RBA, 1995
I.
Con ocasión de este Año Ruso, desde
el arcón de los recuerdos saco a relucir este título que compone, junto a una
centena de libros, una colección llamada Historia
de la Literatura, aparecida hace más de veinte años. Esperó pacientemente que
me diganara leerlo; al fin, tuvo su momento.
II.
El tovarisch Liútov, algo así como un alférez del Primer Ejército de
Caballería del Ejército Rojo al mando del célebre Semión Budionni, es el protagonista
de esta serie de relatos que recogen la experiencia del propio Bábel durante la
guerra contra Polonia –regiones de Galitzia y Volinia- en medio de la Guerra
Civil rusa, entre 1919 y 1921.
III.
Todo aquello que sonaba heroico y
romántico al calor de las noticias que el poder bolchevique en ejercicio propalaba
a la población mientras se desarrollaba el conflicto, da al traste con la
realidad narrada por Bábel, donde la trastienda de ese maravilloso ejército semeja más a un rejunte de voluntades dispersas
y eclécticas que a una perfecta organización castrense. Así, en esas fuerzas
destinadas a hacerle frente a sus opositoras polacas, se cuentan soldados mal
equipados que deben atravesar grandes distancias en medio de un relieve lodoso,
haciendo vivac en aldeas derrengadas, sin mayor compañía que cosacos, quienes
guardan más celo por sus caballos que por sus pares. Ni vale señalar el poco -o
ningún- acatamiento de la tropa respecto de los procedimientos militares a
seguir con los prisioneros, propuestos por los comités formados ad hoc para juzgarlos…
IV.
Por otra parte, Bábel opone a esta
milicia una sarta de personajes más propios de un vodevil o de una sátira que de
una guerra, a los que hace desfilar a medida que los soldados se desplazan.
Hebreos jasidistas, un pintor herético, mujiks de toda laya y la más absoluta
brutalidad desplegada contra el clero y los judíos, son parte del fresco que el
autor nos ofrece, en clara antítesis a la historia
oficial.
V.
Destaco la estructura del texto. Lo
que inicialmente parecen relatos, muestran su conexión con la aparición de los
mismos personajes en situaciones distintas a lo largo de la narración, con lo
que se construye una novela en base a escenas superpuestas que mantienen cierta
continuidad. Fluido, ameno, disparatado de a ratos, este interesante libro
fluye rápido dejando un poso agridulce. La realidad, al parecer, se empecina en
ser siempre un poco peor que lo que se imagina.
Hola Marcelo !!
ResponderEliminarA parte de que a alguien le pueda gustar o no la literatura rusa… (yo sí me he llevado más de uno apuntado de tu lista), te mereces un monumento como lector, por el tesón que has mantenido con los rusos a lo largo del año, admiro tu capacidad de compromiso con la susodicha causa.
Yo no sería capaz de hacer eso, puede que tenga determinación para otras cosas, pero con los retos lectores creo que me falta constancia.
Bueno pibe, aprovecho para darte un abrazo, cuídate chaval :)
Paco!!
EliminarQué bueno tener noticias tuyas nuevamente!
Este Año Ruso -que intenta conmemorar el centenario de la Revolución bolchevique, desde el aspecto literario- ha deparado grandes y buenas sorpresas. Y aún quedarán varios títulos y obras para despuntar después...
Gracias por alentarme; cierto es que se requiere de constancia, pero había 'mucho ruso' esperando y creo haber encontrado la oportunidad que estaban esperando.
Recibe un cálido abrazo de amigo lector. Qué bueno que hayas vuelto!
Saludos a tus mujeres.