miércoles, 5 de agosto de 2020

Puertas adentro. Nada, Carmen Laforet


RBA, 1995

I.

          Hace un cuarto de siglo, al adquirir el ejemplar, llamó mi atención su curioso título. Eran tiempos de mucha lectura sobre historia política contemporánea local, acompañadas de compromisos laborales y familiares, por lo que todo lo referido al ámbito literario quedaba postergado para un futuro. El traslado de la colección, que incluye el presente libro, desde la casa de mi madre –donde dormía junto a los demás- a la mía, brindó la ocasión.

II.

          Andrea es una joven de dieciocho años que llega a Barcelona proveniente de la campiña, pocos años después de concluida la Guerra Civil, con intención de realizar estudios universitarios. Para ello, se alojará en casa de su anciana abuela -de quien que posee borrosos recuerdos de infancia-, junto a su tía Angustias, sus tíos Román y Juan, Gloria, la mujer de éste, y la criada Antonia. La ilusión que albergaba a su llegada a la ciudad se hace añicos ni bien ingresa al hogar: a la estrechez económica se le añade la sordidez del entorno y la ominosa presencia de muebles vetustos que, apiñados por doquier, redundan en un estado próximo a la miseria.

III.

            Para colmo, el clima de odio y violencia que se ejerce entre sus tíos varones –cuyos motivos se insinúan pero nunca se aclaran del todo- y entre Juan y su cónyuge; la atmósfera de hambre que circunda la vida familiar, unidos a la férrea disciplina puritana que la tía Angustias impone sobre la protagonista, generan una carga opresiva tan sofocante que la vida universitaria y la amistad con Ena, una joven compañera, resultan una suerte de liberación.

IV.

          Laforet describe con maestría y lujo de detalles el estado de pobreza extrema en que se halla el pueblo catalán en los primeros años del franquismo, sin eludir que algunas familias poseen recursos suficientes para llevar una vida más desahogada. También da cuenta del rol asignado por el régimen a las mujeres, quienes quedan recluidas al ámbito doméstico, sin otros destinos que la procreación y maternidad. Toda discusión debe ser reprimida y encerrada puertas adentro, so pena de convertirse en una hablilla de imprevisibles consecuencias.

V.

            Narrado en primera persona por una Andrea adulta -quien rememora ese año pasado en casa de su abuela-, evalúa sus opiniones de entonces, algunas de las cuales la vida posterior necesariamente han cambiado. En estilo ameno y coloquial, la novela fluye con cierto sabor agridulce; la acritud nacida en la revelación de una dolorosa historia familiar se ve compensada con cierto dulzor que envuelve toda asunción de la propia identidad y el desembarco en la vida social. Una gran novela, sin dudas.

8 comentarios:

  1. Oh. Ha traído usted mi novela más querida de todos los tiempos. 13 años tenía cuando en el colegio nos mandaron leerla por Navidad y nos parecía demasiado. No, no la entendí entonces, hice trampa leyendo en diagonal y copiando de una compañera. Solo dos años después me enamoré de la literatura gracias a ella. Muchas veces he leído ese ejemplar que aún conservo forrado con papel de regalo. De vez en cuando me planteo la necesidad de comprar una nueva edición, rejuvenecida. Pero no puedo, para esto soy una romántica. Sería una traición vil. Mi ejemplar que aún sigue en el escritorio en la zona de las cosas importantes.
    Creo que me gustaba Andrea y su viaje me parecía una aventura. Descubrir la vida con sus pros y todos sus contras en aquella dura época, a mí me fascinaba. Siempre que la he vuelto a leer lo he hecho con esa sensación, a pesar del tiempo.
    Besitos nostálgicos

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    1. Gracias por compartir la anécdota, Maja. Nos enriquece a todos. La literatura española contemporánea es muy rica en la descripción social del último siglo.
      Aun sigo aprendiendo de vosotros; debéis sentiros ufanos de tan buenas letras.
      Ha sido una grata sorpresa. Ahora, Andrea comparte mi reconocimiento junto a Carmen Sotillo y Colometa, claro.
      Besitos felices.

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  2. Dos veces he leído este libro. Creo que es un portento sobre todo teniendo en cuenta que su autora lo escribió a los veintidós años lo que demuestra una madurez muy extraña para esa edad, aunque en aquellos tiempos la gente maduraba antes.
    Fue el primer libro en ganar el Premio Nadal que considero uno de los más prestigiosos de España, aunque últimamente se está dando un poco a lo comercial.
    Un libro que siempre está en la cola para ser releído.
    Un beso.

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    1. La madurez no era extraña en esos tiempos, Rosa. Mujeres de veinte eran madres con mayúsculas. Hoy, todo se ha adolescenciado tanto, que no maduramos ni a los cuarenta.
      Es uno de los pocos libros a los que yo mismo premiaría; es un friso de época. No solo por la situación local de ese tiempo, sino por el resumen de las aspiraciones de la protagonista. De lo mejor del año, sin duda.
      Un beso para ti.

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  3. ¡Jola Marcelo! Sí..., una gran novela sin duda, por algo fue Premio Nadal (suelo pasar bastante de los premios literarios, pero este se lo merece). Aunque la leí hace mucho tiempo (en mis años mozos, jeje) pues todavía perdura la sensación esa que se te queda cuando un libro te gusta mucho. Ahora, leyendo tu reseña he recordado un poco su argumento.
    Siempre he pensado que sería un libro que releería alguna vez, aunque se que nunca lo haré (hay tanto nuevo que me llama la atención por descubrir...)
    Besos

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    1. En lo personal, me ha encantado. Resume muy bien el momento, la situación catalana y de una joven en particular, que tiene que convivir con una realidad familiar cargada de historia previa. Una maravilla.
      Un besote para ti, Marian.

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  4. Una gran novela, sin duda, y una autora maravillosa.
    Lo leí con poca edad, el libro andaba por casa porque había sido lectura obligada del instituto para mi hermana. Lo he vuelto a leer hace pocos años y ahí sí pude disfrutarlo y abarcarlo en toda su dimensión.
    Un abrazo

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    1. Es un libro señero, bien narrado desde el inicio y consecuente hacia el final. Está dentro de lo mejor que he leído de literatura española contemporánea.
      Un abrazo para ti.

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