Salamandra, 2018
‘Entonces estaba
escribiendo una novela, Años luz, de
la que una vez dije que era como las losas gastadas de la vida conyugal: todo
lo ordinario, todo lo prodigioso, todo lo que la hace plena o la amarga; se
prolonga durante años, décadas, y al final da la impresión de haber visto pasar
las cosas como desde la ventanilla de un tren, un prado allí, árboles, casas,
pueblos oscuros, una estación de vez en cuando. Todo lo que no está escrito
desaparece, salvo por ciertos momentos que perduran, ciertas personas, días
concretos. Los animales mueren, la casa se vende, los hijos son mayores,
incluso la propia pareja se ha desvanecido, y aún así queda el poema.’
El breve libro que la casa editora
nos presenta recoge tres conferencias que el autor dictara en la Universidad de
Virginia en 2014, con ochenta y nueve años de edad, poco antes de su deceso. En
la primera, que resulta la más extensa y lleva el título de marras, repasa la
influencia de la lectura en su vocación literaria, el descubrimiento de los
relatos de Bábel como fuente disparadora y los tópicos de quien se inicia en
las letras: la selección de la voz narradora, el hallazgo del estilo personal,
dónde abrevar en ideas y sugerencias varias para aquel que desee intentarlo.
La segunda, que lleva el nombre de Escribir novelas, comienza con un
repaso de los consejos que formulara E. M. Forster en su volumen Aspectos de la novela y cuáles son las
mayores dificultades que se plantean a la hora de elaborar personajes, mantener
el hilo conductor, la composición psicológica e ir urdiendo la trama que
mantiene la tensión. Hacia la última, Convertir
la vida en arte, analiza las diversas formas de darle curso a una
narración, ya sea como imitación de otros autores o la asistencia a cursos o
talleres literarios. Sostiene que la búsqueda de la palabra adecuada que
redondee una frase y el esfuerzo que impone la corrección continua del texto,
son lo más farragoso del arte de escribir.
Todos los textos están sazonados
de anécdotas personales, comentarios a otros libros y a otros autores, análisis
de escenas de sus propias obras, reunidos bajo una experiencia literaria vasta
y una mirada generosa, de quien sabe que esas lectures tienen visos de legado personal a los más jóvenes. El
afectuoso prólogo de Antonio Muñoz Molina quien, sin develar el contenido, nos
pone al umbral del material que prosigue, fue tomado de la edición de Babelia del 10 de marzo de 2018. No
existe un motivo que lo justifique ni ninguna asociación lícita, pero al concluir la lectura mi mente comenzó a
evocar ese viejo tema de Tears for Fears, Advice
for the Young at Heart. Un libro esclarecedor.
Lo necesito. Este me lo llevo sin pensar porque quiero saber todo lo que cuenta al respecto. Quién sabe si algún día incluso me será útil, la esperanza es lo que tiene.
ResponderEliminarBesitos predispuestos.
Hay algunos tips sobre cómo encarar la escritura. No es exhaustivo como el libro de Forster -al que tilda de 'pasado de moda'-, pero es interesante su manera de ver. Te gustará.
EliminarBesitos alentadores.
Este tipo de libros me seducen al instante, no he leído a Salter pero sé que su obra es muy apreciada. Es curioso, cuando llevé los Cuentos de Bábel a mi blog, constaté el gran influjo que tuvo en muchos escritores, caso de Salter o un gran maestro del relato corto como Carver, por citar algunos. También leí hace mucho esa obra que citas de Forster.
ResponderEliminarGracias por estos descubrimientos, un fuerte abrazo, Marcelo.
Si no lo has leído, entonces te estás perdiendo algo bueno en serio, Paco. 'Años luz' es un libro señero.
EliminarYo sólo he leído 'Caballería roja' de Bábel, pero entiendo que el conjunto de su obra ha servido de modelo no sólo para Salter sino para muchos más. Veré si puedo obtener el resto de su obra.
Un abrazo para ti, amigo.
Precisamente Años luz, citada en la cita (valga la redundancia) con la que abres la reseña, es lo único que he leído de James Salter.
ResponderEliminarCreo que somos muchos los lectores a los que nos seducen los libros en los que los escritores nos cuentan sobre el acto de escribir y el proceso creativo, así que tendré en cuenta este libro.
Un abrazo
El texto compila la visión de Salter tras su vasta experiencia de escritura, Lorena. No es un estudio, ni una colección de sugerencias. Sólo expone de manera sucinta su mirada sobre qué tener en cuenta para no escribir un bodrio.
EliminarYo leí algo más de su autoría; creo que solo me resta 'Todo lo que hay'. Un muy buen escritor contemporáneo.
Un abrazo para ti.