Páginas de Espuma, 2012
I.
Habituado a abordar literatura de
origen extranjero –europeo, norteamericano, oriental, etc.-, había echado en
falta la presencia de letras iberoamericanas entre mis lecturas. Por ello,
comencé a saldar esa carencia con autores vernáculos, mas no tenía registro de
las letras bolivianas hasta que recordé el empujón
que recibió el autor de marras, de parte de uno de los más grandes escritores
del continente: Mario Vargas Llosa. Era hora de visitar su obra.
II.
El libro está constituido por quince
relatos de variada extensión. Alguno ocupa más de veinte páginas; el menor,
solo cuenta con dos –y no es un microrrelato-.
El abanico de situaciones que refleja va desde la violencia familiar, pasando
por la complicidad en el robo, las obligadas salidas ajustadas por un juez, la
venta de droga, hasta el desprejuicio de vivir una vida solo en tiempo
presente. Además, el autor combina el elemento fantástico de manera tal con lo
cotidiano que es imposible no creerle.
III.
La mayoría de relatos se ambienta en
el presente y cabalga entre los de naturaleza urbana como los de soledad y
aislamiento. Padres a cargo de sus hijos, mineros en la precordillera,
antropólogos identificando huesos humanos y hombres violentos de índole diversa
transcurren como protagonistas en las páginas que Paz Soldán les ha destinado,
intentando mostrarnos la cara sombría de una misma moneda.
IV.
Con una pluma ágil, de estilo ameno
y coloquial, sin intención de elaborar ni pontificar sino de capturar distintas
escenas reales, Paz Soldán nos propone una serie de relatos que sólo dan cuenta
de las inquietudes que animan nuestro interior, las que por momentos encuentran
un cauce y, a veces, se diluyen en un sinsabor. Una obra breve, aunque
promisoria.
Me anoto el nombre, Marcelo, no lo había oído nunca. Si hay apoyo por parte de Vargas LLosa eso es un gran aval. La manera de narrar que explicas y los temas me parecen muy interesantes. Hace años leí mucha literatura iberoamericana, pero ahora leo menos, así que es una buena oportunidad para volver.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo (pese al calor).
Fue el gran Mario quien le brindó un espaldarazo a este autor. Puedes encontrar en sus líneas bastante material sobre la sociedad boliviana, si lees entre ellas.
EliminarQuizás sea un libro por dónde comenzar con su obra.
Mujer, con la actividad que desarrollas, no sólo es entendible sino un milagro que aún leas -y además nos compartas tus lecturas-.
Me viene bien tu abrazo -y el calor-; aquí vuelve el frío. Y no hay mucho en derredor a lo que abrazarse. Como sabes, los libros son buenos compañeros, pero no abrazan.
Un abrazo para ti.
Gracias por tus palabras.
EliminarOjalá pillara yo el frío, hoy hemos tenido 85% de humedad además de temperatura alta para lo que es el Mediterráneo, así que un buen abrazo cálido, querido.
Ja, ja. Aquí se vive con esa humedad casi todos los días, verano o invierno.
EliminarGracias por tu abrazo. Retribuyo del mismo modo.
Acabo de apuntarme la del nervio por tu respuesta. Con esta puede que me apunte también aunque no prometo nada porque este tipo de relatos tienen que pillarme de buen humor y con ganas. Lo que más me gusta es ese elemento fantástico que saben usar tan bien estos autores que casi ni te das cuenta y todo te parece muy lógico y normal.
ResponderEliminarBesitos obedientes
Un relato -'Casa tomada', que es una reelaboración del famoso homónimo de Cortázar- demuestra el arte de Paz Soldán.
EliminarApúntalo, para cuando cuentes con las ganas adecuadas.
Besitos esperanzados.
Qué bonito. Si son todos así me lo llevo. Triste y tierno. Muy Los Otros ¿verdad?
EliminarBesitos obedientes.
A mi me han gustado, y sabes bien que no soy de leer relatos. Si lo tomas como para empezar en sus letras, inmejorable.
EliminarBesitos reafirmadores.
No conocía de nada a este autor, pero lo apunto porque si viene recomendado por Vargas Llosa, no es cosa de dejarlo de lado.
ResponderEliminarMe parecen interesantes los temas que trata en sus relatos además. Espero que no sea difícil dar con él.
Un beso.
Hola, Rosa. Sospecho que no debe ser difícil hallar libros de Páginas de Espuma por allí.
EliminarLos temas que abordan los relatos -y el estilo narrativo escogido- son destacables.
Un beso para ti.
Tengo un buen amigo poeta centroamericano con el que suelo compartir textos e ideas, y siempre le recuerdo que no soy partidario de dar importancia a las recomendaciones de los escritores, sean literarias sean políticas o sean sociales, rara vez se encuentra, aunque es evidente que los hay, escritores cuya opinión sea importante para futuras lecturas, un escritor no tiene, para nada, que ser ben lector, aparte de temas espurios. No quita, no hablo de eso, que Paz Soldán sea un buen escritor, "los vivos y los muertos" a veces me pareció apabullante. Tampoco dudo de Llosa, ¿o sí? ;):)
ResponderEliminarcuídate
gracias
No creo que Paz Soldán hubiera necesitado la recomendación de Vargas Llosa, Wine. Lo llamativo es que él la hiciera!
EliminarÉste es mi primer libro suyo y me ha gustado su prosa tanto como sus temas.
El problema con los escritores -como en muchas otras actividades- es que no pueden ser parejos en toda su obra. Vargas Llosa también tiene altibajos; la tarea con él es separar sus opiniones de hombre común y no investirlas de su talento, que radica en otro área. En lo personal, lo considero un muy buen escritor, aunque no comparto sus ideas.
Un abrazo, Maestro.
No lo conocía pero estos relatos suenan interesantes pues me atraen los temas que tratan. Lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarUn abrazo
Y pertenece a una voz bastante particular. Expone, con sus relatos, gran parte de la vida de Bolivia en particular e Hispanoamérica en general. Algo distinto.
EliminarUn abrazo para ti, Lorena.