miércoles, 29 de agosto de 2018

Luchar contra el olvido. La hierba de las noches, Patrick Modiano


Anagrama, 2014

I.

            Concluida mi visita a las letras del Japón, se me ocurrió dar vueltas por los suburbios de alguna gran ciudad. Para ello, París ofrecía la mejor opción. Por eso no dudé en tomar uno de los tantos títulos de este autor, de quien suele decirse que escribe siempre el mismo libro, y recorrer junto a sus letras los rincones de la Ciudad Luz.

II.

            En esta ocasión, Modiano abandona el París de posguerra y nos adentra en una historia nacida en los años ’60 del siglo pasado, con extensiones hasta el presente. Así, Jean –alter ego del escritor- a la sazón un joven de veintipocos, tiene un flirt con Dannie, una joven que frecuentaba el Unic Hôtel, junto a un grupo de gente extraña con vínculos en Argelia y Marruecos. El hecho de pasar por el barrio tras tantos años de ausencia y constatar que todo lo que existía ya no estaba, despierta en él una evocación y una curiosidad: qué se habría hecho de la vida de Dannie.

III.

            Existe un velo de misterio y nostalgia acerca del derrotero de esa relación y de lo acontecido en ciernes. Por lo pronto, Jean se vale de una vieja agenda negra que le ha acompañado en ese entonces donde ha tomado sus notas de lo vivido, que se une al aporte que un viejo investigador ya retirado le acerca treinta años después de un encuentro entre ambos, con motivo de averiguación de antecedentes. Allí descubre que Dannie actuaba con nombre falso y que posiblemente estuviera involucrada en una historia turbia de ribetes policiales.

IV.

            Con su ya clásico estilo, Modiano compone un enigma –que nunca alcanza el nivel de thriller- acerca de una figura que se vuelve más deletérea a medida que transcurren las páginas. Se sugieren muchos caminos probables, pero no se vislumbra claridad en ninguno de ellos. Lo cierto es que su protagonista –que narra en primera persona- sólo intenta hacer un ejercicio de evocación para luchar contra el olvido, el leit motiv de los textos de Modiano.

V.

            Fluido y ágil, se disfruta más aún si la lectura se adecua al ritmo narrativo y su cadencia. Posiblemente inspirado en la desaparición del dirigente marroquí Ben Barka –aunque no hay alusión alguna a ello en el texto-, la breve novela narra un amor juvenil envuelto en un asunto político. Un libro para iniciarse en el universo del autor.

10 comentarios:

  1. Todavía no he leído nada adulto del autor, solo su cuento Catherine. Lo veo un autor oscuro de los que no hace concesiones y me parece triste. Hay otros títulos que me llaman más por si un día me hago el ánimo de empezar.
    Besitos alegres

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    1. No lo percibo un autor oscuro, Norah; más bien deambula por la urbe intentando rescatar los hechos del pasado que tienden a quedar en el olvido.
      Éste no está mal; le ha agregado algo de misterio en su recuerdo. Pero sí, hay otros mejores por los que empezar.
      Besitos confiados.

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  2. Leí un libro de Modiano y me dejó más bien fría. Pero últimamente lo veo mucho por las redes sociales, así que tendré que darle una oportunidad para ver si fue él o fui yo...

    Un abrazo

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    1. Sospecho el motivo, Ana. Si me permites, percibo que tus lecturas más apreciadas son aquellas que de alguna manera contienen un costado pasional con el que puedas vivenciar la historia que encaras. Eso hace la diferencia para ti, y en tus magníficas líneas se reflejan esas vivencias.
      Modiano es un autor sutil, que ha hecho de su lucha contra el olvido una cruzada casi medieval. Y va al rescate de esa franja de memoria que aún conserva jirones de una vida que pudo ser de muchas formas, pero sólo fue de una. Yo comencé con 'En el café de la juventud perdida' -que guarda similitudes con éste, aunque en otro registro- y no me fue mal.
      Un gran abrazo.

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  3. Hola, querido Marcelo.
    Eso es precisamente lo que hacen los grandes escritores, a pesar de las diferentes cuestiones plasmadas en sus obras, siempre escriben el mismo libro, porque mantienen una coherencia, lógica o unidad interna que las hace distintivas del resto.

    Adentrarse en París nunca es perder el tiempo, y si a través de Modiano la experiencia gana enteros, habrá que tenerlo en cuenta.

    Bonita foto la portada del libro.

    Un fuerte abrazo, campeón ;)

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    1. Hola, Paco!
      Espero que hayas disfrutado de tus vacaciones.
      Coincido contigo; pueden gustarte o no sus letras, el modo de narrar o incluso sus historias, pero a lo largo del tiempo Modiano ha mantenido su estética literaria, que es un sello personal.
      No es un autor que me fascine, pero admiro su capacidad de tomar un recuerdo y armar una historia original.
      La foto está en consonancia con la atmósfera del libro.
      Un gran abrazo, chaval!

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  4. Hola Marcelo
    Parece, por lo que cuentas, que respira el mismo tema que "el Café de la juventud perdida" para luego dar un rasgo político o "negro" a la novela. Supongo que como todos los escritores, o, más bien, todos los artistas, en cualquier rama del arte, tienen su impronta, su rasgo, su cojera, que siempre aparece, y luego, desde allí, ir bifurcando los caminos.
    Gracias Marcelo
    cuídate

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    1. Hola, Wine
      La misma sensación tuve yo desde el principio, aunque Modiano encuentra 'una vuelta de tuerca' con el sesgo de misterio y trasfondo político en el que enmarca esta historia.
      Por otra parte, cambia la forma de narrar. En 'El café...' la composición de la trama se realiza mediante el uso de varias voces distintas. Aquí, el protagonista es en gran medida el principal narrador.
      Sí, como buen artista de las letras, su estilo narrativo es reconocible.
      Un abrazo, Maestro.

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  5. Supongo que los escritores plasman sus inquietudes en sus libros, con lo que no me extraña que se de en su obra cierta recurrencia y, hasta cierto punto, tampoco me molesta que así sea. No sé si es el caso de Modiano y si es verdad eso que dicen de que siempre escribe el mismo libro, puesto que solo he leído un libro suyo. El afortunado fue 'Dora Bruder' y la verdad que guardo un grato recuerdo de él, así que creo que va siendo hora de que repita con el autor.

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    1. Dicen, Lorena, que en esta vida sólo tenemos unos pocos temas que enfrentar y resolver, que los rondamos como la mariposa al fuego.
      Por lo pronto, has leído uno de sus títulos más encumbrados. Imagino que la 'Trilogía de la Ocupación' debe justificar el Nobel, como lo expresó la Academia Sueca.
      Soy un bicho urbano; creo que por ello me llegan de manera más personal sus letras. O que puedo comprender la bohemia nocturna -que alguna vez compartí con unos amigos juveniles- en busca de otras expresiones.
      Me agrada saber que le darás una nueva oportunidad.
      Un gran abrazo, y gracias por darte una vuelta por aquí.

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