Alfaguara, 2012
‘No eres capaz de amar a alguien si no eres
autosuficiente.’
I.
El aparente éxito de una obra
publicada posteriormente disparó el boom de
esta autora de origen islandés. Tomando como punto de partida una frase
adjudicada a John Donne: ‘Ningún hombre es una isla’, con la que abre el libro,
Ólafsdóttir compone una historia donde el viaje alrededor de Islandia, una isla
cuya ruta nacional es un camino de circunvalación a su alrededor, acompaña al viaje
que realiza su protagonista hacia su propio interior.
II.
Debe ser difícil para quien transita
la treintena, tiene una profesión redituable y un pasar sin sobresaltos junto a
un amante marido, recibir de éste la noticia de que ha de ser padre de una
criatura con otra mujer –por lo que solicita el divorcio- y, a la vez, asumir
el encargo de su mejor amiga que cuide por tiempo indeterminado de su sordo hijo
de cuatro años, con evidentes limitaciones para la comunicación con los demás.
Menudo desafío…
III.
Lo sorprendente de la novela es la
decisión de la protagonista: tomarse unas adeudadas vacaciones en esa tierra en
pleno Noviembre –de frío glaciar, cuando no de lluvia persistente-, junto al
pequeño discapacitado. Si bien ha tenido la fortuna de ganar –literalmente- la lotería
y, con ello, la propiedad de un bungaló en el otro extremo de la isla, encara la
aventura de ser novel propietaria como una oportunidad para el redescubrimiento
de sí misma, acompañada de una serie de situaciones y relaciones ocasionales que
consolidarán esa necesidad de libertad que clama su protagonista.
Testimonio del e-book
IV.
Con una prosa amena y coloquial,
Ólafsdóttir construye una novela que combina un renacimiento con una suerte de road movie. Personalmente, la
protagonista me ha resultado algo fría, demasiado racional e inanimada, pero sus
reflexiones no dejan de ser interesantes y su apropiación del rol adulto ante
un niño con problemas –algo impensado para ella, tan elusiva a la hora del
compromiso- compensan esa falta de calor personal.
V.
Por último, agradezco a Ana
Blasfuemia que me hizo llegar el ejemplar digital hace algún tiempo, y a Norah
Bennett que lo recomendó. Sus apreciaciones podéis encontrarlas aquí.
Siempre vivo un momento de pánico cuando veo que alguien me ha hecho caso y lee algo que yo he recomendado con entusiasmo como es este caso, el pánico se multiplica cuando el lector es alguien con quien conectas de forma especial.
ResponderEliminarVeo que la lectura ha ido bastante bien, celebro que te haya gustado.
En mi caso me identifiqué mucho con ella porque soy muy capaz de hacer algo así, coger la maleta y plantarme a un lugar donde nadie suele ir en esa época.
No la encontré tan fría, creo que las circunstancias la sobrepasaron, se le saturó de dolor el corazón y tiró como pudo.
Tengo muchas ganas de que salga algo más de esta mujer.
Muchas gracias por la mención.
Besitos cálidos.
Te agradezco, Norah, la recomendación. No conocía a la autora ni a su obra.
EliminarTus apreciaciones han sido algo más entusiastas que las mías, pero opino desde mi género. Y no puedo pretender calidez de un personaje islandés en pleno frío.
Por lo demás, es un libro interesante y brinda un enfoque original sobre cómo encarar situaciones impensadas, queridas o no.
Besitos agradecidos.
Hola Marcelo.
ResponderEliminarTengo este libro prácticamente desde que salió publicado por Alfaguara, siempre tengo "el radar" atento para sondear la literatura que nos llega del norte, y si intuyo que puede ser interesante pues me hago con el libro. También lo llevé a mi blog en relación a una entrada sobre literatura nórdica, aunque no lo comenté ya que está sin leer...
Tus buenas impresiones me animan a leerlo en un futuro no muy lejano.
Uff, Islandia en pleno noviembre, eso deja frío a cualquiera! Jeje.
Cuídate pibe :)
Hola, Paco!
EliminarSé que siempre estás atento a lo que considero 'literatura marginal', si es que puedo llamarla de esa manera.
Parece ser mejor que 'Rosa candida', libro posterior pero traducido antes.
Échale un vistazo antes de decidirte. Quizás sea adecuado para un viaje... a Perú!
Un abrazo, chaval!
Leí de ella "Rosa cándida" y no me convenció (está comentada en mi blog). Por cierto repite tema porque también en "Rosa candida" la protagonista se tiene que quedar con una niña pequeña que le cambia la vida que llevaba.
ResponderEliminarEste es un fragmento de mi opinión sobre esta novela que leí: "La historia es plana y con pretensiones de ser sutil y sencilla, me ha aburrido por su lentitud, lugares comunes y su escaso interés. El final es un desastre que culmina una obra hueca y que busca captar a las lectoras femeninas".
Así que la miro con desconfianza pese a que Islandia y el frío me atrae mucho.
Un abrazo grande
Confieso que había leído tus notas sobre la otra obra -que también anda por aquí- antes de hacer la elección y me incliné hacia ésta para ver si había mejor suerte.
EliminarQuizás esté mejor en algunos aspectos: la necesidad de interpretar a un sordo -algo con lo cual no convivimos la mayoría de seres humanos-; el tener que hacerse cargo de alguien, cuando siempre hemos hecho nuestro parecer y abandonar nuestra zona de confort y dejarse fluir por la vida, aunque sea una vez. La geografía y el clima islandés son atmósfera apropiada para este viaje.
Puede que esté destinada a una mayoría femenina, pero brinda al público en general otros aspectos a reflexionar no desechables.
De todos modos, ya has hecho tu experiencia con la autora. Habiendo tanto para leer...
Un fuerte abrazo, U-to!
Una autora que descubrí gracias al club de lectura. Islandia muy lejana, fue una curiosa lectura, no recuedo ahora el título. Tan distinto todo, empezando por el clima y por las costumbres. Quizás vuelva a ella, me gustó esta autora de nombre impronunciable para mí. Besos.
ResponderEliminarHola, Ana. Debe haber sido 'Rosa cándida', el boom editorial al que aludo al inicio.
EliminarIslandia es una tierra de por sí alejada de todo. Y su gente, tan en consonancia con el clima, también lo parece.
Es un buen libro.
Un beso para ti.