viernes, 22 de junio de 2018

La magia de crecer. Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado, Maya Angelou


Libros del Asteroide, 2016

I.

            Apenas apareció por estas costas decidí llevarlo porque estaba al tanto de su contenido y me parecía una bocanada de aliento en medio de tanta mediocridad. Mientras lo hojeaba, me preguntaba cómo podrían narrarse circunstancias dolorosas sin poner el énfasis en el dolor ni victimizarse. Creo que el libro vino a explicarme justamente eso: se puede vivir con dificultades y afrontar situaciones angustiosas sin necesidad de regodearnos en ese pasado triste y trágico, y hacer de ello la plataforma de lanzamiento para una vida más plena.

II.

            Este libro narra la infancia de su autora, hasta el momento en que es madre, a los dieciséis años. Angelou enfrenta varios problemas, a saber: en principio, es negra en un pueblo donde los blancos viven literalmente separados de ellos –y quienes se consideran recíprocamente poco menos que casi humanos-. Además, su familia es pobre. Sus jóvenes padres se separan y dejan la crianza de ella y de su hermano Bailey al cuidado de la abuela en un pueblo de Arkansas mientras prueban fortuna en California. Si bien su Yaya tiene una proveeduría con la que subsiste, los recursos no huelgan. Para colmo, la enseñanza religiosa tradicional restringe las posibilidades y aspiraciones para las mujeres. Contra ello deberá batallar la pequeña Maya.

III.

            En sus páginas desfilan escenas de violencia, de racismo, de despertar sexual y también de ilusiones y fantasías. Mas lo realmente destacable es que Angelou las relata con una mirada cálida, sin recelos ni rencores, tomando siempre las enseñanzas que pueden sacarse aún de vivencias atroces. Y lo hace con naturalidad, sin acudir a golpes de efecto. Por otra parte, el texto abunda en gestos de ternura y cierta dosis de humor sano que condimentan la trama volviéndola mágica. Porque lo que transmite Angelou en todo momento es la magia de crecer, de asumir la identidad, de apropiarse de ese Yo irrenunciable.

IV.

          La vida pueblerina entre negros –con su manto de protección y solidaridad-; el descubrimiento de la gran ciudad -y la consiguiente vulnerabilidad-; la relación entre padres e hijos, entre hermanos y entre amigos; la necesidad de referentes de la propia raza, el sexo y la maternidad son los temas por los que se desliza esta suerte de memorias de la autora, que no renuncia nunca ni a su raza ni a su compromiso con la sociedad a la que pertenece.

V.

            En estilo extremadamente ameno, con una pluma ágil y divertida, Angelou reconstruye un pasado difícil y lo convierte en un canto a la vida. Un libro esperanzador, indispensable para todo buen lector.

14 comentarios:

  1. Este me lo llevo también. Me gusta que cuenten esas cosas pero con delicadeza y sin darle de bofetadas al lector. La historia no va a ser una paseo, eso está claro pero la autora me gusta y hace apenas unos días compartí una cita suya en Instagram.
    Besitos tiernos

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    1. Es un libro esperanzador, Norah, escrito por alguien que no la pasó nada bien y, sin embargo, ha sido capaz de mirar positivamente la vida. Te ha de encantar.
      Besitos cariñosos.

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  2. Lo he leído dos veces, es un libro tan bueno como extraño, como bien dices Marcelo, de un comienzo casi costumbrista, gira a momentos duros y casi crueles, pero lo que lo hace diferente y extraño, es la mirada optimista, esperanzada con el futuro y la vida que sale de sus textos, aun siendo la mirada de una adulta a su pasado infantil o adolescente.
    Es un libro tan inquietante y optimista a la vez, que es imperdible.
    Un abrazo

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    1. Hola, Wine.
      Debe ser difícil poder narrar momentos amargos sin rencores ni quejas; creo que en eso radica parte de su acierto. Y, como señalas, si bien es una mirada retrospectiva, mantiene su optimismo en el futuro. Debiera ser un libro de referencia para todos los angustiados, desesperanzados y oprimidos.
      Cuídate mucho. Un abrazo.

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  3. Leí opiniones muy positivas sobre este libro pero no lo compré. Ahora lo traes tú y, quizás, es momento de leerlo. Todo lo que cuentas me lo hace atractivo (pese a la dureza del contenido).

    Un fuerte abrazo.

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    1. Es un libro por el que esperé mucho tiempo, y otro tanto para leerlo, pero creo que lo leí oportunamente, en momentos donde la acción deja paso al dolor liso y llano y en los que necesitas una inyección de ánimo.
      Quizás no sea un libro para cuando te encuentras atareada/o; es mejor tenerlo en la mesa de noche para cuando necesitas un abrazo y no hay nadie que lo pueda brindar.
      Un gran abrazo.

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  4. Adoro este libro, la humanidad de Maya Angelou. Es impresionante justamente eso: que cuente una vida tan inhumana y nunca, jamás, pierda la sonrisa y la positividad. Inmensa.

    Un abrazo

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    1. Lo había apuntado hacía muchos años y luego lo rescaté de tu reseña, pero tuve que esperar algún tiempo hasta que llegase a estos lares.
      El libro destila humanidad, como bien dices. Y nunca deja de ser optimista. Rara combinación.
      Gracias por recordármelo!
      Un abrazo grande, Ana.

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  5. Un libro que te pueda dar un abrazo cuando no haya nadie para hacerlo... preciosa manera de describirlo.

    ¿Cómo desestimar tamaño regalo?
    Tomo buena nota, buenas palabras le dedicas, amigo Marcelo.
    Un fuerte abrazo, pibe ;)

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    1. Estoy convencido de que si lo lees cuando algo te duele, te reconfortará. Un libro que alienta a creer que el mañana puede ser mejor.
      Ojalá lo disfrutes tanto como yo, Paco.
      Un gran abrazo para ti!

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  6. Me encanta cuando lo importante no es solo la historia, también la forma de contarlo. Tantas veces es lo que hace especial un libro. Me lo apunto. Un abrazo Marcelo.

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    1. Cuando, ante el dolor o la violencia, alguien que los ha vivido es capaz de documentarlos tomándolos como un momento, sin hacer apología ni rechazo alguno, ese momento se vuelve positivo. Un gran libro, Ana. Una inyección de aliento para quienes nos hemos vuelto algo escépticos.
      Un fuerte abrazo para ti.

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  7. Según he ido leyendo tu reseña he ido sintiendo el dolor y la esperanza. Creo que los temas que trata y como lo hace la autora, me puede llegar adentro.
    Un abrazo

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    1. El texto es esperanzador, por más que el dolor esté siempre presente.
      Espero que lo disfrutes. Es un muy buen libro.
      Gracias por darte una vuelta por aquí.
      Un gran abrazo.

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