Circe, 2009
I.
El título me fue sugerido por otro
lector al principio de esta década, para quien éste era lo más granado de las
letras de Nothomb hasta ese entonces. Yo había incursionado en su obra
anteriormente y su marcado cinismo resultaba si no agradable al menos novedoso.
Como había pasado algún tiempo, decidí volver a ella.
II.
Al anciano Prétextat Tach le quedan
dos meses de vida. Premio Nobel de Literatura, no concedió entrevistas hasta el
momento y solo ahora, al borde de la muerte, le permite a cinco periodistas que
se acerquen a él. A los primeros cuatro, no sólo les toma el pelo sino que los
apabulla de tal manera que se van humillados y cabizbajos. La última, una joven
que ha leído la obra de Tach al completo pone particular énfasis en una novela
inacabada que Tach dejó de escribir muchos años antes y, después de ello,
decidió no volver a hacerlo. De ella, se deriva una historia oscura y macabra
cuyo desenlace sorprende.
III.
Así, Tach encarna al escritor
arrogante y descreído, que se venga de las jóvenes generaciones a las que tilda
de insulsas y superficiales. Ambientada en enero de 1990, en los días en que se
desatan las acciones de la Guerra del Golfo, la joven periodista –alter ego de la autora- rescata del
olvido un hecho de la vida de Tach con fecha 13 de agosto de 1925 –cuando éste contaba
con diecisiete años-, que cambiará no solo el tono de la entrevista sino lo que
sobrevendrá hacia el fin de la misma.
IV.
De estilo descarnado, con frases
cortas y contundentes, Nothomb elabora una atmosfera opresiva propia de un thriller, que se va cargando desde el inicio
del encuentro entre los protagonistas principales. La esgrima verbal sostenida por
ambos, con sus respectivas argumentaciones, es lo mejor del texto; la
composición psicológica de los personajes refuerza el desarrollo narrativo.
V.
Con una estructura teatral –todos los
personajes se mueven dentro de un único escenario, a saber, la habitación del
inválido Tach-, Nothomb sugiere la posibilidad de que el verdadero amor
conduzca a la muerte: hasta qué punto una vida edénica, sin preocupaciones ni
sobresaltos, puede generar hastío y locura. Por otra parte, se burla de los
tics del mundillo literario, con sus posturas de cenáculos que muchas veces no
son más que egos híper desarrollados mal disimulados. Un libro breve con frases
interesantes, que mantiene la tensión hasta el final. Muy recomendable.
Leí hace años "Higiene del asesino" de esta autora y no me gustó mucho. No he vuelto a leer nada de ella. No obstante, esta novela que comentas tiene muchos aspectos que me atraen.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, Rosa
EliminarNo me queda muy claro. ¿Has leído este libro, o haces referencia a otro y te has equivocado de título?
Ésta ha sido -creo- su primera novela y, como debut, está muy bien; promete. La que he leído antes, también era interesante -'Cosmética del enemigo'-.
Un beso para ti.
Solo he leído de Nothomb Ácido sulfúrico y creo que no elegí demasiado bien. No es que no me haya gustado pero creo que la autora podría haberle sacado mucho más partido al tema que trata la novela. He leído que sus mejores libros son los que tienen cierto componente autobiográfico, así que no descarto darle otra oportunidad a esta autora. Este título que nos traes lo desconocía completamente.
ResponderEliminarUn abrazo
La prosa de Nothomb es muy particular, Lorena. Me atrevería a decir que tiene cierto tinte agresivo si no violento. Sacude un poco a los lectores; les pone incómodos, por más que el planteo de los temas que aborda mantenga coherencia.
EliminarÉste en particular está muy bien, con final a la altura de un thriller. Quizá sea buen título para una nueva oportunidad.
Un abrazo para ti.
Algunas veces estuve tentado de leer a Nothomb, pero siempre acaba cruzándose un autor/a que me resulta más atrayente, eso que nos pasa a todos los lectores. Lo dejo ahí, madurando en barrica.
ResponderEliminarUn abrazo, campeón!!
Tengo mis motivos para pensar que no son muchos los buenos lectores que avanzan con toda su obra. Como otros, Nothomb tiene muchos adeptos, pero sospecho que sus letras no son para cualquier público, Paco. Cosa de despuntar el vicio y dejar correr el tiempo.
EliminarUn abrazo para ti, pibe!
Leí, hace mucho, su "metafísica de los tubos" y me gustó, luego fui observando una deriva extraña en su comportamiento, en lo que aparecía en sus declaraciones; y esas cosas me molestan mucho y la olvidé- Hoy mismo un chaval que no tiene muy claro lo que leer(lo digo pro lo extraño de sus elecciones nada lineal -digamos-) me hablaba de que él cree que Houellebecq es le mejor escritor francés, y nada más fácil rebatirle porque no conocía ni siquiera a los dos últimos premios nobeles franceses ¿por qué conocía a aquel?, porque habla mucho en otros "sitios", de "otros temas"-algo así me ocurrió con ella.
ResponderEliminargracias
cuídate
Casualmente, es lo que sosteníamos hace minutos con Paco sobre Lorenzo Silva y su omnipresencia mediática. Puedes leer el intercambio aquí arriba, en el post del libro de Silva. Ese afán por aparecer, no importa lo que vaya a decir, para mí juega siempre en contra. Como si la buena literatura o buenos autores necesitaran de la promoción que brinda una cámara...
EliminarYendo a las letras, éste es un buen libro, Wine. No leí el que citas pero sí 'Cosmética del enemigo' y tiene algo ácido y socarrón que me gusta.
Un abrazo, Maestro!