lunes, 1 de diciembre de 2025

Verdes valles, colinas rojas. 2. Los cuerpos desnudos, Ramiro Pinilla

Tusquets, 2005

I.

               En este segundo volumen, la épica narrativa abarca el período de 1905 hasta 1937, con inicio en 1910 y algún flashback explicativo. La historia comienza con el regreso del hijo mayor de los Baskardo, Moisés, quien, después de que su madre hubiera frustrado su casamiento con su amor de la infancia, había viajado hacia Oriente. Pero vuelve alienado y cambiado: en su primer acto, acude a pedir la mano de aquella que no sólo ya está casada, sino que además tiene prole.

II.

                Por otra parte, en una suerte de desdoblamiento de la personalidad, induce a sus hermanos a liberarse de la esclavitud de la indumentaria, proponiéndoles vestirse con tan sólo una sábana a modo de túnica y andar desnudos por la casa, lo que escandaliza, primero a su familia, y luego a todo el pueblo. La hermana menor, Fabiola, encuentra en ello un vehículo de rebeldía contra la opresión materna –quien defiende el nacionalismo y las tradiciones vascas-, mientras que Josafat es incapaz de rebelarse totalmente del influjo de su progenitora y se debate entre ambas formas de vida. En la treintena, el conjunto de hermanos termina abandonando el solar familiar, viviendo a su aire en los confines de Getxo, en un entorno tan libre como homosexual y promiscuo.

III.

                La novela también aborda el nacimiento del sindicalismo, exhibiendo el manejo de los capitalistas para intentar eludir los reclamos –generando un sindicato paralelo que obedezca a sus fines-, mientras al autor le sirve de vehículo para contar la historia de un amor sui generis entre la díscola Fabiola –casada con un impotente- y el líder sindical, Roque Altube, padre ya de ocho hijos. Los huecos en las historias son cubiertos en gran medida por las charlas que sostienen el maestro Don Manuel y su discípulo Asier, hacia fines de los años 60.

IV.

               Párrafo aparte merece el tema de la Guerra Civil. El último tercio del voluminoso ejemplar tiene un único protagonista: Roque Altube quien, a la sazón con más de setenta años de edad, decide participar en la guerra junto a sus viejos amigos cavando trincheras. Pero no es compromiso patriótico el de Roque: lo mueve el avanzado estado de preñez de Flora -fruto de su unión casual con Fabiola-, una militante del anarquismo que irá junto a su pareja a combatir contra los fascistas al frente vasco. Una épica por sí misma.

V.

               Con una prosa precisa, el uso de medias palabras y el monólogo interior como elemento narrativo, la novela se vuelve testimonial al momento de la guerra, dejando en claro las diferencias entre nacionalistas, anarquistas, comunistas y socialistas tanto en su enfrentamiento contra el fascismo franquista como las pullas ejercidas entre sí. Además, expone el papel preponderante de la aviación falangista en el triunfo final. El título alude tanto al plano familiar de los Baskardo como a la realidad de la guerra. Una lectura ardua pero más que interesante.