Eterna Cadencia, 2019
I.
Venía precedido de buenos
comentarios en revistas literarias locales y, ante la brevedad de su extensión,
decidí hacerme de un ejemplar. Como la autora es una de las invitadas para la
próxima edición de la Feria de Literatura en Buenos Aires a fines de setiembre,
me pareció oportuno darle curso a su trabajo.
II.
La protagonista lleva el nombre de
marras. Apenas sobrepasa la cuarta década de vida; hace unos pocos meses ha
dado a luz, su marido la ha abandonado por otra mujer más joven –aunque la que se
fue con la beba ha sido ella-, ha extendido el plazo para su regreso a la
agencia donde trabaja como comunicadora y todo indica que ha asesinado a su
psicoanalista. El lector deberá acompañarla todo el trayecto para dilucidar si
ella ha sido la culpable.
III.
Esta novela corta, con ribetes más
de thriller que policial, mantiene un estilo trepidante desde el comienzo. La
protagonista no recuerda bien lo ocurrido; sólo sabe que ha visitado a su
psicoanalista fuera de horario y tiene una receta para sus pastillas
habituales. El resto, se irá descubriendo con el pasar de las páginas.
IV.
Entre los aciertos del relato se
encuentra el cambio de la voz narradora. Pasa de segunda a tercera persona
varias veces, con lo que sumerge al lector en la propia confusión que sufre su
personaje principal, participando de su inestabilidad emocional. Además, la estructura
escogida, que va hacia atrás en el tiempo a la vez que narra los hechos del
pasado y de cómo llegó a la situación actual, resulta muy original. Como
contracara, hacia la segunda mitad la historia se vuelve algo forzada y deviene
en un giro final que resulta bastante previsible.
V.
En suma, es un libro breve, que
puede leerse de un sentón, con una narración prolija, estilo ameno y
entretenido, cuya tensión va declinando hacia el final. Apropiado para unas
horas de vuelo o un viaje relativamente corto.
Me ha recordado a Vestido de novia de Lemaitre, en la que la protagonista tampoco recuerda y sufre mucha confusión. Disfruté mucho de esa confusión que el autor consigue transmitir al lector. Curiosamente me pasó con esa novela como a ti con esta lectura, que me gustó mucho más el principio que su evolución.
ResponderEliminarUn abrazo
Tengo ese título de Lemaitre esperando aún. En éste, la primera mitad está bien, luego declina; pero resulta original la estructura narrativa.
EliminarUn abrazo para ti, Lorena.
Resulta que ahora mismo no tengo ninguna de las dos cosas a la vista, viaje o vuelo. Parece un libro entretenido para desestresar y no marearse con cosas más profundas pero ahora mismo no me hace falta.
ResponderEliminarBesitos servidos
Y yo que sospechaba que estarías de vacaciones en este mes...
EliminarEs entretenido y original, aunque se vuelve previsible hacia el final. No obstante, nada memorable.
Besitos sinceros.
Pues sí..., ¡menudo nombrecito!! La verdad es que por una parte pinta bien, pero el hecho de que el final sea tan previsible, pues me echa para atras, y más sabiéndolo desde el principio
ResponderEliminarUn beso
Te das cuenta hacia dónde habrá de concluir a mitad de lectura, pero no empaña la manera elegida por Deck para narrar las peripecias de su protagonista. Además, es breve.
EliminarUn beso, Marian.
Me gusta lo que cuentas y para mi es autora desconocida, es cierto que eso de que sea previsible el final es una tragedia para un thriller pero bueno (la apunto por si acaso).
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Aquí ha gustado mucho. Sí, es una tragedia el intuir el final pero, por lo demás, vale la pena.
EliminarUn abrazo grande para ti, U-to.
Vaya nombrecito que se gasta el personaje. Me atrae mucho lo que transmites del libro: la confusión de la mujer, la narración hacia atrás, la intriga... Veré de hacerme con él.
ResponderEliminarUn beso.
Además, la protagonista está bien lograda; transmite muy bien su confusión, como si la situación la superara. Además, es una sátira al psicoanálisis efectuada con altura.
EliminarSi la ves por allí, échale un vistazo.
Un beso, Rosa.