viernes, 31 de enero de 2014

Patear el tablero. Las grietas de Jara, Claudia Piñeiro


Punto de Lectura, 2009


          Éste ha sido un regalo que, después de un año, ha venido de regreso. Su éxito fue tan rotundo que quien fuera su destinatario no cejó en proponérmelo. El interés por él coincidió con problemas que el condominio que habito comenzaba a tener con la construcción vecina por las mismas razones y me pareció prudente encarar su lectura para ver qué aportes podría hacer la literatura en ese sentido.

            Pablo Simó es un arquitecto que media la cuarentena, trabaja hace veinte años en un estudio que antiguamente construía viviendas comunitarias, pero su titular decidió ganar más dinero y hacer sus propias obras. Tiene en mente construir su propio edificio de once plantas pero no encuentra la ocasión para hacerlo. Sumido en un matrimonio erosionado por la costumbre, con una hija púber que se inicia en prácticas amorosas para definir quién es, Simó divide su tiempo entre las actividades profesionales y su familia. Hasta que una tarde, una joven se acerca al Estudio y pregunta por Nelson Jara, un vecino de una obra en construcción quien les reclamara un pago de dinero por una grieta que supuestamente surgió en la pared medianera de su departamento debido al esfuerzo de excavación. Cunde la alarma entre Simó, su jefe y su asociada pues Jara fue enterrado por ellos en la loza del subsuelo, hace tres años.


Piñeiro y Jara de vacaciones

            A partir de allí se suceden los hechos, que no se reducen a qué ocurrió con Jara sino que también abarca la situación personal de su protagonista, ahora vinculado a aquella joven. Piñeiro despliega magistralmente un abanico de circunstancias para su personaje principal, que le permiten trasladar al lector un puñado de preguntas a modo de reflexión. ¿Qué queda de un matrimonio tras el paso de los años de hábitos y aquiescencia? ¿Cómo ser padre de una hija adolescente que se encuentra haciendo sus primeras armas en la sexualidad y definiendo su personalidad? ¿Qué resta, después de tantos años de hacer lo mismo, de los sueños que albergábamos en la juventud? ¿Se puede ‘patear el tablero’ y comenzar todo de nuevo, camino a los cincuenta? ¿Es posible descubrir el verdadero amor a esa edad, con alguien mucho más joven? Estos son algunas de las cuestiones que la autora desgrana a lo largo del texto, valiéndose de Simó.

            Ambientado en dos barrios de Buenos Aires, escrito en lenguaje coloquial y ameno, el libro se lee rápido y resulta entretenido, sin ser atrapante. Hay un buen manejo del uso del diálogo y, sobre todo, del discurso interior de Simó, que me han recordado mucho a Juan J. Saer. Existen ciertas licencias sobre elementos poco convincentes que se permiten en aras de mantener la tensión y la coherencia de la trama. Un libro perfecto para un viaje no tan largo o para llevar de vacaciones.

9 comentarios:

  1. Las novelas que se leen cuando estamos de viaje, no sé si te pasa a ti, se disfrutan de modo especial.

    El tema es interesante: ¿se puede en la cincuentena romper con todo y volver a empezar?

    Un gran abrazo y que sigan las vacaciones y la lectura.

    ResponderEliminar
  2. Bueno, aquí estamos, de regreso. Sí, comparto la apreciación, aunque a veces te llevas cada chasco...
    Creo que, si estás decidido, siempre es buen momento para comenzar todo desde cero. Claro, a medida que pasan los años uno se vuelve más 'conservador', no?.
    Besos para ti.

    ResponderEliminar
  3. De Piñeiro he leído Betibú y me decepcionó un poco porque le faltaba "algo" que se insinuaba pero no llegaba a estar, aunque la trama me gustó así como el estilo de la autora. Este de Jara va un poco por lo de siempre, y digo yo ¿es que no se puede volver a enamorar de su mujer, por qué siempre tiene que ser con una joven como si las mujeres de más de veinte no pudieran sentir y hacer sentir? Bonitas curvas las que sujetan el libro. Te debo Mail, es que lo del encaje me descolocó, tenés que entenderlo. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi madre ha leído 'Betibú' y comparte tu apreciación. Respecto de tu pregunta, Norah, creo que cubre el imaginario colectivo del varón -al menos, local-. Salvo un caso, no conozco a ningún congénere que, después de decidir abandonar el matrimonio, pareja, etc., haya cambiado por un modelo mayor, o quedarse con el mismo. En otro orden, quizá me excedí con lo del encaje. Pero quería transmitir una imagen contundente -y vaya que lo fue!-. Espero tus líneas. Un beso grande!

      Eliminar
    2. Las madres son mujeres sabias. Tranquilo, la idea es universal, la de cambiar por una más joven y tal pero en algún universo de los infinitos que hay tiene que haber un hombre que decida no engañar y luchar por su esposa, y esforzarse por la relación, ese hombre se merecería una novela. El caso es que aquí la novela es todavía muy cara así que me esperaré a que salga en bolsillo.
      Sí, contundente es la palabra pero que sepas que me quedó muy claro lo que me querías decir.
      Un beso

      Eliminar
    3. Creo que somos muchos los que no hemos engañado a nuestras parejas, Norah -está implícita una cuestión de respeto recíproco-, y aunque la relación se nos hubiera deteriorado algo, hoy volveríamos a elegirlas.
      Según Stephen Hawking, existen muchos universos; pero somos muchos en todos ellos los que no intentamos 'cambiar el viejo modelo'. De hecho, aquí, en Baires, se añora largamente el Ford Falcon y el Renault 12...
      Lamento el costo del libro allí; pensé que era más accesible.
      Por lo demás, espero tu elaborada respuesta.
      Besísimos.

      Eliminar
  4. hola quien me puede pasar el resumen completo de las grietas de jara ??? por favor tengo un oral..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lamentablemente, nadie. Pero se puede leer en una noche. Sólo se trata de intentarlo.

      Eliminar
    2. Voy hacer el Intento!!! Graciias.

      Eliminar