Igitur, 2011
En
algún lado debe haber una salida,
eso
es más que seguro.
Mas
no eres tú quien la busca,
ella
te busca a ti.
Es
ella la que va
tras
de ti desde el principio,
y
este laberinto
no
es otra cosa que tú,
solo
tú, mientras se pueda,
solo
tú, mientras sea tuya,
huida,
huida –
Hacía mucho tiempo que no visitaba
la poesía como medio de expresión; creo haber hecho una buena opción al
inclinarme por esta breve obra de Szymborska. Su estilo mantiene una dosis no
menor de oralidad, como si al leer
sus poemas éstos alcanzaran nuestra sensibilidad en forma de un susurro amable
pero sostenido.
El puñado de poemas que compone el
magro volumen está escrito con una intención: que el lector pueda apreciar
pequeños hechos cotidianos a los que solo se les ha cambiado el enfoque, la
perspectiva desde donde son observados por la poetisa. Así, son esos dos puntos
del título los que nos propone Szymborska como punto de partida: realizar el
ejercicio de ver la vida desde otro punto de vista y animarnos a completar ese
espacio vacío con nuestra propia experiencia.
Un libro que surge desde el interior
de Szymborska y se regala profusamente a todos aquellos que aún conserven un
lugar para la emoción. Entrañable.
Darwin.
Dicen
que para descansar leía novelas.
Pero
tenía sus exigencias:
no
podían terminar de forma triste.
Si
daba con una así,
furioso
la arrojaba al fuego.
Verdad
o no,
yo
con gusto lo creo.
Recorriendo
con el pensamiento tantas regiones y tiempos
se
encontró con tantas especies muertas,
con
tantos triunfos de los fuertes sobre los más débiles,
con
tantos intentos de supervivencia,
tarde
o temprano inútiles,
que
al menos de la ficción
y
de su microescala
tenía
derecho a esperar un final feliz.
Me ha recordado al estilo de Lispector. Con la poesía no me entiendo, me gustan algunas partes, las que normalmente salen escogidas en reseñas o dentro de historias en prosa pero luego si leo poemas completos me pierdo. Otra cosa es que me la canten como hace Leonard Cohen, ahí me ganan por la mano.
ResponderEliminarBesitos en prosa.
Sospecho, Norah, que hay que tener cierta disposición para dejar que las palabras hilvanadas por un poeta nos conduzcan a otros estados de conciencia. Se que suena algo audaz, pero creo que es el flanco por donde cala la poesía.
EliminarSzymborska es de una poética sensible, visitable -si me permites el término-.
Besitos poéticos.
He leído poemas sueltos de Szymborska y siempre me han gustado. Ver la vida desde otro punto de vista que el habitual es siempre un buen ejercicio contra los dogmas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Coincido plenamente. Lo que nos diferencia resulta enriquecedor -para ambas partes-. Ni qué decirse tiene que los dogmáticos se inquietan con semejante mirada.
EliminarUn abrazo grande, U-to.