nada más del autor, la verdad.
ResponderEliminarBesitos primaverales
El libro siempre es superlativo, Norah. La versión que vemos en la pantalla sólo es un recorte adaptado a la visión del director.
EliminarUn gran libro, sin duda. Marca a toda una generación.
No he visto la peli, pero me la imagino.
Besitos sin descanso.
Es un drama interesante el que plantea R. Yates; el compromiso común de un matrimonio joven, como grupo familiar, más la responsabilidad hacia sus retoños, y como esa faceta entra en conflicto con las aspiraciones personales de cada uno. Todo eso con el telón de fondo de la sociedad norteamericana de los 50, referente entonces de modernidad y progreso en la Europa de las dictaduras. Gran propuesta, amigo Marcelo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, y que vaya todo bien.
Le debes mis pobres palabras a una lectura sugerida por Marisa Amaro -Offuscatio-.
EliminarEs un libro - retrato de época, que realiza una buena síntesis de la clase media norteamericana en esos años. Un libro que puede interesarte, Paco.
Gracias por tus augurios.
Recibe un fuerte abrazo.