Anagrama, 2009
I.
Fue un regalo de cumpleaños que
tardó casi diez años en ser leído. No es que no me fiara del autor pues ya
había encarado otro título tan interesante como éste; sólo quería disponerme adecuadamente
para su lectura. En medio del maremágnum,
sentí que el momento era propicio.
II.
Ésta es la historia de Billy
Pilgrim, nacido en Ilium -al inicio de los años ’20 del siglo pasado-, en la
que destaca su Escuela de Óptica, de la que egresa con calificaciones brillantes;
se promete y se casa con la hija del dueño de la misma –el anti Eros
personificado- y tiene dos hijos: Barbara se ocupará de él a la muerte de su
madre y Robert –un díscolo estudiante- se convierte en el modelo de soldado de
Vietnam. Todo estaría muy bien si no fuera que Billy comienza a dar signos de
cierta esquizofrenia. Habla de su captura por alienígenas del planeta
Tralfamadore quienes lo secuestran una noche y lo llevan junto a una joven
estrella de Hollywood para ser objeto de mirada y diversión de sus pobladores
en un zoo local. Pero lo central es que Billy es uno de los escasos
supervivientes al bombardeo –por parte de la aviación aliada- de la ciudad de
Dresde durante la noche del 13 de febrero de 1945. Capturado por los alemanes y
habiendo sido destinado a realizar ciertas tareas allí, sobrevive gracias a
haberse refugiado en una suerte de galpón amplio y vacío que un matadero local poseía
subterráneamente.
III.
Esta sátira a la sociedad
norteamericana, aparecida en 1968 en pleno triunfalismo de la guerra de
Vietnam, tiene mucho de antibelicismo, toques de ciencia ficción y dosis
equilibradas de humor negro, lo que la vuelve única en su género. Billy –un
alter ego del autor- narra con detalles el acontecer de su vida, desde
que es reclutado como soldado hasta el final de sus días, pero lo hace en forma
de crónica, sin emoción ni reflexión. Los hitos importantes se presentan como
algo que tenía que ocurrir, sin juicio crítico. Y todo lo que le sucede a Billy
resulta gracioso y trágico a la vez.
IV.
La inclusión del supuesto viaje a
Tralfamadore, con sus pobladores que viven en cuatro dimensiones y se comunican
telepáticamente, tiene que ver con una mirada existencialista para dar
respuestas alternativas a la religión y al rol del ser humano en el Universo. Con
algo de sorna e ironía y escenas surrealistas de naturaleza onírica, Vonnegut
aborda el aspecto esencial: no somos más que un grano de arena en una inmensa
playa que, para peor, nos resulta desconocida.
V.
En un estilo directo y ameno, con
frases cortas y párrafos breves, Vonnegut nos permite ir conociendo la vida de
su protagonista utilizando flashes temporales intercalados como algo normal en
lo que se narra que, si bien fragmentan el texto, lo vuelven extremadamente
divertido y fluido. El libro se acompaña de un prólogo que el propio autor ha
escrito, contando cómo ha sido la génesis del mismo y explica el porqué de su
segundo título: ‘La cruzada de los niños’, en el que alude no sólo a que muchos
de los soldados de uno y otro bando no eran más que unos mozalbetes sino que algunos
de ellos fueron vendidos, como en otras guerras anteriores. En suma, una obra que
nos cuestiona si gran parte de nuestra vida en el siglo XX no ha sido verdadera
ciencia-ficción. Un libro desopilante, colosal e imperdible.
¡Hola Marcelo! El que sea una sátira a la sociedad americana contada con humor negro me llama la atención y el tema antibelicista también. No me suena haberle visto por la biblio, pero lo voy a buscar y a echarle un vistazo, a ver si lo tenemos
ResponderEliminarUn beso
Es raro que no lo tengan en una biblio, Marian. Es un clásico.
EliminarAprovecho para recordarte que Dresde era una ciudad sin objetivo militar. No había nada allí de importancia bélica, salvo la gente común. De eso se queja Vonnegut, testigo ocular de lo sucedido.
Ojalá la halles. Un beso para ti.
Hace mucho que conozco este título y al autor, pero solo de nombre. Creo que es la primera vez que leo algo concreto acerca del tema del libro (más allá de que era una declaración anti belicista). Yo estuve en Dresde no hace demasiado y aún quedan solares vacíos de los destrozos de aquel bombardeo. Por otra parte, muchos de los edificios son reconstrucciones posteriores respetando la fisionomía original.
ResponderEliminarMuy interesante tu reseña.
Un beso.
Qué buen aporte has hecho de tu experiencia personal, Rosa! Gracias por compartirla.
EliminarEl libro guarda muchos otros matices; ésa debe ser la razón por la que escasean los datos en la Red. No he querido abordar su totalidad, para no hacer spoiler y no cansar. Pero valdría la pena que tú, excelente lectora, visitaras su texto. Creo que te agradará.
Gracias por acompañarme con tu aliento.
Un beso grande para ti.
Me gusta el libro,es un alarde de crítica de las guerras, es el primero que leí de Kurt, está en cualquier comentario de los mejores libros de literatura EEUU del siglo XX, pero no es con el que me quedo de Vonnegut, me quedo con Madre Noche o con la ácida Cuna de gato, o Desayuno de campeones y, por supuesto, con la maravillosísima "Sirenas de Titán"
ResponderEliminarGracias
cuídate Marcelo
A éste y al que citas los tengo a la par, Wine. Tuve la suerte de poder asistir a la proyección de sendas pelis, destinada a un cenáculo de adoradores del autor. Están muy bien -ambas- pero no llegan tanto como los libros originales.
EliminarLos restantes, como imaginarás, están esperando su momento.
Un fuerte abrazo, Maestro.
La verdad es que es un libro de esos que rondan continuamente por la mente como lectura necesaria. Pero no le encuentro momento, demasiada guerra o tema bélico para mi gusto. Y mira que me lo han recomendado pero no me acabo de animar y esforzar en darle una oportunidad. No puedo prometer nada a pesar de que añado tu estimable opinión y recomendación a las ya existentes.
ResponderEliminarBesitos desobedientes
Podría avisarte que hasta la mitad del libro ni siquiera se hace alusión a la guerra y, cuando se aborda, siempre es de manera lateral, nunca frontal. Ese bombardeo, un forúnculo en el traste de los americanos -no había objetivo ninguno para masacrar a una población civil-, Vonnegut lo explota de manera brillante. Lo demás, es diversión e ironía.
EliminarApelo al resto de espíritu temerario que sé que aún anida en ti.
Besitos esperanzados.
Un gran placer el haberte hallado y leido
ResponderEliminarGracias por darte una vuelta por estos lares. Saludos.
EliminarLa verdad que la historia del siglo XX es atroz y si se piensa bien un auténtico disparate. Tomo buena nota de este libro.
ResponderEliminarUn abrazo
Si, mejor a veces no pensar en ello... Un libro recomendado por muchos lectores.
EliminarOtro abrazo.
Una obra señera de la literatura contemporánea norteamericana, aunque no la he leído, pero me consta que esa mirada mordaz y afilada de Vonnegut nos retrata con inteligencia y humor a la par. Uno de esos autores que conviene leer.
ResponderEliminarUn abrazo, pibe ;)
Es extraño que no hayas pasado por ella; imagino que te ha de encantar. Posee arrestos sardónicos unidos a una fina ironía.
EliminarHazle un lugar en tus lecturas, Paco; lo vale.
Otro abrazo para ti.