I.
Un título que me fuera sugerido entusiastamente
apenas vio la luz por otra lectora, de origen polaco (¿sería la misma a quien
el traductor agradece su colaboración?), y al que hice aguardar hasta el
momento, al sentir la necesidad de intercalar una novela policial en el
concierto de ensayos que me he propuesto encarar durante el año en curso.
Investigando en la Red, tomé nota que éste es el primero de los trabajos que
componen una trilogía con el mismo protagonista. Como, sin saberlo, ya tenía en
mi haber el que continúa, esperaré con ansias la llegada del último.
II.
En la Varsovia actual, el buen mozo
y atildado fiscal Teodor Szacki, que promedia la treintena, reparte su trabajo
entre casos sin una resolución firme y el abundante papeleo atrasado que debe
elevar a su superior, una mujer a quien respeta pero sin incurrir en abuso de
confianza. Casado con una jurista del Ayuntamiento y con una hija de siete años,
transcurre su mañana de domingo de manera normal hasta que un llamado del
comisario lo saca de su descanso: un nuevo crimen ha tenido lugar y debe
hacerse presente.
III.
La víctima es un hombre mayor,
empresario, quien participaba en ese fin de semana de un taller de
constelaciones familiares junto a otros tres integrantes y el terapeuta
responsable del mismo. Al parecer, ninguno de ellos posee un móvil que
justifique el asesinato, por lo que el fiscal, desorientado, supone en principio
que alguien externo a la experiencia que se llevaba a cabo, pudo ingresar de
forma nocturna y, en un intento de robo, causar el asesinato.
IV.
El policial no solo está bien
narrado sino que se vuelve adictivo, manteniendo la tensión a cada paso hasta
un desenlace poco previsible pero contundente. El autor alterna con maestría el
curso de la investigación de su personaje principal, con las disputas propias
de su actividad –con policías, superiores, etc.- y con su vida familiar, a la
que una atractiva y joven periodista de crímenes viene a sacudir con su
llegada.
V.
De estilo ameno y coloquial, con giros idiomáticos propios de la jerga del género, Miłoszewski construye una sólida novela negra, en la que se dan cita historias previas, viejos rencores, contactos con la mafia polaca y cierta dosis de erotismo que vuelven ágil al texto y despierta la curiosidad en los trabajos posteriores. En síntesis, una muy buena opción para los amantes del thriller y el suspense.
No conocía esta trilogía, pero me apetece mucho. No he leído ninguna novela ambientada en la Varsovia de hoy día por lo que esta puede ser una buena propuesta. Además veo que te ha gustado a ti que no sueles frecuentar mucho el género, por lo que creo que puede ser muy interesante.
ResponderEliminarUn beso.
Yo tampoco la conocía, hasta que investigué en la Red, Rosa. Es algo distinto al policial nórdico, con buenos matices. Imagino que puede ser de tu agrado.
EliminarBesos para ti.
No estoy en el grupo de los amantes del género pero de vez en cuando le hago una visita. Ahora mismo estoy enganchadísima a uno de novela negra, que para mí es parecido. Me gusta que sean diferentes, un poco exóticos porque si no me parece lo mismo de siempre. Este lo tiene, la única pega es que sea trilogía pero tampoco necesito leerlos todos.
ResponderEliminarLo tendré en cuenta en futuras visitas a uno de mis lugares favoritos.
Por cierto, usted y yo compartimos lectura de un escritor polaco. Qué recuerdos.
Besitos nostálgicos
Yo tampoco lo estoy, Maja; lo sabes mejor que nadie. No tiene nada que ver con el policial nórdico ni con el 'mullido' de Redondo.
EliminarComo bien dices, no hace falta enfrentar la trilogía.
Aquella aventura de contrabandistas del libro de Piasecki, ha sido nuestro elemento disparador.
¿Tendrías ganas de repetir la experiencia, ahora con un título de tu interés? Puede ser de cualquier género. Seré todo ojos. Proponme 5 títulos, de manera que pueda allegarme alguno, y haremos otro 'Estéreo transatlántico', si? It's on you.
Besitos emprendedores.