domingo, 20 de febrero de 2022

Cadena de historias. El festín del amor, Charles Baxter

 

RBA, 2007

I.

            Varias fueron las razones por las que he vuelto a las letras de Baxter en tan corto tiempo. Para empezar, fue una reseña allende el Atlántico la que me hizo apuntarlo y buscarlo en su momento. Después, el haberse reeditado –y leído- la novela anterior. Finalmente, la propuesta de un grupo de lectores en el que participo que lo eligió como lectura para el mes de enero ppdo.

II.

             Bradley W. Smith se sienta en un parque junto al autor -que padece insomnio- una madrugada en Michigan. Y le cuenta parte de su historia: su separación de Kathryn. Además, le propone escribir una serie de historias de amor que Bradley llama El festín del amor, título no sólo del libro que adopta Baxter, sino de una pintura que él mismo ha realizado y está colgada en la cafetería de su propiedad. A partir de allí, el autor parece haber seguido el hilo y, después de entrevistas varias, obtener un buen puñado de historias que reflejar.

III.

            Si bien el texto focaliza en Bradley, junto a él aparece el deslumbramiento de Kathryn por otra jugadora de volleyball –razón de su separación-; la necesidad de tener una mascota –y el costo familiar implicado-; el matrimonio con Diana –y la relación sexualmente gozosa de ella con David, un hombre casado-; el vínculo con sus vecinos Harry y Esther Ginzberg, ambos al borde de los sesenta –con un hijo que da problemas- y la verdadera historia de amor entre Chloé y Oscar, sus empleados, con la que concluye este trabajo.

IV.

            Lo que destaco de esta novela es cómo Baxter ha sabido encadenar historia tras historia, alternando una y otra, en la que él sólo cumple el rol de espectador, de cronista. Como si pudiera conseguir una confesión religiosa de cada personaje y dispusiera para el lector los condimentos necesarios para que reflexionara ante encuentros y desencuentros, lo efímero y lo trascendente, todo ello inmerso en lo cotidiano, lo que nos puede pasar a cada uno de nosotros cada día, todos los días.

V.

            Fluido y coloquial, extremadamente ameno, con un puñado de personajes secundarios que aportan otras perspectivas, el texto se lee y disfruta como una compilación de historias en las que el amor es el nervio central; crece y decrece continuamente en el interior de sus protagonistas como lo hace en la vida real. En ese aspecto, Baxter logra componer un resumen de aquello que nos suele ocurrir en el plano afectivo y amoroso. No es una gran novela, pero deleita al buen lector.

4 comentarios:

  1. Hola. Tampoco hace falta estar continuamente leyendo grandes obras. Mira, ya sabes que a mí el chisme me encanta en lo literario, en la vida real me aburre porque no es ni la mitad de interesante, pero husmear en la cotidianidad de los personajes me chifla y aquí hay mucho de eso. Me apunto.
    Besitos chismosos

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    1. No es una maravilla, pero la forma en que se van encadenando las historias mantienen la tensión hasta el final. Te gustará.
      Besicos confiados.

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  2. Ya me atrajo el otro libro de Baxter que trajiste al blog y me vuelve a atraer este. Las historias de amor son todas tan diferentes y tan interpretables que dan para todo un festín.
    Un beso.

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  3. El anterior era un amor fraternal, Rosa. Éste son historias de amor, con encuentros y desencuentros. Está muy logrado. Para tener en cuenta en momentos personales no tan buenos. Esperanzador.
    Un beso para ti.

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