domingo, 11 de junio de 2017

Sombras azules. La frontera, Pascal Quignard


Funambulista, 2016

I.

            Había leído una reseña entusiasta de este libro hace poco y lo apunté. Una vez en mis manos, me sorprendió la brevedad de su contenido que lo convertía en un relato algo largo. No obstante, lo incorporé. Tuvo su hora y media de lectura sobre un tren de cercanías, al tener que retirar en una zona suburbana un ejemplar de algo más difícil de encontrar.

II.

            Es una breve historia ambientada en el Portugal de 1640, donde Luisa de Alcobaça, una bella joven de alcurnia, rechaza como pretendiente al señor de Jaume, un francés mucho mayor y de vida disipada, en beneficio del hijo del señor de Oeiras, guapo y de edad semejante a ella mas sin gran fortuna. El sórdido rencor de Jaume hacia éste lo lleva a hacerse su amigo y compañero, en espera de la ocasión propicia para desembarazarse de él. Ejecutada la venganza y enamorando a la viuda con ardides, la tragedia se presentará con final truculento y cierto resarcimiento posterior.

III.

            Todo el relato está cargado de una atmósfera en la que domina el deseo, la pasión, el sexo y la crueldad, equilibrado por fantasías, sueños, amor y ternura. Para ello, Quignard se vale de una suerte de leyenda medieval, de cantar de gesta o de poesía francesa para transformarlo en un relato que habla de amor pero también de sometimiento y transgresión.

IV.

            Es que esas sombras azules, que compondrán los azulejos del palacio de Fronteira donde quedará plasmada esta historia, trasuntan una realidad que ha debido ser silenciada. El arte, entonces, se vuelve el único vehículo de una venganza, en recuerdo de los hechos que el poder soberano ha deseado relegar al olvido en aras de cierta pacificación y decoro.

V.

            El estilo poético de Quignard, unido a su maestría a la hora de narrar y sostener la tensión de un relato distante en el tiempo, pero que mantiene su vigencia por encerrar pasiones humanas, hacen de este libro un formidable deleite. Acompaña la presente edición un posfacio de la traductora. Para disfrutar de un viaje corto o de un par de horas de vuelo.

4 comentarios:

  1. De Quignard me gustó mucho: Todas las mañanas del mundo, por cierto, una novela también muy breve, que tú recomendaste en este espacio y yo busqué. Las consideraciones que haces me recuerdan esa lectura, así que igual busco también esta novela.

    Abrazos!!

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    1. Es una novela bastante breve, pero con alto contenido erótico, mucho de pasión y ribetes crueles.
      El estilo literario, rayano en lo poético, se lleva las palmas.
      No dudo que será de tu agrado.
      Que lo disfrutes, U-to!
      Un fuerte abrazo.

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  2. He leído bastantes libros de Quignard, y siempre me he encontrado en el mismo centro de la línea en el que la poesía y ne prosa se juntan, como tal, lo que es parte del sentimiento y del entendimiento se cruzan, siempre ambiguo, siempre genial.

    Cuídate mucho

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    1. Me gusta su prosa poética, Wine. Por estas riberas hubo alguien que combinaba ambos géneros: Néstor Sanchez. Si encuentras algo por allí, no lo dejes pasar.
      Quignard es uno de mis autores favoritos.
      Un abrazo.

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