miércoles, 30 de octubre de 2019

Cuenta regresiva. Cuando el peligro es pequeño somos felices, Victoria Schcolnik


Mardulce, 2019

I.

            Otro título surgido de la propuesta de un taller de lectura. Cuando pregunté por qué había sido incluido dentro del mismo, se me explicó que han surgido muchas voces femeninas jóvenes en el ámbito literario local y ésta era una ocasión propicia para entrar en contacto con sus temas. Como el libro apenas sobrepasa el centenar de páginas y su costo es exiguo, no opuse reparos sustanciales.

II.

            Anna y Lobo son una pareja en crisis. Cada cual ha llegado hasta el borde del abismo a su manera, con un pasado de fracasos, pérdidas y frustraciones familiares a cuestas. Lobo necesita de la presencia de Anna para conciliar el sueño; ella es su cable a tierra. A su vez, Anna se apoya en la firmeza de su marido, pero la creciente demanda de alcohol de éste la arrastra hacia una vida con ribetes violentos. Por eso, una mañana abandona el lecho conyugal y sale a la calle, mas no sabe qué hacer ni adónde dirigirse. Sólo se sienta en la vereda de enfrente, a tomar distancia.

III.

            La estructura que eligió Schcolnik para ésta, su primera novela –sus trabajos anteriores han sido poemas-, es fragmentaria. Alterna pequeños textos de una y otro protagonistas. Así, el lector se va enterando de cómo ambos llegaron a la situación terminal en que se encuentran, a través de párrafos breves que pueden considerarse una unidad en sí mismos, de manera que, desde su inicio, es una cuenta regresiva hacia el final. No incluye más que los hechos sobresalientes ni tampoco mantiene una línea temporal.

IV.

            La separación de los padres; la muerte del abuelo protector; el incendio de la vivienda familiar y la consiguiente emergencia de vivir de prestado son algunos de los elementos que han hecho de las vidas de Anna y de Lobo dos existencias rotas, que sólo pueden sobrellevarse cuando no existe peligro o amenaza en derredor. He ahí el porqué del título.

V.

            Con una prosa escueta y directa, escenas fuertes sin golpes bajos ni morbo alguno, por momentos poética o reflexiva, Schcolnik nos brinda una mirada expectante sobre la fragilidad del matrimonio, los mandatos familiares, la influencia del pasado en nuestras vidas. Un libro que aborda sucintamente posibles motivos por los cuales nos vinculamos.

12 comentarios:

  1. Me da envidia que alguien pueda hablar de un tema cotidiando y sea capaz de hacerlo interesante. Siempre las relaciones personales son un buen protagonista. Un abrazo.

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    1. Creo que el secreto en este caso radica en la forma que la autora eligió para hacernos llegar los datos. Un libro distinto.
      Un abrazo para ti.

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  2. Qué tentador me resulta este libro. Relaciones de pareja y la influencia de la familia es algo que me atrae como un imán. Veré de encontrarlo.
    Un beso.

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    1. Sobre todo, cómo se dieron ambas historias para reunir a los protagonistas. Y, por supuesto, su estructura.
      Un beso para ti, Rosa.

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  3. No se si me gustaría leerlo pero me encanta como reseñas tú

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    1. Gracias por tus palabras de aliento. Y por tu amor por el tango y los poemas.

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  4. Ese es uno de los atractivos de estar en los clubs de lectura, las variopintas propuestas literarias que se generan, y su posterior comentario en grupo.

    Hay una gran pujanza de escritoras en todos los ámbitos y geografías, evidentemente no todo será meritorio, igual que en el género masculino, pero sin duda es un hecho necesario y positivo para la literatura.

    Las historias de personas cuasi marginales, al borde del abismo, en crisis... son un imán, nos gusta asomarnos al precipicio y comprobar como es la caída, para luego suspirar aliviados por tratarse de un libro, aunque... siempre da que pensar todo esto. Leer, pensar, suspirar...
    Cuídate amigo Marcelo!

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    1. Tal vez lo destacable a veces sea sólo el estilo o la estructura escogida para presentar el tema, como es el caso. Si nos asomamos a estas realidades, es porque sabemos que no estamos exentos de que nos ocurran.
      Un abrazo, chaval!

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  5. Me gustan las novelas con textos fragmentados, me gusta que el escritor deje al lector crear su idea de lo que pasa o pasó, me gusta las elipsis en la literatura porque como tal la ficción está resumida en las experiencias más del lector que del escritor, y, así, hacer tuyo el libro, inventar lo pasado con tu pasado, es lo que espero de los libros que leo, en los que se puede claro está...
    gracias Marcelo
    un abrazo

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    1. En ese aspecto, será un libro de tu agrado, Wine. Tampoco presenta orden cronológico; sólo se cuentan hechos relacionados con el pasado de cada protagonista, a modo de flashes. Sí, puede decirse que el lector construye la historia que, aunque no novedosa, está contada originalmente.
      Un abrazo, Maestro.

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  6. Me atrae el libro tanto en forma como en fondo. No conocía a la autora, así que tomo buena nota.
    Un abrazo

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    1. Es un libro distinto, tanto en su concepción como en su estilo narrativo.
      Un abrazo, Lorena.

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