Anagrama, 2017
I.
Había transcurrido una década desde
la lectura de otra obra de Swift y lo encontré cuando hurgaba en la tablet la
tarde en que, de regreso a casa, me había quedado sin lectura disponible. Para
mejor, su título coincidía con la celebración homónima ese fin de semana en
España. La pertenencia del autor al denominado British Dream Team de toda una generación de escritores propició su
ocasión.
II.
Jane Fairchild es una joven huérfana
de veintidós años que trabaja de criada en casa de la familia Niven. El domingo
30 de marzo de 1924 en Inglaterra todas las criadas tienen el día de licencia
para visitar a sus madres con lo que las casas quedan prácticamente
deshabitadas, pues sus propietarios, al privarse del servicio, deciden reunirse
en restaurante o clubes. Pero mientras el resto del personal cumple con el
cometido, Jane se reúne con su amante, Paul Sheringham –el único hijo que les
quedó vivo a los vecinos de los Niven tras la guerra- para despedirse de él después
de años de relación clandestina, puesto que éste va a casarse con alguien de su
clase en un par de semanas. Lo que no sabe Jane, es que pocas horas después de
ese último encuentro sexual su vida cambiará rotundamente.
Testimonio del Inicio en la tablet
III.
Jane se convertirá en afamada escritora con el
paso de los años, y ahora, al final de su longeva vida evoca aquel momento
donde su vida dio un vuelco de tal magnitud que le permitió dejar atrás un
pasado de humillación y estrechez, sin futuro, para dar los primeros pasos en
busca de su emancipación. Porque los lectores asistimos a la génesis de esa
emancipación, mientras nos preguntamos sobre el amor, el sexo, el erotismo,
cuánto hay de verdad en nuestros recuerdos y cómo un simple hecho cotidiano puede
convertirse en literatura.
IV.
Con una prosa exquisita y una
descripción minuciosa de gestos y sentires, Swift construye una novela breve,
escasa de páginas, pero con una multitud de recursos y escenas memorables que
sorprenden al lector tanto por la fuerza emocional como por la concisión de la
que hace gala. De estilo coloquial, la lectura fluye rápidamente dejando una
amable sensación de frescura. Un libro para regalar y regalarse, con el que
deleitarse unas horas.
"Con una prosa exquisita y una descripción minuciosa de gestos y sentires", solo por eso ya me apunto a esta lectura que por el título me esperaba lo peor. Será un buen comienzo con este autor aunque sea una obra breve.
ResponderEliminarBesitos mundiales
Tal cual, Norah. Además, su brevedad duplica el placer. El título anterior que encaré ha sido 'Últimos tragos' y le debo una reseña a Swift, porque ha sido un buen libro.
ResponderEliminarBesitos eliminados.
Yo vi esa peli y además me gustó mucho, digo la de Últimos tragos. Luego no leí el libro no sé por qué, creo que era una época de sequía lectora o tenía que estudiar mucho.
EliminarBesitos cinéfilos.
Al revés que yo, Norah, que sí leí el libro pero no vi la peli. Recuérdame hacia fines de año que rescate la vieja reseña, ¿si?
EliminarBesitos británicos.
Empecé a leer "el país del agua" de Swift ni me acuerdo cuándo, pero no recuerdo la razón lo dejé para después y...
ResponderEliminarBueno uno de tantos que hago eso, cosas de mi ansiedad lectora. Tenía fama en aquella época dicho libro, lo ponían con excelentes notas en Inglaterra.
Lo he buscado cuando he visto tu reseña y lo cierto es que no está en la zona de no leídos, bueno, también es verdad es que tuve un arranque anti novela inglesa hace unos años e igual sufrió en su transcurso ;)
Gracias
Cuídate
Hola, Wine
EliminarImaginé tu comentario, a sabiendas del poco apego que le tienes a la literatura inglesa.
Éste está bien, realmente bien, aunque empezaría por 'Últimos tragos'. Tengo 'El país del agua' dando vueltas por algún lugar; lo traje de un viaje al interior que realicé en 2013.
Gracias por darte una vuelta por aquí.
Recibe un gran abrazo.
Leí de él hace muchos años "La luz del día" y me gustó mucho, sin embargo no he vuelto a leer nada más suyo. A veces pasa eso, lees algo que te gusta pero no sigues al autor y ahí se queda. Tu reseña sobre "El domingo de las madres" me lo recuerda y quizás reinicie su lectura porque lo que cuentas me gusta.
ResponderEliminarAbrazos.
Es un libro interesante. La descripción de sentires, de aquello que no se dice pero flota entre los personajes, es un acierto. Creo que ha de ser de tu agrado.
EliminarUn gran abrazo!
Wowww! Hasta me han dado ganas de dejar todo y ponerme con este libro. Además me encanta eso de intentar penetrar en los recuerdos sin darnos cuenta de lo tergiversados que pueden estar, independientemente de que ocurra o no en esta novela.
ResponderEliminar¡Gracias por tan buenas recomendaciones!
Lo que cuentas me ha pasado con otro título recientemente -he dejado otras cosas para leerlo en un santiamén-.
EliminarSwift sostiene -como tantos otros, Modiano entre ellos- que la mente tiende a jugar con nuestros recuerdos y mezclar los hechos con nuestras propias fantasías.
Para mi, ha sido todo un descubrimiento.
Un abrazo grande, Andro.