domingo, 24 de noviembre de 2019

e-book 51. Codicia. El Mandarín, José María Eça de Queiroz


Nuevo Siglo, 1994

I.

            Creo que el título surgió de un comentario en el blog de un amigo, y lo apunté. Luego, cuando tuve la oportunidad, me hice de una versión digital. No tenía mucha idea acerca de lo que iba a encontrar, pero un poco de fantasía siempre ha sido buena, sobre todo cuando la realidad cotidiana se ha vuelto gris y rutinaria.

II.

            Nos encontramos con un trabajo que data de 1884. Teodoro es un funcionario de menor valía que habita en la pensión de doña Augusta, en Lisboa. Apenas puede hacer frente a sus gastos, pero goza de la lectura. Un día, mientras leía uno de esos empolvados libros, descubre que podría hacerse millonario con solo hacer tintinear una campanilla. No cree en ello, pero… la campanilla se hace presente, a la vez que un hombre vestido de negro quien, con sutilezas y argucias, intenta convencer a Teodoro de que efectúe el hecho. Con ello, dará muerte a un longevo mandarín de los confines de China y, por un birlibirloque, heredará su cuantiosa fortuna. Teodoro no duda y hace sonar la campanilla y…

La versión digital, gentileza de Epublibre

III.

            Lo cierto es que, si bien Teodoro se hace rico, la figura del mandarín lo acosa día y noche, de manera de hacerle saber que toda su familia no solo se ha empobrecido sino que el hambre golpea a sus puertas. Incapaz de renegar del dolor ajeno, Teodoro intentará llegar a los confines de la China para devolver en parte los fondos del mandarín, aunque con ello deba asumir riesgos de vida.

IV.

             Con una pluma proverbial, ágil y muy divertida, Queiroz pone el acento en la codicia y en la necesidad de restañar el mal que se ha hecho. Consciente de los recovecos del alma humana, el autor va planteando reflexiones sobre el materialismo, la justicia y, en definitiva, de cuánto vale aumentar nuestras riquezas, con el costo de empobrecer a los demás. No poca cosa, en estos tiempos. Un libro que invita a la reflexión.

18 comentarios:

  1. Hace tiempo estuve a punto de llevarme a Queirós a casa con sus postales de Egipto, que me imaginaba yo como novela de viajes, cosas que se me ocurren. Pero no lo hice, me dio la sensación de que iba a ser demasiado complicado para mí.
    El libro que traes hoy no me tienta especialmente pero a lo mejor vuelvo a investigar.
    Besitos curiosos

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    1. Expone de manera simpática los pormenores de quien recibe una fortuna de dinero a costa de sus remordimientos. Es un libro muy breve y entretenido.
      Besitos divertidos.

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  2. La literatura portuguesa me tiene encandilado, creo que ahora está en la vanguardia de la literatura europea, con, supongo, la francesa, son los que crean algo diferente: EÇa de Queiroz es uno de los primeros que compré de esa literatura, un libro, uno no sabe contenerse, que contiene creo 4 novelas suyas, quizá sea eso lo que me ha hecho relegarlo. Pero ahora lo rodean autores portugueses de trato más adusto pero extraordinariamente buenos.
    Está en la sección: portugueses, ´él, Eça, está en el tercer estante junto a Mario CARvalho y a los 5 libros de Lidia JOrge, está bien acompañado ;)
    gracias

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    1. Qué bueno es saber que tienes los libros identificados, Wine. Es una asignatura pendiente para mi.
      La literatura lusa ha dado -y seguirá dando- autores y obras de envergadura. Digamos que no se acaba en Saramago y Pessoa.
      Este libro me fue sugerido a partir de un comentario en tu espacio, así que también a ti agradezco haberme descubierto título y autor.
      Un abrazo, Maestro.

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  3. De Eça de Queiroz he leído "El primo Basilio" y "El crimen del padre Amaro". No sabía que tenía obras tan fantasiosas, aunque, por lo que veo, siempre trata de ponernos delante de las miserias humanas, con obras de un tipo o de otro. Un gran autor.
    Un beso.

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    1. He visto el del padre Amaro, pero no el del primo Basilio. Este libro mezcla algo de fantasía y mucho de reflexión con una pizca de picaresca. Un autor a tener en cuenta, sin dudas.
      Un beso para ti, Rosa.

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  4. Estimado Marcelo, Eca de Queiroz es el mentor de Saramago par decirlo de una forma políticamente correcta. Y bien, en su momento disfruté mucho de Saramago, ya cuando empezó a reiterarse le abandoné.
    Eca sentía devoción por el realismo francés de sus tiempos, devoción por Flaubert y Maupassant. Eca es eso, un realista y así nos lo hace saber si mal no recuerdo en la segunda o tercera pág. de El mandarín, "yo era realista, no deseaba más que lo posible a mi condición", está todo dicho.
    El mandarín es una novela corta. Si ves que el autor te llama seguiría por lo que para mí es su máxima expresión: La reliquia. Claro que para ese hay que ponerse el cinturón de seguridad de nuestra instrucción religiosa. Quizás ese sea el puntapié que usó Saramago para el Evangelio según José. Otro producto, no es lo mismo. No sé cómo envejecieron los libros de Saramago. La Eca está intacta. Portugal tiene un tempo que mama mía, qué bonito que es.
    Me alegra saber que conseguiste este del ahora que compartes tus impresiones.
    Que lo pases bien, Selva

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    1. Hermana esteña, qué bueno es leerla por aquí! Aprovecho para agradecerle la sugerencia de este libro que, no por breve pasa desapercibido. Llama a la reflexión sobre la codicia, el sentimiento de culpa y la brevedad de la vida, en tono jocoso.
      'El Evangelio según Jesucristo', de Saramago, ha sido una de las más bellas obras que he leído, desafortunadamente cuando aún no reseñaba mis lecturas. Pero 'El hombre duplicado' no está a esa altura.
      No he salido -casi- de mis fronteras -aunque he visitado Montevideo, La Paloma y La Pedrera, sitas en tu tierra-. Espero poder conocer Portugal. Todos aquellos de mi entorno que lo han visitado me han hablado muy bien de él.
      Gracias nuevamente por tu recomendación. Intentaré conseguir el título que me sugieres.
      Un abrazo.

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  5. Quizás me faltó compartir la ubicación espacial de ese en mi biblioteca pero no, no. Es que NO presto libros. Estimado vecino rioplatense no insistas!
    Afectuoso saludo.

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    1. Ja, ja! Yo tampoco presto libros, sobre todo los leídos. Pero por una razón más profana: tendría que buscarlos y sacarlos de cajas polvorientas!
      Saludos amables para ti.

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  6. Estimado Marcelo, ya en tren de bibliotecaria me anima recomendarte la lectura de Los papeles de Aspern, Henry James.
    También una novela corta, ambientada en Venecia, absolutamente disfrutable. Esa Venecia adorada repleta de palacios e intrigas, esta semana inundada.
    Un gusto lertte, Selva

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    1. Agradezco nuevamente que me desasnes, Selva. Resulta que ese título lo tengo acompañando al clásico 'Otra vuelta de tuerca'. Cuando leí éste, vi de qué iba aquél, pero no me animé a proseguir. Tu recomendación viene a recordarme que espera pacientemente.
      Me gustaría saber dónde leerte, aunque sospecho que la falta de constancia -como alguna vez le has indicado a Wine- nos malogra conocer tus impresiones.
      Un placer compartir e intercambiar pareceres contigo -y, por supuesto, con todos estos buenos lectores que se suelen hacer presentes por este humilde espacio de opinión-.
      Un abrazo.

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  7. Estimado Marcelo, muchas gracias, nunca nadie me había dicho "me gustaría saber dónde leerte"!!!, es todo un halago, vamos que para quien gusta de las letras suena a excelente piropo!

    Yendo al tema, la cuestión es que no será posible porque no formo parte de las redes más que las obligadas laborales y académicas. No tengo facebook, apenas sé que es instagram pero obviamente no le tengo si es que es posible tenerle, no tengo blogs, utilizo agenda de papel de pequeño tamaño. Utilizo computador desde luego pero únicamente para trabajar, pagar, leer y/o comprar (muy poco, libros). No sé qué es chatear, tampoco usar skype. En resumen soy una analfabestia por decisión y por alguna imposición (docentes preferentemente no facebook, igual por el tipo de tarea de mi trabajo de mayor dedicación horaria), podría invitar abastante expuesto). No me gusta ponerme en la vidriera.
    Son Uds., -el Sr. Wineruda y el Sr. Metáfora del viento-, mis únicos asiduos contactos de esta naturaleza.

    Todo surgió un día buscando referencias sobre un libro que recibí en mi cumpleaños. Ahí di con el "blog" del Sr. Wineruda (ni sabía qué era un blog). El Atlas contaba y cantaba loas de esa obra y más de su autor, reboleando a los 4 vientos su vasta erudición.

    Me gustó su modo de decir no así sus apreciaciones, dueto que sabes sigue siendo la tónica, es ley. Y allí entre sus apóstoles y peregrinos estabas tú. El Sr. Marcelo, vecino del Plata, de comentarios atinados, medidos y en extremo condescendiente con el profeta. También el Sr. Paco, el que además de invariablemente abundar en la dirección argumental del primero, observo nombra a su sitio utilizando palabras de un escritor compatriota del que aquí muchos llevamos una relación compleja y nos muestra paisajes que algunas veces me recuerdan lo que alguna vez vi.
    Fin.
    Cordial saludo

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    1. Yo tampoco, Selva, participo de redes. Supuse que tendrías algún espacio propio, puesto que los contrapuntos surgidos al calor de las reseñas de Wine ya tienen larga data y, muchas veces, el nivel de debate alcanza tal profundidad que los más profanos como quien escribe sólo atisbamos leerlos, sin participar.
      Comparto contigo lo innecesario de exponerse en cualquier medio, por más que un espacio como éste lo haga de alguna manera. Asumo los riesgos que conlleva en aras de que mis pobres escritos puedan servir a otros lectores como elemento disparador de lecturas, o bien como advertencia.
      Gracias por incluirme entre tan selecto grupo de interés lector. A cambio, prometo efectuarte un modesto presente en breve; también debido a tus interesantes recomendaciones lectoras.
      Un abrazo para ti.

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  8. Hola, Marcelo.

    Veo que por fin te animaste con "El Mandarín" de Queiroz, yo lo tengo en mi escritorio, en esa magnífica colección de la Biblioteca Personal de Borges, que lanzó la editorial Orbis. Figura esta, la de Borges, que suele suscitar magníficos combates dialécticos entre la amiga Selva y el amigo Wineruda, y que yo, igual que tú, suelo disfrutar sobremanera sentado en primera fila, porque uno aprende lo suyo ante dos contendientes de altura como los mencionados.

    Huelga decir que mi interés por leer El Mandarín, libro que lleva conmigo años, se incrementó al fragor de estos "combates" entre Wineruda y Selva, que en vez de puñetazos, se lanzan filósofos y escritores a la cabeza, pero siempre sin heridos, muy al contrario.
    Gracias por tu brillante aportación, amigo.

    Un abrazo pibe!

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    1. He querido, si cabe, darle una oportunidad a un texto ameno y de trama bien formulada, de manera de hacer justicia con quienes, tras un prolongado debate, me lo han sugerido.
      Dices bien, amigo Paco: somos privilegiados espectadores sentados en primera fila de esos debates que revisten más carácter de filantrópicos que literarios, aunque no renuncian a éstos.
      Todo esto ha sido un intento de saldar una deuda de amistad.
      Recibe un fuerte abrazo desde estas costas.

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  9. La fantasía es un medio estupendo para hurgar en temas muy reales, como parece que es el caso de este libro que nos traes. Suena interesante; lo tendré en cuenta.
    Un abrazo

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    1. Sí, coincido contigo. A veces, la mejor manera de hacernos pensar sobre temas incómodos es hacer uso del buen humor.
      Un abrazo para ti.

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