Tusquets, 2005
I.
En este segundo volumen, la épica
narrativa abarca el período de 1905 hasta 1937, con inicio en 1910 y algún
flashback explicativo. La historia comienza con el regreso del hijo mayor de
los Baskardo, Moisés, quien, después de que su madre hubiera frustrado su
casamiento con su amor de la infancia, había viajado hacia Oriente. Pero vuelve
alienado y cambiado: en su primer acto, acude a pedir la mano de aquella que no
sólo ya está casada, sino que además tiene prole.
II.
Por otra parte, en una suerte de desdoblamiento de la personalidad,
induce a sus hermanos a liberarse de la esclavitud de la indumentaria,
proponiéndoles vestirse con tan sólo una sábana a modo de túnica y andar
desnudos por la casa, lo que escandaliza, primero a su familia, y luego a todo
el pueblo. La hermana menor, Fabiola, encuentra en ello un vehículo de rebeldía
contra la opresión materna –quien defiende el nacionalismo y las tradiciones vascas-,
mientras que Josafat es incapaz de rebelarse totalmente del influjo de su
progenitora y se debate entre ambas formas de vida. En la treintena, el
conjunto de hermanos termina abandonando el solar familiar, viviendo a su aire
en los confines de Getxo, en un entorno tan libre como homosexual y promiscuo.
III.
La novela también aborda el nacimiento del
sindicalismo, exhibiendo el manejo de los capitalistas para intentar eludir los
reclamos –generando un sindicato paralelo que obedezca a sus fines-, mientras
al autor le sirve de vehículo para contar la historia de un amor sui generis entre la díscola Fabiola
–casada con un impotente- y el líder sindical, Roque Altube, padre ya de ocho
hijos. Los huecos en las historias son cubiertos en gran medida por las charlas
que sostienen el maestro Don Manuel y su discípulo Asier, hacia fines de los
años 60.
IV.
Párrafo aparte merece el tema de
la Guerra Civil. El último tercio del voluminoso ejemplar tiene un único
protagonista: Roque Altube quien, a la sazón con más de setenta años de edad,
decide participar en la guerra junto a sus viejos amigos cavando trincheras.
Pero no es compromiso patriótico el de Roque: lo mueve el avanzado estado de
preñez de Flora -fruto de su unión casual con Fabiola-, una militante del
anarquismo que irá junto a su pareja a combatir contra los fascistas al frente
vasco. Una épica por sí misma.
V.
Con una prosa precisa, el uso de
medias palabras y el monólogo interior como elemento narrativo, la novela se
vuelve testimonial al momento de la guerra, dejando en claro las diferencias
entre nacionalistas, anarquistas, comunistas y socialistas tanto en su
enfrentamiento contra el fascismo franquista como las pullas ejercidas entre
sí. Además, expone el papel preponderante de la aviación falangista en el
triunfo final. El título alude tanto al plano familiar de los Baskardo como a
la realidad de la guerra. Una lectura ardua pero más que interesante.
