Edhasa, 2020
I.
Tras el éxito
alcanzado por su auspicioso libro de relatos, he vuelto a Poissant para encarar
su primera y extensa novela, movido por la ansiedad que alberga todo lector por
repetir los buenos momentos que aquella lectura había deparado. Lo llamativo
del caso, es que no encontraba ninguna opinión independiente que orientara
sobre su contenido salvo, por supuesto, las vertidas por profesionales, permeables
a intereses editoriales y comerciales. No quedaba más que hacer la experiencia
personal.
II.
Una familia
se reúne como casi todos los veranos a pasar una semana en la casa que los
padres sostienen hace años, frente a un lago en Carolina del Norte. La reunión
no es inocente: será la última vez que se encuentren allí. La madre ha
dispuesto venderla, el padre dio su consentimiento y los hijos asisten al fin
de una historia, que también envuelve su infancia y adolescencia. Ellos no han
sido consultados en la decisión. Una circunstancia ajena pero trágica desata un
cúmulo de mentiras, ocultaciones, apariencias engañosas, pactos secretos y
silencios que convivían desde antiguo, dando lugar a una serie de
sinceramientos.
III.
El
elenco se compone de una madre -que nunca ha superado la pérdida de su
hija de un mes de edad, treinta años atrás- y un esposo docente diez años mayor
–que ha cometido adulterio con una joven colega-, quienes ocultan a sus dos
hijos varones la temprana muerte de su hermana. Acompañan un hijo mayor, enfermo
de alcoholismo -que ha contraído tal cantidad de deudas que sólo puede
enfrentarlas con la silente ayuda económica de su padre- y su joven esposa, -que
anuncia su embarazo después de haberle prometido no querer hijos-. Se completa
con el hijo menor, homosexual, que padece de depresión y sólo se estabiliza con
medicación -o con marihuana- y su pareja, un promisorio artista que lo mantiene
-y que hace medio año que no toma un pincel-, con quien mantiene una relación
sexualmente ‘abierta’.
IV.
Con
estos condimentos, la novela se estructura en cuatro partes, todos momentos de
un fin de semana. Al estilo de frases cortas del inicio, a modo de presentación
de los personajes -donde un narrador omnisciente se opone a lo que dice o
piensa cada uno de ellos-, le suceden capítulos donde los diálogos cobran
importancia. De estilo ameno, la trama fluye naturalmente a través de escenas
bien delineadas que disparan reflexiones sobre los roles familiares y el valor
de la verdad.
V.
Mi
reparo es que la magnitud de temas a desarrollar en tan profuso, que ninguno se
aborda con profundidad. Así, lentamente, el contenido se diluye hasta bordear
el melodrama, y el desenlace de todas las historias confluyen en un happy end masivo, tan increíble como
cursi. En suma, un buen intento del autor, aunque fallido, que desluce un poco
las esperanzas depositadas en sus letras.
Iba leyendo tu reseña y me iban entrando enormes ganas de leer el libro. ya sabes que la literatura estadounidense me encanta y los líos familiares, más aún. No me pude resistir a buscarlo para comprarlo ya, y no ha habido manera. Ni en Amazon lo he encontrado y donde sí lo he visto tenía un precio ridículamente caro.
ResponderEliminarMenos mal que tu comentario final, me ha dejado más tranquila. Veo que no te ha gustado tanto como prometía y que no es una obra bien rematada. Es una pena, porque tenía una pinta estupenda.
Un beso.
No es mala novela, Rosa. Sólo adolece de querer abarcar demasiados temas interesantes y habiendo ocupado más de tres centenares de páginas, parece que lo tuvo que cerrar de golpe.
EliminarSacando el final, el resto está bien. Le falta adentrarse un poco más.
Un beso para ti.
Me ha pasado lo mismo que a Rosa, al final he dicho, menos mal que hoy no me llevo un pendiente, jajaja. Un abrazo!
ResponderEliminarComo dije, no está mal, pero sentí que le faltaba desarrollo.
EliminarUn abrazo, Esther.
Hola. Creo que hoy salimos todos de aquí con las manos vacías. Y mira que a mí me tenías ganada porque me encantan estas novelas que sacan los trapos sucios y todo vuela por los aires dentro de la familia. Pero si al final vamos a tocar todos los palos, ninguno sonará bien. No se puede tocar tanto tema complicado junto y salir airoso. Y si encima el final le pega como a un Santo cristo dos pistolas, nos ahorramos un viaje a la biblioteca.
ResponderEliminarTal vez lo suyo sean los relatos y no las novelas.
Besitos compasivos.
Comparto lo que dices, Norah; no resulta creíble el final, donde todo parece haber sido expuesto, sin consecuencias para nadie.
EliminarHabrá que esperar a una nueva novela y seguir la evolución literaria del autor.
Besitos analistas.
¡Vaya, Marcelo!!
ResponderEliminarMe gustan mucho tus reseñas porque se ven muy sinceras. Yo también lo soy con mis reseñas, si un libro me gusta, me gusta y lo transmito y si no también lo transmito (desconfío bastante de los blogs donde leo reseñas sabiendo que la editorial o el autor les ha regalado el ejemplar). Y aquí quedó claro que no te ha convencido para nada y a mi me has convencido totalmente para no leerlo. Una pena que no haya estado a la altura de lo que ya habías leído del autor, pero a veces pasa, que no todo lo que hacen nuestros autores preferidos nos gusta por igual. Eso de que no se profundice en nada y que aborde todo superficialmente con un cierre en plan "happyend" no me atrae demasiado.
Un placer leerte como siempre
Besos
Hola, Marian! Gracias por tus líneas. El libro se lleva bastante bien hasta el final, donde todo se resuelve de manera acorde, pero no parece haber consecuencias para ningún personaje. Como si todos fueran 'extremadamente comprensibles' con el resto; algo que no suele pasar en la vida real. Por eso dije lo de 'fallido'.
EliminarMe gustaría hallar en la Red otra opinión, para saber si no he sido solo yo quien lo ha visto bajo esta óptica.
Un beso grande para ti.
Es una pena que te haya decepcionado ♥
ResponderEliminarA veces ocurre que el lector espera algo a la altura de lo que el autor ha escrito con anterioridad, y no se da.
ResponderEliminarSaludos.
Que pena esa deriva de la novela porque la verdad es que prometía a tenor de lo que ibas cotando.
ResponderEliminarUn abrazo
Sospecho que cuando se plantean varios temas interesantes en una misma obra, se corre el riesgo de terminarlos como sea, pues si se extienden demasiado, quizás el conjunto no resulte atractivo. Creo que es el caso.
EliminarUn abrazo para ti.