Salamandra, 2008
Lo
rescaté de un comentario en la blogosfera. No suelo leer policiales, y
Camilleri ha sido a lo largo de su trayectoria literaria un egregio
representante del género. Pero en esta ocasión, el maestro siciliano se alejó
de sus habituales derroteros para delinear una novela de iniciación que
transcurre en Vigàta, la ciudad imaginaria de las aventuras del comisario
Montalbano, a fines de los años ’30 de siglo pasado, en plena efervescencia
fascista.
Aquí se dan cita un grupo de
adolescentes, Nenè, Ciccio y Jacolino, que intentan descubrir qué ocurre en el
interior de esa pensión misteriosa de nombre sugerente y persianas siempre
cerradas, mientras sueñan con alcanzar la edad suficiente para acceder a sus
beneficios.
Pero una vez logrado el objetivo, los
protagonistas se envuelven en las historias de sus habitantes, algunas de ellas
difíciles de olvidar. Para colmo, la guerra va cobrando importancia a medida
que sus estragos se hacen sentir por doquier y la sensación de miedo se vuelve
perenne; junto al consiguiente desabastecimiento del que va siendo víctima el
pueblo insular, sólo resta la ocupación y el desenlace. Pero ello fortalece los
sentimientos de amor y amistad a la vez que refleja el sentido de pertenencia
de sus personajes a esa tierra ahora desolada.
Con estilo ameno y coloquial,
Camilleri compone una obra no exenta de escenas divertidas y otras
conmovedoras, en la que aúna los misterios de la iniciación sexual y fragua una
sana camaradería juvenil, sin eludir las miserias que apareja la guerra en
medio de un trasfondo provinciano, presa de su habitual y moroso costumbrismo
cotidiano.
Por lo demás, es una novela que
destila humanidad, reparte alegrías y sinsabores por igual, con anécdotas de
prostíbulo –algunas de ellas, memorables- que deleitan al lector dejando un
cierto sabor dulce al concluir la lectura. Algo distinto a lo que Camilleri
suele entregar.
Pues habrá que mirar. Me encanta lo sugerente de la foto de la portada aunque la frazada es bien fea. Me gustan este tipo de historias de despertar y en pueblos de otra época. Lástima que sea época bélica, pero aun así me apunto.
ResponderEliminarUn besito otoñal
Camilleri es reconocido por su inspector Montalbano, del género policial. Ésta es una nueva faceta suya, que tiene mucho de recuerdos juveniles y esas cosas que ocurren en los pueblos, que los que vivimos en grandes ciudades nos perdemos.
EliminarEs entretenido; imagino que te puede agradar. Y se lee rápido.
Espero que te lluevan mis besos. No tanto como lo que está lloviendo en esta primavera.
Pues mira, yo que no soy particularmente fan del autor, que sea algo diferente a sus líneas habituales, veo en ello precisamente el atractivo para sopesar darle otra opción. Crees que me merecerá la pena?
ResponderEliminarBesos
Yo tampoco lo soy, Silvia, ni al autor ni al género policial; sin embargo me he encontrado con un texto al que le cobras cariño rápidamente. Debe ser que todos hemos pasado por la adolescencia, edad de curiosidad y de descubrimientos.
EliminarMerece la oportunidad. Después nos cuentas, ¿si?.
Un beso.
He leído algo de Camilleri y sin ser una gran seguidora de la serie Montalbano, he leído dos o tres, La edad de la duda y la última que leí La pista de arena, no me llamó demasiado la atención. Sin embargo suelen ser entretenidas y eso siempre tiene sus ventajas.
ResponderEliminarUn gran abrazo!!
Ésta particularmente nada tiene de policial sino de recuerdos de antaño, con mucho de observación sobre la solidaridad nacida en la pobreza y en la necesidad durante la guerra.
EliminarUn fuerte abrazo, U-to!
De este autor no he leído nada, a su protagonista más famoso lo conozco de la serie de televisión y creo que no me disgustaría leer sus libros. Me llama mucho la atención y creo que disfrutaría mucho con este libro: historias del pasado, recuerdos... Salvando las distancias, me has recordado a El Camino de Delibes. Lo comprobaré. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarTengo el libro de Delibes esperando su momento, Ana! Lo subiré en el listado a leer próximamente.
EliminarÉste es algo completamente distinto; creo que Camilleri se dio un gusto en probar con otra historia.
Que lo disfrutes!
Un abrazo grande!