Tusquets, 2007
I.
Lo apunté años después de su
aparición, merced a un buen comentario en la blogosfera, aunque no pude hallarlo.
En la siguiente Feria del Libro local una vendedora de otro stand me avisó que
Tusquets había sido vendida y que aprovechara a ver su oferta, pues muchos de
sus libros quedarían descatalogados en breve. Entre los títulos disponibles se
hallaba éste. Tras larga espera decidí iniciarme con él, dejando para más
adelante las obras más reconocidas del autor.
II.
La historia se centra en dos
protagonistas. Dámaso Méndez es un niño de cinco años, con una hermana mayor,
una madre sumisa y un padre… imposible. Ya desde esa edad abruma a Dámaso con
que debe aprovechar el escaso tiempo que brinda la vida para labrar un porvenir
e identificar cuáles son las virtudes personales que debe fomentar y
desarrollar. Hombre inconstante y voluble, dueño de una heredad que le brinda
sustento y siendo él mismo un fracasado en todo aquello que ha emprendido,
carga al pequeño con todas las expectativas de las que él no ha cumplido una
sola. Bernardo Pérez, un joven apuesto y virtuoso de la música que aparece en
plena adolescencia de Dámaso, obtiene el beneplácito familiar y despoja a éste
de toda consideración. Dámaso pasará más de treinta años alimentando un odio
feroz y sed de venganza por quien le arrebatara su lugar en su familia.
III.
Del otro lado, Tomás Montejo es un
joven profesor apasionado por los libros, quien sueña con alcanzar la
graduación que lo habilite para la docencia universitaria y convertirse en
escritor. Pero el amor aparece cuando menos lo desea y sucumbe a sus encantos,
con lo que todos sus sueños de trascendencia y fama se transforman en una
realidad abúlica y rutinaria. Hasta que un día, por motivos totalmente diferentes,
las vidas de Dámaso y Tomás se entrecruzan para compartir el final de un ciclo.
IV.
El arte de Landero es singular en
esta novela, estructurada en cuatro partes. A su estilo narrativo coloquial,
poético y preciso lo acompaña con una disposición donde el protagonismo de
Dámaso y de Tomás se alternan en cada capítulo, de manera que el lector va
llegando al final del libro con una aproximación de ambos personajes en
paralelo, donde no solo el encuentro sino hasta el desenlace parece natural.
V.
¿Puede desbaratarse el odio más
visceral alguna vez?, ¿qué sentires se harían presentes entonces? Además, ¿podemos
renunciar a nuestros sueños al sabernos enamorados?, ¿cuánto futuro tiene el
amor cuando se destina a la persona equivocada? Estas son algunas cuestiones
que surgen de este recomendable trabajo de Landero, que combina dos
sentimientos contrapuestos.
Hola, amigo Marcelo.
ResponderEliminarDe Landero solo he leído "El balcón en invierno", que lo llevé al blog si recuerdas. Era una mirada del escritor hacia su pasado, la figura del padre, dura y distante, también era relevante en la narración, y muchos más aspectos de su vida,todo narrado con un tono íntimo y cercano que acaba seduciéndote, me gustó mucho.
Grandes preguntas en el aire.
Me ha gustado saber de tu encuentro con Landero.
Un abrazo pibe!!
Claro que lo recuerdo, Paco! De hecho, lo tengo gracias a tu reseña. Me incliné por éste porque llevaba ya mucho esperando.
EliminarHa sido una buena experiencia leer a Landero.
Un fuerte abrazo, campeón!
De este autor leí La vida negociable, la verdad que tenía cosas que me gustaban pero me pareció cansino y que explicaba demasiado las cosas, con todo lujo de detalles y la trama a veces entraba en un bucle. No me convenció eso aunque la historia en sí no estuvo mal.
ResponderEliminarEsta me resulta un poco la misma historia en el fondo, la del niño que crece un poco torcido. No sé si me anime con él de nuevo, tengo cosas que me apetecen más antes.
Un besito rebelde
A mi me pareció una propuesta interesante desde el contrapunto, si bien coincido en que la cadencia peca de algo de morosidad.
EliminarTambién tengo el que has leído.
Disfruta de otros títulos, entonces.
Besitos permisivos.
He leído varios libros de Lander, este entre ellos. Es un autor notable que me gusta mucho y al que valoro por su gran calidad y originalidad... pero los últimos libros no los he leído porque me han llegado a agobiar sus ambientes grises, sus personajes solitarios y anodinos (cosa que describe de maravilla); aunque la verdad es que siempre estoy tentada de volver a él y he de decir que "Hoy, Júpiter" junto con "Juegos de la edad tardía" es de lo que más me ha gustado.
ResponderEliminarUn beso.
Parece que Paco, Norah y tú se han puesto de acuerdo para leer los otros títulos de Landero que andan dando vuelta por mi biblioteca.
EliminarComo señalas, me ganó su prosa y sus descripciones de los personajes, pero al ser mi debut lector no puedo saber si se repite. En todo caso, tomaré en cuenta tu comentario para cuando vuelva a él.
Recibe un beso agradecido desde el otro lado del Atlántico.
No he leído nada de Landero, a mí me vale este para comenzar, además ando en época de lecturas de escritores españoles, que siguen el camino que me abrió el maravilloso Hidalgo Bayal, así que este y el que reseñó Paco "El balcón de invierno" los llevo en mi agenda, para comprar.
ResponderEliminargracias Marcelo
cuídate
Maestro, lamento ser motivo de erogaciones, aunque me parece que, para comenzar, no está nada mal.
EliminarEs posible que le sobren unas páginas pero la composición psicológica de los personajes compensa ese exceso. Buen libro.
Un abrazo, Wine.
Buenas preguntas las que te ha hecho plantearte este libro de Landero que, al fin y al cabo, es lo que todo buen libro debe hacer.
ResponderEliminarDe Luis Landero, al igual que comenta Paco, solo he leído El balcón en invierno. Es un libro que me gustó mucho y la verdad que ya estoy tardando en repetir con el autor. Este que reseñas podría ser una buena opción.
Un abrazo
Imagina, Lorena, que has alimentado un odio visceral hacia alguien que, cuando estás a un tris de desatar tu furia contenida durante años, su explicación te sorprende.
EliminarPor otra parte, debe ser que no estoy muy seguro que los objetos de nuestro amor o nuestros desvelos sean los que se consideran apropiados o afines a nuestros gustos o visión de nuestra vida. Al menos, no creo que los elijamos por esa razón.
Sí que este libro sería una buena opción para repetir.
Un abrazo grande.
Hola No sé porque pienso que sos argentino...No te enojes o molestes....interesante tu blog saludos
ResponderEliminarNo es ningún misterio. Vivo en Buenos Aires y los que se dan una vuelta por aquí lo saben. De hecho, siempre aludo a mi posición transatlántica. Debe ser que me visitas poco.
EliminarUn saludo.
He leído a Landero hace tiempo, pero no esta novela.
ResponderEliminarInteresantes preguntas las que planteas, del odio es muy difícil desembarazarse y contamina todo. Procuro distanciarme de él, incluso del odio político.
Un abrazo
Hay mucho de sabiduría en ese distanciamiento. Pareciera que, para afirmarnos en lo que somos, necesitáramos oponernos al otro, sólo porque es diferente.
EliminarNo había leído previamente a Landero; fue un buen comienzo.
Un abrazo grande.
Y yo sin leer a Landero. Tantos títulos interesantes que esperan mejor ocasión. Supongo que si, que los temas que trata, o más bien como los trata, no ayudan a encontrar el momento para su lectura. Otro título que me llevo y quizás pronto pase también por mi blog. Un abrazo.
ResponderEliminarEs verdad, cuando miro los títulos pendientes, creo que no me dará el resto de vida para encararlos.
EliminarLas letras de Landero requieren más de la disposición anímica que de la voluntad, Ana.
Será cuestión de encontrar el momento más apropiado, lo que no es fácil.
Un abrazo para ti.